Cuando llegué a los pies del lago de Canaima me di cuenta que esas merecidas vacaciones que esperaba habían llegado definitivamente. Me quedé en silencio disfrutando del momento. La fina arena en la orilla, la jungla rodeando las oscuras aguas del lago y un abanico de palmeras colocadas sobre el agua rompiendo la horizontal de los tepuyes y las cascadas al fondo. El estruendo del agua contrastaba con la tranquilidad de la orilla. Unos niños pemones jugaban en el agua mientras sus madres hacían la colada. Media docena de turistas se bañaban o tomaban el sol en la orilla mientras me encendía uno de esos pocos cigarrillos que realmente dan sentido a este vicio.
Con anterioridad, relaté cómo reservar un tour a Canaima de la forma más económica. Si tenéis previsto visitar el parque nacional de Canaima y el Salto del Ángel, os recomiendo su lectura antes de formalizar cualquier acuerdo con una agencia turística.
Habíamos aterrizado con un avión desde Puerto Ordaz tras tener un percance en el aeropuerto de Ciudad Bolivar. Afortunadamente llegamos al minúsculo aeropuerto de Canaima y cubrimos los escasos metros hasta nuestro alojamiento en el pueblo. Tan sólo hacia 20 minutos que habíamos aterrizado y por arte de magia me encontraba ante el maravilloso espectáculo del lago de Canaima.
Canaima es una pequeña localidad en el corazón del Amazonas venezolano. En esta zona habitan los pemones. Una etnia de fuerte personalidad y marcado carácter que no ha permitido excesivos cambios en su cultura y estilo de vida sea cual sea el gobierno en el país, su influencia y el impacto turístico que inevitablemente conllevan las maravillas naturales de la Gran Sabana y el parque nacional de Canaima.
Si no hubiera sido por el legendario piloto Jimmie Angel el aeropuerto de Canaima no existiría. A la vuelta de una de sus expediciones, este piloto estadounidense relató que había encontrado unas gigantescas cascadas y unos yacimientos de oro al sur del estado de Ciudad Bolivar. Por lo visto James tenía fama de parlanchín y pocos creyeron sus palabras. Para demostrar que su historia era real, en 1937 decidió embarcarse de nuevo en la aventura. Halló el Auyantepui, la montaña del dios del mal en lengua pemón, donde los 979 metros de la cascada del Salto del Ángel se precipitan al vacío. Desafortunadamente, tuvo un accidente y tardó 11 días en volver a la civilización atravesando la espesa jungla de Canaima. Finalmente, la autenticidad del Salto del Ángel fue confirmada el año 1949 y desde entonces son muchos los viajeros que se han acercado para contemplar la cascada más alta del mundo.
Primer día: El salto del Sapo y del Hacha
El primer día tras descansar y pasear por la orilla del lago de Canaima volvimos a la posada donde nos instalaron. Se llamada Wei Tupu. Comimos un buen plato de pasta con carne picada, nos dimos un paseo por el pueblo y seguidamente emprendimos una ruta en lancha junto a nuestro guía Cristian y otros viajeros. Cruzamos el lago de Canaima contemplando las dos cascadas que presiden esta joya de la naturaleza.
Diciembre no es el mejor mes para viajar a Canaima. La cantidad de agua es mucho más reducida que durante la época de lluvias. Según el guía el mejor mes para viajar a Canaima y el Salto del Ángel es en septiembre cuando el tiempo mejora y el caudal de las cascadas está en uno de sus niveles más altos. Aun así, la impresión que ofrecen las cascadas de Canaima en diciembre te van a dejar con la boca abierta igualmente.
Aparcamos la lancha al otro lado del lago de Canaima. A nuestra derecha, el Salto del Hacha se precipitaba con toda su furia. Ante nosotros, se abría un pequeño sendero que se internaba en la selva. Lo seguimos. Andamos rodeados por una espesa vegetación y un camino de tierra que en algunas ocasiones formaba charcos y extensiones de barro. El itinerario no entrama más dificultades que mojarse las zapatillas de vez en cuando. Además, es practicamente imposible que encontréis serpientes u otros animales salvajes por la selva. La presencia humana en el parque nacional de Canaima ha hecho que estos emigren a otras zonas más profundas del Amazonas.
