Alicante es uno de los destinos turísticos más populares de España. Como alicantino, no puedo más que alabar las bondades de mi tierra, pues la prueba de lo bien que me siento en ella es que regresé al hogar tras 10 años viviendo en Irlanda y viajando por el mundo. Siempre mantuve profundas raíces en Alicante y supe que volvería.
Sin embargo, también soy de los que pienso que la ciudad y sus playas, a pesar de estar muy bien, no son suficientes para entretener a un viajero algo exigente durante más de una o dos semanas. Además, sería un pecado perderse todos los bonitos e interesantes lugares que se hallan en los alrededores de Alicante.
Por ello, en Viajablog te vamos a recomendar las mejores escapadas desde Alicante, intentando equilibrar en cuanto a la naturaleza de las actividades.
Índice de contenidos
1. Parque Natural de la Sierra Helada
Empezamos con una escapada desde Alicante directamente a la naturaleza. Sierra Helada se levanta, como un imponente muro de roca caliza, entre las turísticas localidades de El Albir y Benidorm. Pero lo más maravilloso de todo es que lo hace junto a las aguas del Mediterráneo.
De un extremos a otro – paseando por su impresionante cornisa en la que te encuentras con afilados y elevados acantilados a un lado y la típica vegetación mediterránea tapizando la ladera, en el otro – no son más de 6-7 km de recorrido.
Es el lugar perfecto para que los amantes de la naturaleza y el senderismo puedan disfrutar de una excursión de un día. Mención especial merece la pequeña caminata hasta el faro del Albir. Antes de llegar a él, descendiendo una pendiente a mano izquierda, hallarás una preciosa cala de aguas transparentes. Ya cerca del faro, las vistas al mar y las poblaciones costeras de Altea y Calpe son espectaculares.
2. Altea
Y hablando de Altea. Entre las mejores escapadas desde Alicante, la mayoría de las parejas eligen a Altea como el lugar más romántico de la provincia de Alicante.
Este pequeño pueblo costero, ubicado al norte de la capital alicantina, posee una pequeña playa de piedras que, salvo durante los meses de verano, suele gozar de bastante tranquilidad. Junto a la playa se extiende la parte nueva de la ciudad. Para dar con los rincones más románticos de Altea es necesario ascender las empinadas cuestas que llevan al corazón de su casco histórico, coronado por la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.
EXCURSIONES Y ACTIVIDADES EN ALICANTE
¿Poco tiempo en Alicante? Quizás sea buena idea apuntarte a alguna de las siguientes excursiones por la zona. En todas ellas tendrás un guía en español, vienen con muy buenas recomendaciones de otros viajeros:
Estrechas calles a las que se asoman casas bajas de fachadas encaladas, pequeñas tiendas de artesanía, bares y restaurantes perfectamente ambientados, terrazas tranquilas y románticas, tenuamente iluminadas, y unos miradores y balcones que te ofrecen vistas al Mediterráneo. ¡Imposible no enamorarse de Altea!
3. Benidorm
Sí, no me duele en prendas incluir a Benidorm en este listado de las mejores escapadas desde Alicante. Tras haber visitado la ciudad en varias ocasiones, soy de los que piensan que tienen mucho peor prensa de la que merece.
Benidorm es uno de los destinos más visitados de España y, aunque es cierto que extranjeros (ingleses y alemanes, sobre tod0) y viajeros nacionales de edad avanzada representan un número importante del total de visitantes, eso no es todo.
No recomiendo que visitéis Benidorm en verano, salvo que os gusten las playas atestadas o queráis vivir una noche de fiesta loca, rodeados de ingleses borrachos. Sin embargo, el resto del año es un lugar que merece la pena conocer.
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Benidorm emana un aura de lugar en eternas vacaciones. Levanta el ánimo a cualquiera. Además, posee un microclima que hace que casi siempre haga una temperatura agradable y luzca el sol.
Pasea por sus playas en primavera y otoño, camina por su casco histórico y disfruta de otro tipo de planes, como senderismo en Sierra Helada o visitar los parques de atracciones de Aqualandia, Terra Natura o Terra Mítica.
Además, aquí acogen todas las fiestas posibles con total entrega: Hogueras de San Juan, Fallas, Carnaval o Moros y Cristianos.
4. Playas de Arenales del Sol
La gran mayoría de los viajeros que visitan Alicante están deseando poder disfrutar de sus estupendas playas. Es normal, pues la Costa Blanca alicantina ofrece una innumerable cantidad de arenales de primera calidad, en los que ondea las banderas azules.
Un ejemplo muy claro de ello son las magníficas playas que se hallan unos pocos kilómetros al sur del centro de Alicante. Las playas de El Altet, Arenales del Sol y El Carabassí (en la que se permite el nudismo) ofrecen dunas con vegetación que le dan un aspecto salvaje.
