La Garrotxa descansa en un privilegiado escenario. A poco más de una hora en coche desde Barcelona y algo menos desde Girona, esta comarca ofrece un escenario ideal de naturaleza explosiva, inmejorable gastronomía catalana y una infraestructura turística para todos los gustos.
Hace ya más de quince años, repasé la comarca de La Garrotxa de cabo a rabo en busca de colaboraciones turísticas con mi amigo Boris de Zagara Travel. El resultado fue decepcionante. En la mayoría de casas rurales y empresas turísticas, las cosas les iban de maravilla y no tenían prácticamente la necesidad de un altavoz para buscar clientes. Las casas rurales con más encanto se llenaban solas; con huéspedes que repetían cada temporada, por el boca a boca que transmitían y, todo ello, con la cara visible de su propia página web y poco más. El sueño de cualquier establecimiento turístico.
Y es que cuando conoces la Garrotxa querrás repetir. Y tampoco podrás guardar el secreto entre tus amigos y familiares.
Tras varios viajes recorriendo La Garrotxa, una de nuestras comarcas preferidas de toda Cataluña, os ofrecemos un listado de los pueblos más bonitos, los rincones naturales más destacados y las actividades que no puedes perderte en esta comarca catalana. Os recomendamos al menos tres días enteros para poder abarcar lo imprescindible. Empezamos.
Índice de contenidos
- Caminata al interior de un volcán
- Las mejores vistas a La Garrotxa desde Xenacs
- El pueblo medieval de Santa Pau
- Recomendaciones para alojarse en La Garrotxa
- Castellfollit de la Roca: desafiando la ley de la gravedad
- La vía verde en bicicleta de Olot a Girona
- Sobrevolar La Garrotxa en un globo aerostático
- Olot, la capital de la Garrotxa
- Besalú y el puente medieval más reconocido de Cataluña
- La magia de La Fageda d’en Jordà
- La refrescante ruta senderista de Sant Aniol d’Aguja y el Salt del Brull
Caminata al interior de un volcán
En el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa existen unos cuarenta conos volcánicos y más de una veintena de coladas de lava.
Entre los volcanes más visitados destacan el Montsacopa, el Croscat y el volcán de Santa Margarida.
El volcán de Monstacopa está situado en el centro de Olot, la capital de La Garrotxa, con la iglesia de Sant Francesc en la zona más elevada de la ladera al que puede accederse también por las calles del mismo pueblo de Olot.
El volcán del Croscat es el más joven de todos a pesar de que su última erupción ocurrió hace ya unos 11.500 años. Durante el siglo XX el volcán fue explotado para la extracción de gredas y eso lo ha convertido en un ejemplo magnífico para aprender sobre las diferentes capas de un volcán.
El volcán de Santa Maragarita es nuestro favorito y en cada ocasión que nos acercamos a La Garrotxa realizamos la ascensión hasta su cráter. Desde el parking existe una caminata ascendente de unos 20 minutos que nos deja en la cima del volcán con vistas a su extenso cráter, ya con vegetación profunda, y la ermita de Santa Margarita levantada en el corazón del mismo cráter. Un lugar ideal para disfrutar de un buen picnic.
Las mejores vistas a La Garrotxa desde Xenacs
En el área montañosa de Xenacs se levanta el mirador de Puig Rodó a una altura de 909 metros. Desde aquí podemos disfrutar de una de las mejores vistas al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Para llegar al mirador podemos acceder en coche desde la localidad de Les Preses aunque lo suyo es pegarse la caminata o la ruta en bicicleta desde la misma área de Xenacs. Es importante tener en cuenta que el acceso está abierto únicamente durante los fines de semana y los días de verano.
El pueblo medieval de Santa Pau
Mecido entre tierra de volcanes, el centro de Santa Pau se cobija bajo una muralla medieval en muy buen estado y ofrece una preciosa puesta en escena.
No te pierdas las panorámicas que obtendrás desde su mirador al valle, los hermosos pórticos en la plaza Mayor y las vistas desde el río Ser hacia el casco histórico de Santa Pau encaramado sobre la colina con su castillo e iglesia presidiendo esta estampa tan medieval.