Tras una media hora de caminata llegamos al Salto del Sapo. Lo bordeamos por arriba y disfrutamos de las bellas vistas que ofrece con los tepuyes al fondo y el extenso lago a nuestros pies. Cristian sacó una botella de ron y brindamos sobre la misma cascada por nosotros y la imensa fortuna de encontrarnos en un lugar tan especial.
En épocas de lluvia se acostumbra a realizar el camino por el interior del Salto del Sapo. En diciembre, no obstante, la capacidad de agua es poca y desmerece el paseo así que el guía decidió que en lugar de esta cascada nos internaríamos por el Salto del Hacha. La misma que previamente habíamos visto al aparcar la lancha al extremo del lago de Canaima.
Nos dirigimos hacia ella siguiendo un camino paralelo al que habíamos trazado para llegar al Salto del Sapo. Una vez a los pies del Salto del Hacha nos quedamos aturdidos por el estruendo y fuerza con que el agua se precipitaba. En fila india nos internamos en la cascada a través de un angosto sendero perfilado en la misma roca. Me di un buen masaje cervical con la fuerza del agua cayendo sobre mis hombros y disfruté como un niño al sentirme parte de la misma cascada, observando múltiples arcoiris a mi alrededor, admirando el contraste de la cortina de agua y el azul intenso del lago al fondo. Si tenéis una cámara compacta merece la pena meterla en una bolsa de plástico y hacer unas fotos.
A la vuelta descansamos y cenamos junto al grupo. Antes de dormir nos acercamos al lago y disfrutamos de una noche sin luna. Para los que no salen de casa y están todo el día agarrados a su smartphone, les interesará saber que el cielo de Canaima parecía ser una réplica exacta de la aplicación Google Skymaps. Se podían vislumbrar las constelaciones y miles de puntos blancos en un cielo oscuro, nítido, sin luna, sin polución ni luces lejanas de poblaciones inexistentes. Una auténtica delicia.
Segundo día: El salto del Ángel
Al día siguiente emprendimos la marcha hacia el Salto del Ángel tras un desayuno compuesto de panqueques (pancakes), zumo artificial y café. Caminamos unos 10 minutos por el pueblo hasta llegar al río Churrún donde nos subimos a las lanchas. Llevábamos equipaje para pasar una noche durmiendo en un campo base con hamacas. Durante toda la mañana dudamos unas cuantas veces sobre qué llevarnos para pasar la noche. A veces nos comentaban qué hacía mucho frío y luego llegaban otras noticias diciendo que no había para tanto.
Después de la experiencia pasando la noche bajo el Salto del Ángel os recomiendo lo siguiente: durante el día viste con bañador, camiseta y chanclas. En una bolsa de mano impermeable (o dentro de una misma bolsa de plástico) llévate la cámara, calcetines y zapatillas o botas). En una mochila de medio tamaño añade un frontal, un forro polar o chaqueta de abrigo, pantalones cómodos que abriguen para dormir y cenar. Esta última mochila irá en la lancha y no la verás hasta llegar al campamento tras haber visitado el Salto del Ángel.
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Tardamos unas 6 horas en llegar a los pies del Salto del Ángel. El recorrido discurre en dos partes bien diferenciadas. Primero se recorre el extenso río Churrún y podemos admirar los primeros tepuyes ante nosotros. La segunda parte se interna en un afluente mucho más estrecho que en épocas de sequía puede dificultar el paso hasta el extremo de tener que bajar de la lancha y empujar la embarcación. Al encontrarnos a finales de diciembre, nuestro guía tenía sus dudas antes de partir pero a excepción de alguna zona no tuvimos apenas dificultades en recorrer el tramo y llegar a la zona de campamentos.
Una vez ahí nos pusimos las zapatillas y emprendimos un trekking de una hora hasta llegar al mirador del Salto del Ángel. En lugares así, mi espíritu adolescente vuelve a renacer -por si en alguna ocasión no lo hace cuando estoy de viaje- y disfruté como un enano saltando inmensas raíces, contemplando hormigas del tamaño de mi dedo meñique e impregnándome de la intensa humedad de la selva.
Llegamos al mirador del Salto del Ángel y la cascada más alta del mundo apareció ante nosotros como si hubíeramos por fin destapado un cofre repleto de tesoros. El mirador es pequeño y la alfuencia de gente es masiva. Con pericia encontramos una zona más remota. De esta manera, nos alejamos de la masa de turistas y disfrutamos de la impresionante caída de casi un kilómetro de lo más alto del Auyantepui. A primera vista cuesta entender cómo es posible que caiga tanta aigua del pico de una montaña. Si uno realiza un vuelo panorámico por encima del Auyantepui entenderá la composición geológica de este tepuy y de donde sale semejante cantidad de agua.
