Te encuentras de viaje en Lyon. Es diciembre, el cielo se ha convertido en una masa gris y uniforme. Hace un frío de mil demonios pero tú te encuentras en un cálido y moderno apartamento en el corazón de la ciudad que vio nacer a los hermanos Lumière. Hace unos minutos has bajado a la boulangerie a comprarte unos buenos croissants. La cocina ya huele a café y observas desde la ventana las primeras gotas de una lluvia que se antoja larga. No te importa demasiado. El mal tiempo no jugará una mala pasada a tus vacaciones. Estás en tu apartamento recién alquilado y lo sientes como si fuera tu pequeña casa temporal donde vivirás Lyon como un auténtico local durante tres días.
Durante los últimos años la modalidad de alquiler de apartamentos ha crecido exponencialmente. La posibilidad de alojarse en un piso y tener la sensación de ser un local más en el lugar de destino atrae a un buen número de viajeros y esta tendencia se observa en la creciente competencia de empresas dedicadas al alquiler de pisos o apartamentos. La agresividad del mercado además ayuda a encontrar mejores condiciones y competividad de precios.
Es el caso de la agencia de alquiler vacacional HouseTrip, con quienes contactamos para alojarnos en uno de los apartamentos de su amplia red de ofertas que pueden verse en su apartado HouseTrip Lyon.
¿Qué ventajas ofrece alquilar un apartamento?
1. De media suelen ser mas baratos que un hotel con una ubicación similar o una habitación de menor tamaño.
Poder alquilar un ático en Venecia en verano y cenar a la luz de las velas es posible. O un piso de diseño en el corazón del Marais de París. Además, para estancias largas -una semana o más tiempo- los apartamentos suelen ser mas económicos o puedes intentar pactar el precio con el propietario.
2. Te ahorras pagos extras en tus viajes
Si vas a destinos especialmente reconocidos por sus mercados en la calle y su oferta gastronómica puedes comprar algo y prepararlo a tu gusto, ya sea para tomarte el desayuno en casa o preparar una buena cena con vino (a precio de supermercado). Además, los desayunos son «customizables» a tu gusto y sin límite de tiempo u horarios rígidos.
3. Puedes interactuar más profundamente con los locales.
Salir por la puerta y compartir el ascensor con un vecino en lugar de otro turista que encontrarías en un hotel es siempre una experiencia curiosa. Si permaneces más de tres o cuatro días es muy probable que tras unos cuantos «Buenos días» compartidos por la mañana, acabes entablando alguna conversación interesante con tus nuevos vecinos.
4. Compartir piso con tus amigos puede ser divertido.
Al igual que el alquiler de una casa rural de modo independiente, junto a tus amigos podéis formar una buena atmósfera y pasar un fin de semana divertido en el centro de una ciudad desconocida.
5. Con niños es sin duda la mejor opción.
Nuestro compañero Sergi nos podría dar un buen sermón sobre las facilidades que aporta un apartamento independiente para viajar con niños. Aparte del ahorro y la comodidad que supone disponer de tu cocina propia -especialmente cuando los niños requieren a menudo comidas especiales-, un plus añadido será el espacio extra del que dispondremos en este tipo de viviendas en comparación con las habitaciones en hoteles.
6. Olvídate del cartelito de «Please do not disturb»
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Puedes levantarte a la hora que te da la gana sin que te molesten las señoras de la limpieza por los pasillos del hotel (algo que detesto particularmente).
El bonus añadido en este punto es que puedes dormir la siesta después de comer en el sofá de casa; inténtalo en un hotel y verás.
7. Repartes la riqueza entre la comunidad
La mayor parte del dinero que destinas al alquiler de tu apartamento y las compras que realices a tu alrededor repercute directamente en la comunidad y el barrio que visitas en lugar de terminar en los bolsillos de las grandes cadenas hoteleras.
8. Sigue los consejos de tu anfitrión
Los propietarios del apartamento suelen ser personas de mente abierta enamorados de su ciudad, habla con ellos previamente y verás que las recomendaciones que te van a hacer son de mas calidad que cualquier guía. A modo de ejemplo, la propietaria del piso que alquilamos en Lyon nos recomendó un restaurante en las cercanías que hubiera sido imposible encontrarlo por nosotros mismos: Le Bouchon des Berges
9. Diversidad de localizaciones
La cercanía con el centro y a la vez la posibilidad de residir en barrios algo más alejados pero más «auténticos» puede ser una opción muy interesante para ciudades grandes o sitios que ya has visitado anteriormente. A modo de ejemplo, durante la última visita a París decidimos alojarnos en el barrio 13 y la experiencia fue mucho más enriquecedora a nivel de establecimientos, ofertas y restaurantes que en el clásico centro, donde la oferta turística estrangula al viajero con precios excesivos y ofertas similares.
10. Alquilar un piso tiene su parte de morbo…
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Si el propietario te alquila su propia casa con sus libros, ropa y demás cosas personales al alcance de tus manos -como fue nuestro caso en Lyon- la sensación de sentirse invitado se acrecienta… y el morbo también, con todo el juego que da para conversaciones de después de cenar-.