Salvo en verano, presenta un nivel de ocupación más que decente y unas aguas limpias en las que se puede observar vida submarina.
5. Guadalest
Sin duda, una de las mejores escapadas desde Alicante es la visita al pueblo de Guadalest, el más pintoresco de la provincia de Alicante.
Cercano a la sierra de Aitana, Guadalest es un pueblo minúsculo y de aspecto medieval. Así lo atestiguan sus calles y casas de piedra, que alojan pequeñas tiendas de souvenirs y artesanías, bares, restaurantes y un buen número de museos curiosos, como los de saleros y pimenteros, muñecas antiguas, vehículos históricos o el de miniaturas.
Aquí podrás degustar excelentes carnes a la brasa, subir a la ermita y el castillo de Guadalest o, si te sientes con ganas de dar un buen paseo por la naturaleza, caminar alrededor de su bello pantano rodeado de pinos, matorrales y otras plantas.
6. Parque Natural de la Sierra de Mariola
Otro de los bellos parajes naturales que debe figurar entre las mejores escapadas desde Alicante es el que hallarás en el Parque Natural de la Sierra de Mariola.
Grandes parches de bosques de pinos y encinas tapizan las bellas montañas que aquí encontrarás. Las opciones de rutas senderistas son variadas y para todas las edades y estados de forma física. Además, el pueblo de Bañeres de Mariola posee un bello casco histórico que merece la pena visitar, con un castillo almohade, del siglo XIII, dominando la villa.
7. Calpe
A poca distancia de Altea, casi hermanada con ella, se halla la población de Calpe.
Si investigas un poco y buscas fotografías antiguas de Calpe, verás un pequeño pueblo de pescadores y salineros, en el que una hilera de casas bajas observaba el lento vaivén de las olas del Mediterráneo. Playa, salinas y barcas para faenar. Eso era todo. Bueno, no realmente, porque ya en ese tiempo se levantaba, como el gigante hercúleo que es, el magnífico Peñón de Ifach. Esa mole de roca caliza sobresale 332 metros sobre el nivel del mar y es el auténtico icono de Calpe y uno de los mayores motivos por los que esta población tiene que encontrarse en la lista de las mejores escapadas desde Alicante.
Hoy en día, toda esa tranquilidad y quietud ha sido borrada (aunque tan solo en temporada alta) por numerosos restaurantes en los que se sirven estupendos mariscos, pescados y arroces, y una serie de hoteles, modernos y antiguos, que han alterado la visión soñolienta de la que se disfrutaba, hace décadas, desde lo alto del peñón.
Es un destino perfecto para pasar el día, subiendo el peñón (parque natural de extraordinaria belleza paisajística, flora y fauna envidiable y yacimientos arqueológicos), descansando en la playa y degustando la buenísima cocina mediterránea.
8. Villena
Aunque la ciudad de Villena no posee una belleza especial, sí que merece la pena ser visitada para admirar su estupendo castillo medieval.
Levantado sobre el cerro San Cristóbal por los árabes en el siglo XII, el castillo de Villena es una de las fortalezas más importantes de las más de 200 que puedes hallar en la provincia de Alicante. Y es que, a pesar de que Alicante es conocida, sobre todo, por sus playas y su calidad de vida, la provincia también posee un gran valor patrimonial, histórico y arquitectónico.
El castillo de Villena – estrella de la conocida Ruta de los Castillos del Vinalopó – fue reconquistado por los cristianos en 1240, siendo mejorado y ampliado en siglos venideros. Tras caer en desuso, fue reformado en 1958 y, desde entonces, ha vuelto a ser pieza clave en la ciudad, siendo el principal protagonista de las fiestas de Moros y Cristianos de Villena.
La mejor manera de visitar el castillo de Villena es disfrutando de una de sus visitas teatralizadas.
9. Jijona
Otra de las mejores escapadas desde Alicante en las que se puede combinar naturaleza, tradición y cultura es la que te lleva a la localidad de Jijona: la cuna del turrón.
Una vez allí, no dejes de visitar el Museo del Turrón – en el que podrás aprender todo lo referente a la historia y elaboración de este dulce tan típico en España – y tomar los senderos que parten del pueblo y se internan en las laderas de las montañas que lo rodean. Así es como encontrarás más de 100 fuentes distinas.
10. Dénia
Justo al extremo norte de la provincia nos lleva el último punto de la lista de mejores escapadas que hacer desde Alicante.
Dénia aúna las cualidades esenciales de cualquier buen destino turístico. Posee un antiguo castillo árabe del siglo XI que domina el bello y recogido puerto; playas y calas de alta calidad entre las que elegir; restaurantes de primera categoría (como el restaurante del cocinero con estrellas Michelin Quique Dacosta); y un magnífico entorno natural. ¿Alguien da más?
¿Listo para descubrir todos los tesoros que ver en las mejores escapadas desde Alicante? Pues por aquí te esperamos.