Cristian, nuestro guía, nos apremió para seguir el camino y así poder disfrutar de un buen baño en el Salto del Ángel antes de volver al campamento. Oscurecía en una hora y era conveniente retomar la marcha. A un kilómetro más al norte el camino llega a un salto de la misma cascada donde se forma una piscina natural. Encontraréis a los habituales turistas y no menos habituales locales vestidos de pemones haciendo el numerito con tal de llevarse una propina.
Disfrutamos de un buen baño en las mismas aguas del Salto del Agua y retrocedimos el camino por la selva andado hasta llegar a nuestro campamento.
El campamento – y todos los que vi alrededor del río- era sencillo. Todos se encuentran alrededor del río y algunos de ellos gozan de vistas directas al Salto del Ángel. Afortunadamente, el nuestro las tenía y fue una delicia despertarse con la primera incontinencia matutina y regar la selva con semejante cascada ayudándote en las labores con su estruendo.
Lo primero que hay que hacer al llegar al campamento es agenciarte con una hamaca. Nosotros no lo hicimos (me dediqué junto a un checo a perseguir unas arañas enormes y peludas) y observé que los demás turistas ya se habían pillado las mejores hamacas del campamento sin avisar. De hecho, cuando nos dio por buscar una hamaca libre ya no quedaba ninguna. Hablamos con el guía y nos colocaron otras hamacas que tuvieron que pedir de otro campamento.
La cena se compuso por un sencillo plato de pollo a la brasa con arroz y algo de verduras. El postre lo pusimos nosotros con una buena botella de ron y unos cuantos cubatas para celebrar esa noche tan especial a lo pies del Salto del Ángel.
Dormí bien tapado en la hamaca y noté la humedad de la noche. Si bien es cierto que no hay mosquitos debido al viento que provoca la intensidad del agua, por la noche la humedad convierte la temperatura de 15 grados a un nivel inferior. Cuando te metas en la hamaca no tendrás frío pero conviene que dejes algo de ropa en tus pies para taparte a media noche.
Por la mañana tras el desayuno emprendimos el camino de vuelta con la lancha. Disfrutamos nuevamente de la vista de los tepuyes que se extienden en el horizonte, de las múltiples cascadas que se precipitan de sus cimas, me recreé con las aventuras de antiguos viajeros descubriendo esta parte del mundo siglos atrás.
Llegamos al pueblo de Canaima y en la misma posada nos permitieron usar dos habitaciones del establecimiento para ducharnos. Todo un detalle ya que nos esperaba un largo día de avioneta y una no menos larga noche en un autocar-nevera con destino a Valencia.
Volar en avioneta de Canaima a Ciudad Bolivar fue toda una experiencia. Creo que será más conviente contarlo con unas imágenes:
Si Quique es Salto Angel, saludos desde Venezuela.
Muy bueno el relato de Quique y las acotaciones de JD, acabamos de regresary es realmente mágico. Christian nos debes el RON jajaja.
Te recomiendo Viajes Canaima, Victor Díaz organiza los tours y son muy económicos, comparados con el resto de las demás agencias. Búscalo en facebook.
Hola amigos, me ecantaria poder ir a conocer este maravilloso lugar con un grupo de meditacion, no con turistas. O poder quedar una semana conviviendo con los indigenas nativos. Ustedes quiza puedan ayudarme a realizarlo. Esperare por su apreciada colaboracion
Hola, me encanta tu blog y sueño con ir a conocer pronto el parque… soy colombiana me anime mas con esas fotos, quisiera saber un costo promedio teniendo en cuenta que hago viajes todo terreno para economizar lo que mas pueda, mejor dicho «plan mochilero» ademas quisiera ir en la mejor epoca ¿cual me recomiendas? ya que he visto fotos del Salto Angel seco, y eso es preocupante… un abrazoo!!
Hola a todos-as !!
Me ha parecido interesantísima toda la información , sobre todo porque me voy del 7 al 29 de abril con un amigo de vacaciones a ese precioso pais y estoy saboreando cada lugar antes de pisarlo .El vuelo a Caracas lo cogimos hace dos meses y ahora estamos preparando el itinerario , tenemos bastante claro lo que no podemos perdernos , pero os agradecería mucho si me recomendáis un buen recorrido para no perder mucho tiempo ,la idea es viajar en bus . También si me podéis aconsejar sobre cómo y a quien cambiar los euros pues estupendo , bueno , y todo lo que se os ocurra pues seguro que nos vendrá genial .
