Una vuelta al mundo en familia

Ishi y Noa, de 9 y 5 años respectivamente, empezaron el julio pasado una vuelta al mundo muy particular. Acompañados de sus padres, Angel y Diana, se embarcaron en un viaje de al menos dos años de duración y ahora mismo se encuentran a medio viaje compaginando labores familiares, viajeras y un proyecto educativo muy interesante.

Les entrevistamos para que nos cuenten en primera mano su fascinante viaje así como este proyecto educativo tan interesante que están llevando a cabo:

Háblanos un poco sobre el proyecto en el que estáis involucrados

Por un lado existe un proyecto de familia o de crecimiento familiar. El acompañamiento en el caminar de nuestros hijos. Poder mostrarles la belleza de este mundo, la existencia de otras culturas, valores, otras maneras de ver la vida, de pensar, de sentir… Darles la oportunidad de verse inmersos en nuevas realidades, inmersos siendo abiertos. Todo ello les hace crecer como personas, aprendiendo la importancia del ser versus del tener, aprendiendo de la diversidad con curiosidad y respeto. Como padres pensamos que el conseguir un futuro mejor está en la educación y en las manos de los niños.

Por otro lado, de este proyecto familiar surgió la idea de compartirla con más niños. Ya que nuestros hijos podrán conocer nuevas realidades por qué no dar la oportunidad de conocer nuestra experiencia y de poder participar de ella, a otros niños con diferentes culturas. Así se ideó un proyecto educativo conjuntamente con las escuelas de Santa Maria de Palautordera, entre ellas la escuela Matagalls, a la que asistían nuestros hijos antes de partir. El proyecto poco a poco se ha ido definiendo y creciendo. Así que decidimos constituirnos como una ONG, Educaction, de reciente creación que tiene como objetivo mejorar y ampliar el conocimiento de los/as alumnos/as sobre las diferentes culturas y realidades que existen en el mundo.

Por otro lado estamos trabajando en microproyectos que van surgiendo a medida que contactamos con comunidades de recursos escasos y donde se ve necesario actuar.

Cuéntanos un poco acerca de vuestro background. ¿ Estabais empleados? ¿Tenéis residencia fija/propia en Barcelona?

Nos conocimos en Tanzania trabajando en un Proyecto de Salud con la organización Médicos Sin Fronteras. Ángel ha trabajado siempre en el mundo de la cooperación internacional, un campo laboral que considera fascinante y del que dice haber aprendido todo lo que sabe, además de darle la oportunidad de crecer como persona. Se considera ciudadano del mundo, un mundo que le ofrece siempre aprender un poco más de si mismo y de lo que le rodea. En un futuro quien sabe, si todo sale bien, seguirá trabajando en la ONG Educaction, en los microproyectos que vayan surgiendo intentando aportar nuestro granito de arena.

Diana ha trabajado como enfermera pediátrica prácticamente desde que acabo su formación. Su trabajo le apasiona y considera el mundo de los niños, sin lugar a dudas, apasionante. Este año pasado finalizó la licenciatura de Psicología y en un futuro le gustaría trabajar en el ámbito de la psicología infantil y familiar. Respecto a los niños, tanto Ishi como Noa están llenos de esa vitalidad característica de su mundo. Por el momento disfrutando de lo que son y absorbiendo cada experiencia como esponjas, aportándonos esa sabiduría especial y dándonos mucho, mucho cariño.

Vivimos en Santa María de Palautordera, un hermoso pueblo en la falda del Montseny, a media hora de Barcelona. Tenemos residencia propia, y los dos trabajábamos a tiempo completo, a pesar de que Ángel había dejado su trabajo fijo como responsable de compras y aprovisionamiento en la central de Barcelona de Médicos Sin Fronteras para poder preparar el viaje y proyecto.

¿Cómo nace la idea de emprender un viaje de este tipo en familia con dos hijos pequeños?

Fue de forma casual, a raíz de dar respuesta a una pregunta en una de esas cenas embriagadoras tras la lectura de un libro. La idea tomó forma de sueño y el sueño poco a poco se ha ido haciendo realidad. El viajar con niños tal y como explicamos en el cuento “Recorriendo este precioso mundo” publicado recientemente en la revista “Familias en Ruta” es una de las cosas mas asombrosas que puedes hacer con tus hijos, en un despertar la conciencia. De todas formas creemos profundamente que el viajar y conocer este mundo es el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos.

¿Cuál fue la reacción de los niños cuando les comunicasteis la decisión de emprender esta aventura?

Las edades de Ishi y Noa son muy diferentes, lo cual comporta preguntas desde diferentes perspectivas que requieren de respuestas adecuadas a su edad.

Ishi con 9 años, se fascinó desde el primer momento. Inquieto, observador, lleno de energía fue realizando un sinfín de preguntas hasta aclarar todas sus dudas. ¿De verdad que es posible dar la vuelta al mundo?, ¿qué pasará con mis amigos?, ¿cómo me comunicaré en los países que no hablen mi idioma? ¿Iré al colegio? ¿Y si sois vosotros mis profesores, tendré derecho a mi hora de patio?… ¡Qué chulada papis!, ¿cuando nos iremos?, ¿y nuestra familia, los abuelitos, los tíos, mis primos, también se vienen?

