Si para tu próximo viaje has optado por usar los servicios de una agencia, es casi seguro que ellos te habrán dado un folleto o documento con información relevante para el destino que vas a visitar. Desde el voltaje a la moneda pasando por alguna generalidad sobre el clima, tendrás una idea somera de lo que te espera.
Pero si eres, como yo, una persona que prefiere organizar las cosas por su cuenta y riesgo, entonces no estará de más que le eches un vistazo a esta pequeña recopilación de temas que has de estudiar o preparar antes de salir de casa.
No pretende ser una lista exhaustiva sino básica y flexible, porque unos destinos son más peliagudos que otros, pero creo que puede servir como borrador para que cada uno se plantee qué es lo que necesita tener en cuenta en función del destino.
Índice de contenidos
1. El visado
Si eres ciudadano de la Unión Europea estás acostumbrado a moverte sin controles fronterizos, sin pedir permiso a ningún Gobierno extranjero para pisar su territorio.
En el momento que sales de Europa, se van a romper todos tus esquemas preconcebidos de derechos y privacidad.
Te encontrarás rellenando formularios en los que, entre otras cosas, tienes que indicar tu religión, tu estado civil, la cantidad de dinero que llevas en metálico – como en el caso del visado a Uzbekistán -, los puntos y fechas de entrada y salida en el país en algunos sitios – por ejemplo Vietnam – y siempre a expensas de que un funcionario no le encuentre pegas a tu solicitud, como la falta de un sobre pre-franqueado al pedir el visado sirio.
¿Tienes que pedir un visado por adelantado? ¿Con cuanta antelación? ¿Cuáles son los plazos y el coste? ¿Estará cerrada por vacaciones la Embajada? ¿Lo puedes obtener en el aeropuerto cuando aterrices? ¿Y en una frontera terrestre? ¿Qué validez tiene? ¿Necesitas un billete de salida del país? No tengo que mirar muy lejos para encontrar el ejemplo de alguien que en el aeropuerto de Sidney, en el mostrador de facturación de su vuelo a Nueva Zelanda, descubrió que sin un billete de salida del país la aerolínea no le dejaba embarcar…
En la respuesta a esas preguntas puede estar la diferencia entre un buen viaje y cancelar unas vacaciones porque no puedes entrar en el país de destino.
2. El dinero
Desde que en el año 2002 se introdujo el Euro en la Unión Europea, francos franceses, liras italianas y pesetas españolas entre otras, desaparecieron de la circulación. Hoy es posible cruzar Europa de Sur a Norte casi sin encontrar otra moneda de curso legal. Por tamaño del territorio que abarcan, sólo EEUU, Rusia, China, India o Australia están en esa misma situación: una misma moneda en una zona que tardarías días en recorrer por tierra de un extremo a otro.
¿Cuál es la moneda en el país al que viajas? ¿A cuanto equivale en tu propia moneda?¿Se puede adquirir – como el dólar de EEUU o la libra esterlina – en tu banco por adelantado? ¿Tienes que cambiar tu dinero por moneda local en bancos o en otros establecimientos?
¿Hay un mercado negro – como en Birmania o Uzbekistán – con cotizaciones realmente superiores a la tasa de cambio marcada por el Gobierno? ¿Qué comisión te aplicará tu banco si usas tu tarjeta VISA o Maestro en un cajero automático del país de destino?¿Cuál es el coste de la vida allí? ¿Cuanto dinero en efectivo deberías llevarte?
3. Los transportes
Viajando en la mayor parte de los casos con el tiempo justo, con fechas de ida y vuelta cerradas, no debemos dar por supuesto que las comunicaciones serán tan frecuentes y rápidas como en nuestro país.
No es lo mismo recorrer 200 kilómetros por rutas de montaña que atravesando desiertos, ni hacerlo en un autobús europeo con aire acondicionado que en el asiento trasero de una abarrotada furgoneta con una decena de pasajeros y su equipaje.
El transporte público puede ser inexistente o de escasa frecuencia, ten en cuenta que el tren entre dos ciudades que quieres visitar a lo mejor sólo pasa dos veces a la semana. O al mes.
Viaja seguro
¿Eres de los que todavía piensa que un seguro de viaje es algo prescindible? ¿Piensas que tienes una salud de hierro y nunca te va a pasar nada? Un seguro de viaje a un país asiático o de América de 3 semanas te puede costar unos 60 euros (no llega ni a los 3 euros por día). Nosotros recomendamos llegar al destino con un seguro standard que incluya un mínimo de 60.000 euros en hospitalización, repatriación, robo y gastos de anulación. Hemos probado varias compañías y las últimas veces hemos repetido con Iati porque todo ha ido a la perfección. Además tienes un 5% de descuento al venir de nuestra parte a través de este enlace.
