En general todo el mundo suele asociar el origen de las ostras en España y Francia con el oceáno atlántico. No obstante, en ciertas zonas del mediterráneo también se cultivan y puedo asegurar que están estupendas. Existe un lugar en la costa sur francesa donde podrás disfrutar de unas buenas ostras recién sacadas del mar a un precio inmejorable y amenizadas con un buen vino blanco de la región. Estamos hablando de la localidad pesquera de Leucate, a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Perpignan.
La primera impresión que uno se lleva al llegar a Leucate se traduce en sorpresa. La población de Leucate, habitualmente asolada por el fuerte viento de la Tramontana que asola la región de los Pirineos orientales franceses, es un lugar todavía virgen con unos cuantos cámpings desperdigados entre la naturaleza, playas nudistas y amantes de los deportes acuáticos como el surf o el kitesurf en la albufera que lleva el mismo nombre. Es una zona todavía con potencial por explotar a nivel turístico y esa característica siempre lo convierte en un lugar ideal para descubrir antes de que sea demasiado tarde.
Alrededor de Leucate se extienden toda una serie de lagos salados así como una zona donde el culto a la ostra se traduce en más de un centenar de viveros dedicados al cultivo de este curioso molusco cuya silueta ha dado múltiples comparativas y en su interior esconde en ocasiones el sueño de muchos.
El puerto de Leucate se extiende a lo largo de una calle de poco más de 300 metros por la que encontraremos a nuestro paso una serie de pequeñas tascas donde se puede comprar al por mayor o degustar en sus terrazas o en el interior de sus establecimientos. Detrás de las tiendas, descubrimos que no se tratan de tascas o restaurantes habituales. En su recámara y mirando al mar, se esconden las barcas, los criaderos de ostras y una panorámica portuaria de lo más tradicional y sencilla que nos transporta a lugares remotos como Talandia o Vietnam.
Si os acercáis a Perpignan y sois amantes de las ostras y del marisco en general no podéis iros del lugar sin realizar una visita a Leucate y probar sus productos frescos tal cual se recogen de sus criaderos. En estas tascas encontraréis sencillas opciones en los menús donde predominan las ostras, las almejas, los mejillones y los erizos.
Olvidaros de salsas a la marinera, con vino blanco o cualquier otro succedáneo. En Leucate el marisco está tan fresco que los fogones ni siquiera hacen acto de presencia en los restaurantes. El marisco se sirve crudo amenizado con un limón para sazonar a vuestro gusto. Veréis cómo las almejas se mueven cuando las rociéis con unas gotas de limón. Junto al marisco se adorna el plato con pan y mantequilla.
En cada una de las tascas encontraréis su propia piscina donde muestran sus productos marinos. Como ya hemos comentado anteriormente, el marisco se puede comprar al por mayor o para degustar en la misma mesa. Mucha gente que veranea en Leucate o viven cerca de la zona suelen pasarse por el puerto para llevarse unas cuantas ostras a casa y degustarlas en casa. Sin duda, al evitar intermediarios, los precios son muy suculentos y la calidad está asegurada.
El vino blanco que se produce en la misma zona de Leucate es ideal para amenizar la degustación de ostras y el marisco de la zona.
No desperdiciamos la ocasión y nos dimos un buen festival de otras y almejas con vino blanco amenizado con pan y mantequilla. Apenas nos salió por 10 euros por cabeza y salimos encantados de la experiencia.
Estuvimos este fin de semana a degustar en ese lugar las ostras y vale realmente la pena en todos los sentidos. Fue estupendo. Os aconsejo tambien ir al pueblo de Lecat, algo más en el interior de la laguna y subir al castillo, el cual está completamente en ruinas, pero desde allí hay una vista espectacular de las lagunas, las montañas del Canigó nevadas al fondo, el pueblo, el puerto. Si aparcáis el coche en el pueblo, andando es solo una subidita agradable, aunque ir con calzado que no sean tacones, claro!!!. En el mismo pueblo o alrededores hay muchos lugares para dormir, para los que quieran dormir en una casa antigua coquetona os aconsejo en el centro del pueblo de Lecat: LEs maison de Monsieru Pierre
vale la pena.
Yo estuve comiendo en un xiringuito del puerto De Leucate el día 1 de enero. Comimos genial. Buenísimo y barato.
Bona experiència amb les ostres. Boníssimes i a 50 cèntims la unitat. Hem anat aquest cap de setmana, 12, 13 i 14 de febrer. Repetirem. Les ostres les varem comprar a L’Aquarium a la riva dreta botigues 31,32 i 33.
El puente de la Merçe pasaremos por Perpignan y nos acercaremos a este pueblecito de Leucate mi marido es un enamorado!!!! de las ostras , GRACIAS!!
NO m’agradaban les ostres !!!!! però últimament com més en menjo més m’agradan!!!!! aquest cap de setmana hi aniré amb uns amics.
Uff, no puedo con las ostras! Aunque tal como lo explicas me dan ganas de darles una oportunidad… No sé, no sé!!
Nos vemos por aquí, te esperamos en nuestro blog! UN saludo!