Noa de 4 años en aquel entonces, se contagió con la energía de la casa y la emoción de su hermano, pero no acababa de entender qué era exactamente eso de una vuelta al mundo. Así que entre ejemplos varios como los dibujos animados de “La vuelta al mundo de Willy Fog”, hacer mil y un dibujos con ceras, acuarelas y plastilina finalmente entendió que nos íbamos de viaje por un largo tiempo. Y, claro el concepto de tiempo en una niña de cuatro años también es algo muy abstracto.

¿Cuál es el itinerario aproximado del viaje?

El itinerario inicial fue creado con el fin de cubrir los 5 continentes y bajo criterios personales sobre el tipo de culturas que nos atraían y con las que queríamos convivir. Por ello, el itinerario inicial previsto era el que aparece en el siguiente mapa:

pero el devenir de los acontecimientos ha ido haciendo sus alteraciones sobre el mismo, así que de momento hasta la fecha el itinerario ha sido el siguiente:

De todas formas se puede seguir el recorrido en tiempo real en el siguiente mapa interactivo.

¿Qué tipo de equipaje lleváis con vosotros?

¡Jajaja, esta es la pregunta del millón! La verdad es que se aprende mucho a medida que vas haciendo camino. Pero de todas formas, Ángel ya es todo un experto en realizar equipajes desde hace años, quizás Diana tenga una tendencia a llevar un poquito más de lo estrictamente necesario. La regla sería, una vez has colocado en una cama todo lo esencial, insiste, prioriza, descarta y quita la mitad de lo que has puesto antes de hacer cualquier maleta. Realmente es posible viajar con bien poco y que sientas que no precisas nada más, es cuestión de organizarse y darse cuenta que tendemos a acumular cosas que realmente no son básicas.

¿Cómo planteáis el tema educativo con los niños? ¿reciben algún tipo de educación organizada? ¿van a escuelas locales durante vuestra estancia en un país?

En primer lugar creemos que no hay mejor universidad que el viajar por el mundo y mamar de las experiencias y momentos vividos. Estamos realizando Homeschooling, y su educación es uno de los quehaceres del viaje que esta siendo más complicado. Por un lado la edad de los niños es bien diferente en cuanto a aprendizajes, que los niños te vean como padres y educadores. Por otro, el movimiento conlleva rutinas cambiantes y el lugar donde realizas el aprendizaje también cambia, a pesar de que buscamos bibliotecas con locura. El por qué de ello es que te das cuenta que el niño está más perceptivo a aprender en un ambiente creado para ese motivo.

¿Cómo lleváis la adaptación a los distintos tipos de comida que encontráis en cada país, especialmente los niños?

La relación entre cultura y alimentación esta íntimamente ligada, la alimentación implica a todos los sentidos, olfato, gusto, tacto, vista y oído. Es delicioso el probar diferentes recetas en los diferentes lugares, más todavía si te acompañan y te lo ofrecen los lugareños con los que convivimos. Normalmente toda receta esconde un secreto o una buena historia. A nuestros hijos intentamos educarles su paladar, intentando que sepan disfrutar los diferentes sabores así como los diferentes ambientes que te rodean. Quizás la que da más problemas a este respecto sea Noa, quien a veces se cierra en banda a degustar ciertos ingredientes, pero es cuestión de tiempo y de vernos probar con naturalidad y con delicia cualquier muestra gastronómica que se ofrezca en el camino.

¿Cuál ha sido de momento vuestro lugar favorito de entre los que habéis visitado?

Qué pregunta más difícil a responder. Nos quedaríamos con una tacita de cada lugar. Quizás Digir Dupu fue sorprendente respecto a lo desconocido, los Parques Naturales de EEUU y Canadá nos fascinaron inmersos por la naturaleza, el Parque Nacional de Yellowstone nos embriagó en su belleza, el lago Atitlan en Guatemala por la energía que desprende, Cuba con su encantadora melancolía y su capacidad de sobrellevar cualquier lucha, y así seguiríamos recitando las cualidades de cada uno de los lugares por los que hemos ido pasando.

¿Habéis vivido alguna anécdota especial digna de mención?

Si viajando sin niños, por el mero hecho de viajar, siempre surgen anécdotas, imaginaos con esos locos bajitos que siempre te suelen poner en pequeños compromisos jajaja!. Nos quedamos con un sinfín de caras de póquer, de conversaciones que terminan en risas por lo absurdo, de situaciones que no acabas de controlar y que no sabes como salir del paso, pero en general siempre das con la solución y encuentras el siguiente paso a dar.

¿Qué destacaríais de vuestra experiencia?

En concreto destacaríamos dos puntos. En primer lugar el enriquecimiento cultural que conlleva el compartir el día a día con personas de diferentes culturas, teniendo la oportunidad de conocer su país, su forma de caminar en la vida, sus valores, lo que les hace sonreír, llorar, preocuparse… ese vivir tan propio de cualquier cultura. En segundo lugar el crecimiento familiar que conlleva el viajar, convivir y compartir momentos cada día, en una convivencia constante e intensa. Las cualidades y defectos de cada uno de nosotros se hacen palpables, presentes y hace falta trabajar las relaciones con respeto y amor para encontrar el equilibrio familiar.

La vuelta al mundo en familia son:

Ishi, Noa, Diana y Ángel

Os invitamos a seguir en directo y encontrar más información sobre la vuelta en mundo de esta familia y sus proyectos educacionales a través de:
– Su Blog: La vuelta en mundo en familia
– Su Proyecto: Educaction
– Su página en Educaction en Facebook.

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