Muchas gracias de antemano .
Saludos .
Arantza .
Te felicito amigo, pero tengo que hacerte varias correcciones: Primero, el Salto Ángel se llama así, no se dice: «Salto del Ángel» (aunque sería mejor llamarlo por su nombre original indígena que es: KEREPAKUPAI VENÁ). Tampoco se dice «Salto del Sapo» o «Salto del Hacha», se dice: Salto Sapo, Salto Hacha. El Río Churún se escribe con una sopa «r». La Laguna de Canaima es una laguna, no un lago (se le llama: Laguna de Canaima). El Estado Bolívar no se llama «Estado de Ciudad Bolívar» (se dice: Estado Bolívar). Saludos.
Genial tu relato, fotos y video!!!!!!!
Ojala tenga también la posibilidad de visitar ese lugar único.
Mil gracias por hacernos participes de tu experiencia.
Hola viajeros, quien va al Salto Angel y/o Canaima en Noviembre de este año pero solo?? es que tengo pensado ir sola y para conseguir compañia desde aqui!!
Para que hayan dudas con el nombre, mejor llamarlo Kerepakupai Merú, su nombre en pemón, que significa «salto del lugar más profundo»
que hermoso es una maravilla asi es venezuela
La epoca de lluvias va de junio a noviembre pero aun asi es tan grande que te gustara igualmente
Quique voy a Canaima en febrero 2013, sabes si febrero es buena o mala epoca?? el salto angel tendrá agua?? saludos y gracias
Buff menudo viaje, me encantaria estar ahí ahora mismo.
Aunque solo de pensarlo me sudan las manos, estoy seguro que es una experiencia inolvidable y que se debe vivir en directo.
Hola JC, el link no funciona… :s
Ciertamente el Salto Angel es un espectaculo (eso he escuchado y leído) que tristeza ser venezolana y no conocerlo aún!. Para nosotros los venezolanos es muy costoso ir a nustros propios parques nacionales y es por eso que es más atractivo salir del país aún con control cambiario. Espero ir PRONTO!
saludos a todos.
He de confesar que me daría algo de miedo, jejeje! No soy muy amigo de los aviones… Pero con esas vistas, me subiría sin dudarlo!
Buenas José Luis! Sin duda, viajar es un no parar! El viaje con la avioneta fue espectacular, lastima que se hiciera tan corto!
Quique, cuanto más leo, más ganas de viajar me entran!! Jaja! Estos paisajes me fascinan. Nunca he estado en lugares así… Espero hacerlo pronto.
El viaje en avioneta tiene muy buena pinta!
Saludos!
Gracias! aunque me parece que es el mismo destino en sí el que contagia las ganas de viajar! Lugares como el Salto del Angel son unicos!
Preciosas fotos y vídeos…sin duda lo apunto para un destino futuro!!!
Tenéis razón contagiáis el espiritu de viajar..
Gracias por vuestros artículos.
Hola Margarita. El mail de Cristian es cristianexpeditions@yahoo.es Puede que tarde en leerlo al irse de guia unos cuantos dias incomunicado
quique favor indicarme el contacto del guia en salto angel, porque ese correo
le agradezco gracias margarita
jajaja sin duda esos pequeños detalles son las mas grandes!
Grande las fotos y vídeos! y el relato..pero lo mejor sin duda es el imaginarte persiguiendo las arañas peludas con el checo mientras toda la peña se pillaba las mejores hamacas!jajajaa…eres el más grande ejcarabajo!!!jajaja..Qué razón tenía el Sergi!
quique le invito para que venga a colombia y conozco cano cristales el rio de los 7 colores cualquier informacion me dice o a que correo le manda fotos para que lo empiece a conocer
JC, sensacional esta información! Creo que lo buscaré yo también y lo añadiré a mis posts. Gracias!
Mira que es guapa esta chica…
Que grande! deberia llamarse Salto Cardona!!!
Respecto a Jimmy Angel, era básicamente un pirado, un amante de lo extremo, una versión de Jackass de los años 20.
Aquí tienes un artículo publicado en el periódico venezolano ‘El Universal’. Entrevistan a Oscar Yanes, un gurú de la historia contemporánea de Venezuela, y que conoció personalmente a Félix Cardona.
