La zona de Saly, en la costa sur de Senegal, es donde se acumulan la mayoría de complejos turísticos del país. Si bien es cierto que Saly concentra un buen número de playas bonitas, si no te escapas de la zona, te sentirás como en cualquier otro lugar del mundo donde el turismo masivo ha dejado en un segundo término las características esenciales del territorio.
Para ello es necesario aprovecharse de las buenas infraestructuras de Saly y realizar escapadas alrededor de la zona. Entre ellas el delta del Saloum, un safari por la reserva natural de Bandia, visitar la curiosa isla artificial de Fadiouth o escapar a playas solitarias siempre alejadas de la zona de Saly donde la mayoría acaban siendo privadas y solamente accesibles desde los resorts.
Un punto aparte también son las nuevas actividades deportivas que el turismo ha traído a Senegal. Durante nuestra estancia con los chicos de Smoking Deluxe 2.0 disfrutamos de un buen chute de adrelanina realizando unas cuantas actividades al aire libre contemplando de las vistas del país y tonificando el cuerpo con una buena dosis de ejercicio físico.
Si escoges Senegal como destino turístico es muy probable que desestimes este tipo de actividades y prefieras mezclarte con la cultura y evitar que los locales te contemplen como un dólar con patas montado sobre un quad. Y haces bien. No obstante, si vas acompañado con la familia es probable que una jornada de adrenalina con los chavales consiga ese balance perfecto entre cultura y diversión que la familia anda buscando.
A continuación te relatamos algunas de las experiencias deportivas que disfrutamos durante nuestro viaje por Senegal.
Haciendo el mono entre baobabs
Se trata de un espacio lúdico de tirolinas, escalada y demás a unos 15 kilómetros de distancia de Saly Portudal. El complejo se encuentra en medio de un escenario privilegiado en un bosque de enormes baobabs por los que nos dedicamos a hacer el mono siguiendo las rutas marcadas en cuerdas.
Por un lado existe un circuito de escalada en baobab que ofrece diferentes niveles para todos los públicos: desde un sencillo IV+ hasta niveles más técnicos como un 6B.
Por el otro lado, los abundantes baobabs del recinto forman una larga pasarela aérea donde vamos saltando de árbol en árbol a partir de diferentes pruebas: tirolinas, pasarelas, puentes tibetanos, columpios, lianas al más puro estilo Tarzán, troncos móviles e incluso una auténtica piragua suspendida en el aire.
Este circuito se encuentra a unos 15 metros de altura y una vez has subido y cruzado una de las pruebas ya no tienes más remedio que seguir y no mirar hacia abajo si acude el vértigo. Lo mejor es disfrutar de las espectaculares vistas que se abren a tu alrededor desde la altura. Nos encontramos en una zona abierta, una planicie donde los imponentes baobabs presiden el escenario.
Durante todo el complejo un par de chicos nos acompañaron ayudándonos con las cuerdas, los mosquetones y explicando la técnica para cada una de las actividades. Si es vuestra primera vez en un parque de actividades de este tipo, os recomiendo llegar desde casa con unos mínimos de conocimiento de francés para entender bien qué debemos hacer en cada caso.
Y lo mejor de todo, durante toda la jornada resultamos ser los únicos clientes en todo el recinto así que disfrutamos como monos saltando de un baobab a otro.
Conduciendo motos acuáticas
Los jet ski, o motos acuáticas, también han llegado a la costa de Senegal. Desde la zona de resorts en Saly partimos en dirección a la laguna de La Somone en una de estas rápidas motos sobre agua acompañados de un guía. Era la primera vez que me subía a una de ellas pero a los pocos minutos me sorprendí a mi mismo conduciendo la moto como si ya fueramos amigos tiempo atrás.
La sensación de velocidad es sorprendente, especialmente cuando vamos a contracorriente y las olas nos golpean en la cara. Con los ojos semicerrados cruzamos una extensa zona del litoral senegalés hasta que llegamos a la costa cerca de la laguna de La Somone.
Descansamos en Le Rasta Bar donde nos prepararon un pescado a la brasa que se convirtió en uno de los mejores platos que disfruté durante el viaje en Senegal.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Recorrido en Quad
En una misma jornada nos pusimos el traje de neopreno para manejar una moto de agua a ponernos el casco para conducir en quads y de esta manera volvimos a nuestro punto de inicio por el interior realizando una circular. Tras la comida intercambiamos el medio de transporte y nos subimos a un quad para recorrer la sorprendente laguna de La Somone. Se trata de una gran extensión de agua salada y dulce que se adentra en la tierra a modo de delta. Esta zona alberga multitud de aves migratorias pero afortunadamente vimos que nuestro guía seguía un camino ya trillado que se alejaba bastante de la fauna y la zona protegida del parque.
Haz click para más info y llévate un 5% de descuento.
A medio recorrido paramos a contemplar un enorme baobab. Ofrecía un gran hueco en su interior como si se tratara de una puerta abierta. No pudimos evitarlo y entramos. Una vez dentro parecía como si nos encontráramos en una auténtica gruta construida en madera.
Que envidiaaaaaa!!! que lugares tan espléndidos nos presentais!!
Sin duda toda una aventura!
Felicidades!!