Recomendaciones para alojarse en La Garrotxa
En La Garrotxa el turismo está arraigado desde hace mucho tiempo y ofrece una infraestructura sólida y con opciones para cualquier tipo de turismo. Según si viajáis en pareja, amigos o familia os cuento cuáles podrían ser las mejores opciones para establecer un buen punto de partida para explorar La Garrotxa.
La Garrotxa con niños: Cuando viajamos en familia nuestra opción preferida en verano es el camping alquilando un bungalow. Para cualquier otra época del año preferimos un apartamento o casa rural independiente.
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En La Garrotxa nos instalamos durante un fin de semana en el Camping Les Preses y nos encantó la ubicación y los servicios del camping. Desde el mismo camping puedes seguir la vía verde en bicicleta y a pocos minutos te encuentras en Olot y los volcanes de La Garrotxa.
La Garrotxa en pareja: Si buscáis un lugar acogedor y romántico os recomiendo la casa rural Mas Baié en la localidad de Sant Esteve de Llémena. Lo bueno de este establecimiento es que está dedicado a las parejas sin niños así que el descanso está asegurado. Además, Miriam y Paco le dan su toque particular y profesional tanto a la comida como a los detalles en la habitación. Si quieres sorprender, no fallarás.
La Garrotxa con amigos: Si vais un buen grupo de amigos para descubrir La Garrotxa podéis también optar por el Camping Les Preses o por unos apartamentos en el centro de Olot para disfrutar de unas copas durante la noche. Una gran opción son los apartamentos Entre Volcans, con una de las puntuaciones más altas de la zona en Booking por parte de sus usuarios y con tu propia cocina, balcón o terraza.
Castellfollit de la Roca: desafiando la ley de la gravedad
¿Queréis darle una sorpresa a alguien? Os propongo llegar a Castellfollit de la Roca desde Besalú por la carretera GIV-5221. No le deis presentación alguna del destino al que os dirigís. Desviad el tema o le hablas de los volcanes de la Garrotxa que visitaréis más adelante. Cuando cubráis la última curva de la carretera, las casas de Castellfollit de la Roca emergerán de la nada en su impresionante puesta en escena. Encaramadas a un risco de origen volcánico de 50 metros de altura, a buen seguro que la persona a quien le deis la sorpresa, se le quedarán los ojos como platos de la sorpresa y belleza del escenario.
Encontraréis el parking principal de Castellfollit cerca del ayuntamiento y desde ahí podéis pasear a pie por el interior del casco antiguo, de paredes y adoquines oscuros al ser de origen volcánicas. El pueblo no es muy grande y en pocos minutos llegaréis a la iglesia de Sant Salvador. Justo detrás, se expande la plaza Josep Pla con un precioso mirador al valle, al río Fluvià que nutre el escenario volcánico y las vistas de vértigo que nos rodean.
Seguro de viaje Anti Covid
Me apostaría algo a que nunca has contratado un seguro de viaje para tus escapadas por España. En estos tiempos tan raros que vivimos, no está de más que le eches un vistazo a los seguros que cubren los gastos relacionados con el COVID-19 en cuanto a cancelaciones, cuarentenas, etc. Encontrarás todos los detalles en este enlace y, además, conseguirás un 5% de descuento al venir de nuestra parte.La vía verde en bicicleta de Olot a Girona
Si os gusta el deporte o viajáis en familia, una actividad que no podéis perderos es circular en bicicleta por la vía verde del Carrilet.
Se trata de la antigua vía del tren que unía Olot con Girona y actualmente se ha convertido en una estupenda vía verde para circular en bici. Lejos de la carretera, del ruido y sumergida en la naturaleza, este carril para bicis ofrece una experiencia ideal para disfrutar con niños.
El recorrido completo es de 57 kilómetros cubriendo la distancia entre Olot y Girona. Aun así, se puede alargar hasta llegar a las playas de Sant Feliu de Guixols en la Costa Brava.
Si queréis tener una pequeña aproximación, os recomiendo el tramo que une Olot con Sant Esteve d’en Bas para disfrutar de este precioso valle y lo podréis hacer en poco más de una horita en bici.
Sobrevolar La Garrotxa en un globo aerostático
Sobrevolar La Garrotxa en globo es una experiencia única. La reconocible silueta de los volcanes, la cerca y alargada sierra de los Pirineos y el perfil de la Costa Brava son un escenario espectacular para disfrutar desde las alturas.