«Cardona fue el hombre que se encargó de comunicar al mundo que el célebre aviador (Angel) se encontraba extraviado en lo alto de la montaña del Diablo. (…) En sus 57 años de vida voló por todos los continentes. A los trece años trabajaba en los circos aéreos caminando por las alas de los aviones y lanzándose en paracaídas.
A esa misma edad, le robó las cortinas de la casa a su mamá y se tiró al espacio en un planeador de bambú.»
Que buena historia la de mi «antepasado» Cardona!! no la conocia! Me voy directo a la hemeroteca de TV3! Gracias!
Gracias Luis. Canaima te espera! :)
Sin duda en verano el potencial de agua debe ser espectacular! aunque sí que es cierto que la visibilidad no puede ser tan buena como en diciembre.
Escuché ambas versiones, Salto del Ángel y Salto Ángel, como bien dices es algo celestial! :)
Por cierto en la tienda de Canaima habia un monton de botellas de ron en venta…
Hay un dato del Salto Ángel que te va a gustar, y por lo visto no te lo comentaron en el viaje. Uno de los primeros descubridores del Salto Ángel fué el catalán Félix CARDONA Puig, conocido como el ‘Capitán Cardona’.
Según wikipedia «el capitán de la Armada venezolana de origen español, Félix Cardona Puig, quien, en 1927, junto a Mundó Freixas, explorador también de origen español, divisó el gran salto de agua en el macizo del Auyantepuy. Los artículos y mapas de Cardona atrajeron la curiosidad y el espíritu de aventura del aviador estadounidense Jimmy Angel, quien se puso en contacto con Cardona para hacer varias visitas al salto en 1937. El 21 de mayo de 1937, Cardona acompañó a Jimmy Angel a sobrevolar el salto.»
Luego de esos sobrevuelos, Angel trató de aterrizar en la cima del Auyantepuy ese mismo año en solitario (muy inteligente no era, pero eso si, dos cojones como carretas), y lo que consiguió fué un estampaje forzado.
«Podríamos considerar a Félix Cardona Puig como el explorador más importante de la Guayana venezolana de todos los tiempos. Nació en Malgrat (Barcelona, España) en 1903. En 1922 concluyó estudios en la Escuela Náutica de Barcelona y ese mismo año realizó un viaje alrededor del mundo. Regresó a su ciudad natal donde se encargaba de la empresa familiar de tejidos, la cual exportaba algunos de sus productos a Venezuela. Por razones de índole económica viajó a Venezuela, desembarcando en el puerto de La Guaira el 18 de abril de 1927. Comenzó a realizar expediciones por las selvas guayanesas desde el mismo momento de su llegada, en compañía de su amigo Joan Mundó Freixas, representante comercial en Venezuela de la compañía textil de la familia Cardona y quien tenía varios años conociendo esta amplia región de Venezuela. Y ya en mayo del mismo año 1927 Cardona Puig y Mundó Freixas divisaron en el macizo del Auyantepuy, el gran salto de agua que más tarde se conocería como salto Angel.
Una vez ví un documental en TV3 sobre la vida de Cardona. A lo mejor lo consigues en su web.
Que ganas de ir algún día!!! tiene que ser espectacular en vivo y en directo!!! preciosas las fotos!
Saludos, Luis
Hola Quique!
qué buenos recuerdos me traen esta historia… habéis podido disfrutar del Salto Angel en temporada seca y sin lluvia. Yo llegué en barca en medio de una tremenda tormenta que apenas nos dejaba ver nada y llenaba la barca de agua… Eso sí, cuando tocó verlo de cerca, es sensacional su grandeza, llueva, haga sol o nieve (esto último poco probable)
Sé que me repito, jeje pero a mí me insistieron mucho en que su nombre correcto es Salto Angel y no Salto DEL Angel, en honor, como dices a jimmie Angel. De todas formas, Angel o del angel, es algo «celestial» :-P
Una cosa que me sorprendió, es que el alcohol de alta graduación está prohibido en Canaima, para preservar a la población nativa del alcoholismo. Nuestro guía también llevaba sus botellas de Cacique en la mochila y también brindamos, aunque nosotros lo hicimos en lalancha, mientras subíamos río arriba y el compañero achicaba agua del fondo de la barca.
Sigue contándonos más cosas de Venezuela!!
JD