Y, aunque no lo creas, no toda la información está en páginas web. Te va a tocar acercarte a una ventanilla en la que nadie habla un idioma aparte del suyo propio – y que es más que posible que tú no conozcas – y preguntar. Y a lo mejor la respuesta no es “esta tarde y tarda cuatro horas” sino “pasado mañana por la mañana y tarda siete horas”.
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4. El clima
Tailandia es un país que todos asociamos con playas paradisíacas y un sol garantizado pero ¿sabías que se ve afectado por una temporada – estación – de monzones que pueden hacer que tus vacaciones acaben pasadas por agua?
Si quieres hacer trekking en Nepal ¿sabes cuál es la mejor época para calzarte las botas y recorrer los Annapurnas? Y si quieres pasarte por Filipinas y descubrir el legado hispánico en ese lado del Pacífico, mejor no lo hagas cuando puede haber tifones.
Incluso para hacer viajes cortos a destinos cercanos la información sobre el pronóstico del tiempo es importante para hacer la maleta, sobre todo si viajas con una aerolínea que controle tanto el equipaje que se sube al avión como Ryanair.
5. El equipaje
Desde la época en que las aerolíneas servían comidas a bordo hasta el presente, cuando un mísero sándwich con una loncha de jamón transparente y otra de queso plástico cuesta cinco euros, la franquicia de equipaje gratuito – ese que va asociado al billete de avión – ha ido perdiendo kilos hasta desaparecer en muchos casos.
¿Sabes cuál es el peso del equipaje de mano permitido? ¿Y el facturado? ¿Cumple tu mochila o bolsa con las dimensiones máximas? Ryanair te va a cobrar unos buenos euros por kilo que sobrepase su franquicia. Hay aerolíneas que sólo permiten 7 o incluso 5 kilos en el equipaje de mano, ¿es esa en la que vas a volar una de ellas?
Y vigila también el contenido, no sea que te confisquen esa estupenda navaja suiza que te regalaron el año pasado por no haberla facturado.
El continente también es importante. Una maleta de ruedas puede ser idónea para el trayecto de tu casa al aeropuerto pero te aseguro que será muy poco práctica en las calles de cualquier ciudad india. Si por el contrario quieres recorrer una capital europea, a lo mejor de mochilero sólo tienes el nombre porque, con sano juicio, has preferido las ruedas a las correas.
6. Las vacunas
Este es el consejo más fácil de dar y también el más ignorado, y yo soy el primero en confesarme culpable de ese pecado. Es cierto que uno asocia las inyecciones con el África más primitiva o esos sitios en los que aún hay malaria, pero en realidad prevenirse contra la Hepatitis B o algo tan sencillo como el tétanos nunca está de más. Aunque uno no se vaya a una jungla subtropical.
7. La sanidad
Si cada país es un universo, cada sistema sanitario está lleno de sus propios planetas. Más allá del Viejo Continente la Tarjeta Sanitaria Europea se convierte en un trozo de plástico sin valor. Preguntas básicas que tienes que hacerte son ¿Qué tipo de servicios sanitarios gratuitos hay? ¿Y qué precio tienen los de pago? ¿Merece la pena contratar un seguro médico de viaje?
Y si tienes intención de hacer algún tipo de deporte o actividad que se pueda considerar de riesgo ¿estoy cubierto?
8. La electricidad
Yo cargo con un portátil, dos cámaras de fotos y un móvil. Sí, a ellos y sus correspondientes cargadores corresponde un buen porcentaje del peso de mi equipaje de mano o de la mochila frontal. Pero un enchufe de dos puntas paralelas redondas enfrentado a una toma de corriente para puntas planas y en ángulo no tiene nada que hacer. Un adaptador, que se encuentra fácilmente en tiendas de electricidad o en el propio aeropuerto te solucionará el problema.
Además del tipo de tomas de corriente que te encontrarás en el país de destino, ten en cuenta también el voltaje, pues el europeo y el de EEUU, por ejemplo, son distintos así que si no tienes un adaptador de voltaje – que suele estar ausente en los cargadores de móviles pero que generalmente traen los ordenadores portátiles -, tu móvil te dirá que está cargado pero será una soberana mentira.
9. Las emergencias
Las hay de dos tipos, las personales y las materiales. Las primeras son las que hay que tomarse más en serio y hacen referencia a estudiar la necesidad de tener un seguro de viaje o no, a enviar un email a alguna persona de confianza con un bosquejo de tu ruta y a mantenerle actualizado con cualquier novedad o cambio en la misma.
¿Llevas tarjetas de crédito o débito? Entonces apunta el teléfono al que llamar, desde el extranjero, en caso de robo o pérdida. Y no está de más que sepas cómo contactar con la Embajada de tu país allá donde vayas, por si te pueden prestar su ayuda en caso necesario – aunque mi experiencia con la diplomacia española o la de la Unión Europea no es precisamente positiva hasta la fecha.
