Los Samis son un pueblo indígena que ha habitado en las zonas más al norte de Suecia, Noruega, Finlandia y la península de Kola en Rusia. Históricamente ha sido un pueblo nómada y se tiene conocimiento de su existencia desde hace más de 12,000 años.
Laurence fue una de las personas que conocí en mi viaje a la Laponia sueca que más impacto me causó. Nos encontramos en la población de Lycksele y me guió por el antiguo asentamiento sami que se levanta en el corazón de la localidad. En una isla en el interior del río Ume que cruza la localidad de Lycksele existe el legado -bien conservado y bajo nieve durante la mayor parte del año- del mayor asentamiento sami que existió en Suecia. Laurence, también sami, me guió por sus dependencias contándome la historia del lugar y abiertamente me mostró su punto de vista sobre la historia y el actual momento que viven los samis.
Laurence nos habla de una época oscura en Suecia y que tiende a olvidarse hoy en día. Durante los años veinte del siglo XX estudios científicos en el país buscaron el concepto de pureza en la raza sueca y catalogaron a la raza sami entre otras como inferior.
Grabé este vídeo cuando nos encontramos en el interior de una cabaña sami junto al fuego y degustando un café y carne de reno ahumada. Fue una delicia escuchar las palabras de Laurence mientras hablaba de la condición sami, su pasado y su actual enoblecimiento de la identidad.
Me he pasado un buen rato tratando de colocar los subtítulos en castellano en el vídeo pero no hay manera. Los archivos .srt y yo por ahora no somos buenos amigos así que por el momento os dejaré la traducción adaptada de las palabras de Laurence en el mismo artículo que podréis leer a continuación:
El Instituto de Biología Racial de Uppsala realizó una investigación sobre la ciencia y las distintas razas existentes. Sus conclusiones subrayaron que la raza aria era la población buena y las otras razas -por ejemplo los samis, los gitanos y los mentalmente discapacitados- eran gente de segunda clase.
Por esta razón muchos samis escondieron su condición de origen. Personalmente puedo entenderlo de manera muy clara. Quien puede decir «Hola, soy una persona de segunda clase», evidentemente «Nadie».
Por esta razón muchos escondieron su pasado sami. Pero hoy en día los tiempos que corren son distintos. La mayoría de la gente está orgullosa de ser sami. Las nuevas generaciones -mi hija por ejemplo- se siente muy orgullosa de ser sami y eso es muy distinto de las generaciones de mis padres que ocultaban sus orígenes.
Así que cuando dicen que somos 20,000 samis en Suecia no es el número correcto, ni de lejos. Somos muchos más. Y me encuentro a mucha gente… por ejemplo ayer, un vecino me mostró su árbol genealógico descubriendo que también era sami.
Poca gente conoce su pasado y sus antecedentes reales. Y como mi vecino, muchos en esta zona están descubriendo hoy en día que su sangre es sami.
Mi mujer, por ejemplo, nunca escuchó que ella fuera sami pero cuando comprobamos su árbol genealógico descubrimos ancestros cuyos nombres estaban escritos en los textos samis. Ella es sami pero la generación de sus padres siempre lo ocultó.