Existen compañías que realizan estas actividades añadiendo un almuerzo con gastronomía típica catalana y una copa de cava durante el periplo en las alturas. Entre ellas, una buena recomendación es este vuelo en globo por los volcanes de la Garrotxa con recogida en la misma Santa Pau.
Olot, la capital de la Garrotxa
Olot ofrece toda la infraestructura necesaria para explorar La Garrotxa. Es un campo base ideal para conocer la comarca si preferís un entorno más urbano para los desayunos, los aperitivos y el placer de poder escoger entre varias opciones a la hora de escoger restaurante para cenar.
A pesar de que su casco histórico prácticamente desapareció tras el terremoto que asoló la ciudad durante el siglo XV, Olot ofrece varios sitios de interés como el claustro del Carme de origen renacentista o la iglesia de Sant Esteve, con su campanario que veréis desde muchos sitios de la ciudad. Además, esta iglesia esconde una gran sorpresa: un auténtico Greco que lleva por título, «El Cristo abrazado a la cruz». Eso sí, la visita debe hacerse con cita previa con el museo parroquial de Olot.
Conviene pasear por la plaza mayor de Olot y si es día de mercado no os perdáis una visita a la plaza del mercado para disfrutar del embutido auténtico y de calidad de la región.
Sugerencia:
Para finalizar la jornada, disfruta de una buena cena en uno de los mejores restaurantes de Olot según los usuarios de El Tenedor donde además podrás reservar mesa y conseguir un descuento adicional.
Besalú y el puente medieval más reconocido de Cataluña
Besalú, al igual que Castellfollit de la Roca, enamora a primera vista. Si una trata de desafiar la ley de la gravedad sobre un risco, Besalú desafía al tiempo y se muestra con sus vestidos medievales casi impolutos, con un puente que se ha convertido en uno de los iconos más reconocidos de Cataluña y unas callejuelas que nos hacen viajar al pasado.
Merece la pena perderse por el casco antiguo de Besalú, pasear por la plaza mayor, visitar el monasterio benedictino de Sant Pere del siglo X, darse una vuelta por su antiguo barrio judío donde todavía se conserva un miqvé -baño judío- que se remonta al siglo XII.
Si tras el viaje os quedáis prendados de Besalú, Os recomiendo la novela El Puente de los Judíos de Martí Gironell. A través de una historia deliciosa, te transportará a la Besalú medieval en el momento en que se construyó su famoso puente medieval.
La magia de La Fageda d’en Jordà
Este bosque de hayedos mecido entre volcanes desprende un aura especial. Gracias a la riqueza de la tierra, este bosque deslumbra por su frondosa vegetación y lo puedes recorrer en bicicleta, a pie o incluso a caballo.
Existen varios itinerarios que podemos recorrer por su interior y se encuentran debidamente señalizados. Entre ellos, os recomiendo uno muy sencillo, de apenas media hora y que podréis hacer con niños y mayores. Se trata del itinerario número 2 del parque y está marcado en azul.
La ruta empieza en el centro de información de Can Serra, pasa frente al monolito dedicado al poeta catalán Joan Maragall y se adentra por el hayedo realizando una ruta circular y prácticamente plana de un kilómetro y medio. Os podéis descargar el PDF oficial de la ruta en este mismo enlace.
La refrescante ruta senderista de Sant Aniol d’Aguja y el Salt del Brull
Para finalizar nuestras propuestas por la Garrotxa, nos desplazamos hacia la Alta Garrotxa donde nos espera un escenario menos concurrido y donde la naturaleza nos seguirá sorprendiendo. Dejamos atrás los volcanes y nos acercamos a unos saltos de agua ideales para disfrutar con el buen tiempo.
Se trata de una excursión a pie desde la población de Sardenes que sigue el curso de la riera de Sant Aniol. A lo largo del recorrido nos encontramos diferentes saltos de agua, pozas y puentes colgantes. En definitiva, una ruta senderista la mar de refrescante.
El itinerario de ida y vuelta tiene unos 16 kilómetros aunque el desnivel no es demasiado elevado. Sin lugar a dudas, una excursión muy refrescante para realizar en familia en un día caluroso de verano.