Teléfonos del seguro de viaje – si lo has contratado – o información sobre la persona de contacto en caso de emergencias, es algo que debes llevar encima.
Es también recomendable escanear – o fotografiar – tu pasaporte y visados y tenerlos en el correo electrónico o reenviarlos a algún amigo, por si acaso.
10. La paciencia
Has salido de una zona en la que te mueves con comodidad, donde los autobuses tienen horarios fijos, las comunicaciones son buenas y prácticamente cualquier consulta puede hacerse por Internet o teléfono.
Has entrado, porque la mayoría de los países fuera de Occidente ya no cumplen estas normas, en un territorio en que tienes que preguntar en persona a los empleados del establecimiento donde te alojas, a otros viajeros, o a los locales, cómo y cuando se va de un sitio a otro.
A veces en mal francés, otras en mal inglés o también en mal ruso…y sin dejar de lado la mímica nunca.
La paciencia, a la que he puesto en último lugar en la lista pero que en realidad debería estar en el primer puesto, es quizás lo más importante. Nunca te agobies porque un autobús no sale a su hora, nunca te estreses si has de esperar a que se llene un taxi o furgoneta de gente que vaya en la misma dirección que tú.
¿Tardan en servirte la comida? ¿En el banco parece que la cola en que te has puesto para cambiar dinero es la más larga? ¿En lugar de fila ordenada lo que hay para hacer ese trámite burocrático es una aglomeración de gente? Paciencia.
No merecería la pena visitar otros países si lo que hay en ellos – y eso incluye costumbres y cultura – fuera exactamente iguales que lo que tienes en casa ¿verdad?
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Fotos | Avistu
Hola desde Sri Lanka, acabo due descubrir este foro due viajeros y me parecido fantastico encontrar vuestras opiniones.Yo soy del tipo pionero ‘gitano’,viajo casi sin dinero y me busco LA Vida Como puedo despues due dejar atras,algunas situaciones graves y tristes. Pero Sigo in el Camino…, vivo y con LA esperanza due encontrar lo que busco.
In abrazo a todos amigos!
Muchas gracias, Andres. ¡Un saludo!
Muy buen blog compañero viajero! Mucha info de utilidad.
Saludos
¡Muchas gracias! Me alegro de que lo consideres interesante y que te sea de utilidad.
Un saludo,
J
Os felicito por este blog, no lo conocia y la verdad es que la información está muy bien detallada y completa.
Es una buena web de referencia para cualquier persona que quiera viajar.
saludos y gracias
Gracias a tí, JD. Efectivamente, para ver lo mismo que en tu casa no salgas de ella. Y, añado, viajando conoces a gente que nunca conocerías si no viajaras :)
Totalmente de acuerdo sobre todo con el punto 10. Flexibilidad es el secreto para disfrutar de todas y cada una de las situaciones en la que te encuentras cuando viajas. Fuera horarios, fuera rigidez, fuera querer que las cosas sean como creemos que deben ser… Los cambios siempre te dan la oportunidad de encontrarte con algo nuevo, coincidir con alguna persona interesante, o símplemente de observar la vida a tu alrededor.
Y cierto, también, si vas a un país y quieres que todo sea igual que en casa, para eso, quédate allí y ahórrate la pasta…
Gracias por compartirlo!
JD
Avistu: Jeje, puede ser divertido!!
Hola Osvaldo. Paciencia, y mucha, es lo principal! Un saludo.
Hola purkinje17. Uno de estos días tengo que pedirle a alguien que me grabe mientras, por mímica, intento que me respondan a «¿El autobús de A a B sale hoy? ¿A que hora? ¿Cuanto tarda en llegar? ¿Cuanto cuesta?» :)
Este post hace ver el viaje como si fuera algo fuera de este mundo, pero ciertamente sólo hay que saber se organizado y tener MUCHA paciencia para cuando se está viajando.
Saludos y gracias por el post.
Jajaja, Avistu, la pronunciación es un tema complicado… Pero yo he usado varias veces la opción de «Abrir phrasebook, señalar frase, darsela a leer a la persona interesada» (Y en alguna ocasión escribirla en un papel, para hacer la letra más grande, jejej). Y me ha ayudado mucho… porque hay cosas que ni con mímica…
Recuerdo en la estación de Oświęcim, que nos juntamos con una chica de Viena, tratando de dejar las maletas en consigna. Queríamos saber cuándo cerraba la consigna, para ver cuanto tiempo teníamos disponible. La buena mujer de la consigna, bastante mayor, sólo sabía decir «Open seven! Open seven!». Fuimos incapaces de sacarle nada más, ni en inglés, ni en alemán, ni con gestos… Hasta que le enseñamos en el diccionario la palabra «cerrar» en polaco… Que estrés!!!!!!! jejejeje.
Hola Gildo. Lo se, yo soy una persona muy nerviosa, muy inquieta y ver cómo se mueven las cosas en determinados países hace que pienses que no tienen sangre en el cuerpo, pero, como digo, ¡es su país! ¡nosotros somos unos estresados! :)
Saludos,
J
¡Gracias Germa! Después de todo, viajamos para hacer cosas, ver sitios y conocer gente que no haríamos, veríamos o conoceríamos si no nos levantáramos del sofá :)
Hola Silvia. Muchas gracias :) Si, lo del tema anti-diarreico es algo que no debería pasarse por alto, especialmente un servidor que en la primera semana de viaje siempre paso al menos 24 horas aquejado de ese problemilla intestinal…
Hola Moonflower. Muchas gracias por tu comentario. Eso es bien cierto, hay gente que sale de casa y se espera que los museos, edificios, paisajes, etc. estén rodeados de las mismas infraestructuras, facilidades y gente que tienen en su país…y luego se decepcionan, se enfadan, critican… :(
Un saludo,
J
Hola JAAC. Mi palabra favorita cuando viajo es flexibilidad, aunque hay quien dice que, cada vez más, improvisación :) Respecto a las vacunas tampoco soy el mejor ejemplo pero coincido en la importancia de las mismas, el tema salud es delicado y no se paga con dinero…
Hola Purkinje. Ahí has tocado un tema complicado, yo me compré un Russian Phrasebook de Lonely Planet para este viaje y lo he usado dos veces contadas. Para mí ha sido un gasto perfectamente prescindible, y es que uno tiene unas habilidades para la mímica – cuando supera la fase «estoy haciendo el ridículo» – que son más útiles que pronunciar correctamente автовокзал :)
¡Gracias Alberto/Zumito! Con mis habituales despistes – como no haber mirado la necesidad de tener un vuelo de salida de Nueva Zelanda antes de entrar en el país – lo gracioso es que yo soy una de esas personas :)
Desde luego, mejor no se puede explicar.
«Nunca te agobies, nunca te estreses», dices. Dificil coyuntura esta. Es que hay algunos paises en los que te sacan de quicio, debido a que…….. la patxorra es increible.
Saludos
Muy muy buen artículo !!
Grandes consejos prácticos y muy bien explicados que evitarán más de una sorpresa…
Me quedo con la frase final:
«No merecería la pena visitar otros países si lo que hay en ellos – y eso incluye costumbres y cultura – fuera exactamente iguales que lo que tienes en casa ¿verdad?»
Excelente !!
Muy bueno el artículo!!!
Unido a sanidad/vacunas yo incluiría el botiquín de emergencias, con medicamentos básicos (antidiarreico, antibiótico, suero, ibuprofeno…), y eso que soy de las que en casa no tiene ni aspirinas. En muchos países o zonas de esos países es complicado encontrarlos, y una tontería te puede hacer insufribles unos días de tu viaje.
Tampoco nos pasemos con las vacunas, que la primera vez que fui a sanidad exterior me pusieron el tifus, fiebre amarilla, hepatitis A, hepatitis B, tétanos, nome acuerdo si rabia y me tomé la profilaxis de la malaria, para estar 10 días en Kenya en hoteles de 5 estrellas…..
Muy interesante artículo! Y muy buenos y prácticos consejos. Como dicen en otro comentario, a mucha gente se la pasa gran parte de las cosas que mencionas.
Y estoy completamente de acuerdo contigo en que la paciencia debería estar en primer lugar.
Me quedo con tu última frase «No merecería la pena visitar otros países si lo que hay en ellos – y eso incluye costumbres y cultura – fuera exactamente iguales que lo que tienes en casa ¿verdad?» Lamentablemente hay muchísima gente que no tiene en cuenta esto para nada..
Un saludo
De acuerdo con todo, aunque también tiene parte de su gracia ir descubriendo algunas las cosas sobre la marcha. Eso sí, para hacer esto la paciencia no es que tenga que estar la primera, es que tiene que ser infinita :-)
El tema de las vacunas es algo que la gente ignora con demasiada facilidad y hace que enfermedades que no aparecían en el país desde hace décadas vuelvan y sorprendan a médicos que jamás las han visto… Hay que ser cuidadoso con esto. Las vacaciones no deberían provocarte una estancia gratuita en el hospital, ni allí ni a la vuelta :-S
@SltCnmg
Muy buenos consejos!! Yo le incluiría un phrasebook del idioma del lugar al que vayas y un diccionario idiomaimpronunciable – inglés, que nos puede sacar de más de un apuro (A mi al menos me han sido de mucha ayuda en varios destinos…)
Muy buenos los consejos. A mucha gente se le pasa por alto más de una de las cosas que mencionas.