Las 15 mejores cosas que ver y hacer en Girona

Hemos visitado Girona en varias ocasiones y es que los más de 2000 años de historia que han pulido la ciudad hasta nuestros días la han convertido en una de las más bonitas del país. Su casco histórico atesora uno de los barrios judíos mejor conservados, una catedral cuya presencia impresiona y un sabor medieval recorre sus callejuelas.

Si eso le añadimos el colorido especial de las casas que saludan el paso del río Onyar, la excelente gastronomía de Girona de donde han salido varias estrellas Michelin y la proximidad con enclaves como la Costa Brava, la Garrotxa los Pirineos y pueblos medievales de gran encanto confieren un escenario perfecto para escoger Girona como destino ideal para las vacaciones.

A continuación os desvelamos las 15 mejores cosas que podemos ver o hacer en Girona a través de nuestra experiencia.

1. Las coloridas casas sobre el río Onyar

Al paso del río Onyar por el centro histórico de Girona se agolpan toda una serie de casas coloridas. El amarillo, el rojo y tonos ocres destacan en la visual que podrás disfrutar con toda su perspectiva desde los varios puentes que cruzan el río. Entre ellos el puente de Peixateries Velles, obra de hierro y de un rojo intenso creada por el famoso arquitecto Gustave Eiffel a finales del siglo XIX.

Gracias al estilo de estas casas, algunos llaman Girona como la Florencia catalana. El origen de su colorido aspecto procede de la Edad Media. De hecho, toda la fachada que podemos ver hoy frente al río se levantó para proteger las casas de las sacudidas que realizaba el río cuando se desbordaba. En esa época, ni siquiera habían balcones ni ventanas, apenas muros de contención para evitar el desborde de las aguas.

Si os interesa profundizar sobre las casas coloridas, una de las cosas más interesantes que podéis hacer en Girona es visitar la Casa Masó, una edificación de estilo Novecentista. Generalmente las visitas se realizan durante los días laborables y el precio actualmente es de 6 euros. Tenéis más información en la Fundación Rafael Masó.

2. El Call: el barrio judío de Girona

El barrio judío de Girona es uno de los mejor conservados del país e incluso del continente europeo. Sin lugar a dudas, se trata de una de las mejores cosas que ver en Girona. Durante la Edad Media, la comunidad judía de Girona fue muy importante y tuvo vital importancia en el desarrollo mercantil y prosperidad de la ciudad. Como ocurrió en toda la península, la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos marcó un antes y un después en Girona.

Hoy en día, podemos pasear por sus calles serpenteantes, algunas con escaleras y otras con recovecos cuyas paredes que siguen mostrando marcas que parecen indelebles.

Tal y como podéis ver en el mapa expuesto, el barrio judío de Girona realiza una especie de rectángulo que se cierra al norte con la plaza de la Catedral, baja por la calle de la Força hasta llegar a la Pujada de Sant Domènec y sube por la calle Bellmirall hasta llegar nuevamente a la altura de la Catedral.

Durante la visita al Call de Girona no os perdáis una visita a la antigua sinagoga donde hoy en día se exhibe un museo de la historia de los judíos en la ciudad muy interesante, la casa de Lleó Avinay y pasear por las calles en busca de detalles en las puertas y paredes. Asimismo, os aconsejo que os dejéis llevar por un buen guía y os apuntéis a una visita guiada por el barrio judío de Gerona.

3. La Catedral de Girona

Reconocerás la Catedral de Girona prácticamente desde todos los puntos de la ciudad. Ya no se trata únicamente de la envergadura del edificio sino también de los 90 escalones de estilo barroco que la elevan sobre el centro histórico de Girona y le confieren una presencia impactante. A medida que vas subiendo peldaños lograrás una instantánea preciosa sobre Girona.

La entrada a la catedral de Girona se realiza prácticamente durante todas las mañanas hasta las dos de la tarde y la visita general sale por 7 euros. Incluye audioguía. La fachada de estilo barroco os sorprenderá así como la amplia nave gótica de su interior, las diferentes capillas que decoran su interior, el altar y el claustro de la Catedral, al norte de la misma, considerado uno de los más bonitos de Cataluña.

4. Las murallas de Girona

Durante la Edad Media la ciudad de Girona se fortificó con muralla y torres de vigilancia para evitar asedios de enemigos y una buena parte de sus opulentas paredes se mantienen en buen estado. De hecho, se trabajó y se extendió la antigua muralla romana que ya existía en la ciudad.

Os proponemos acceder a las murallas y seguir el camino de ronda empezando por el Jardí de la Infància, pasando por el portal del Carme, la torre del general Peralta, la torre de Sant Domènec, la más alta del recorrido, el portal de la reina Joana, la torre Gironella, llegando hasta el monasterio de Sant Pere de Galligants y finalmente hasta llegar a la plaza de Sant Pere.

El recorrido os ofrecerá unas vistas preciosas a Girona desde sus alturas y especialmente al amanecer o al atardecer disfrutaréis de momentos memorables.

5. Los baños árabes de Girona

Otra de las cosas que no puedes perderte en Girona son los baños árabes. Los encontrarás en la plaza dels Jurats frente al Ayuntamiento de Girona. Se encuentran en el interior de un edificio románico que ha aguantado todo tipo de asedios incluida la guerra del francés que tanto daño hizo a la ciudad.

Los baños están declarados bien cultural de interés nacional. De hecho, no fueron construidos por los árabes sino que proceden de la Edad Media y se levantaron inspirados por el estilo de baño árabe con sus sistemas de calor a través del vapor.

Podéis visitarlos los días laborables de 10 de la mañana a 6 de la tarde y los dimingos hasta las 2. La entrada sale por 3 euros en la actualidad.

6. La Basílica de Sant Feliu

Esta bonita iglesia se sitúa en el barrio judío de Girona a la altura del puente de Sant Feliu sobre el río Onyar. Hasta que no se levantó la gran catedral, la basílica de Sant Feliu fue la iglesia más importante para los habitantes de Girona.

Lo más destacado en la iglesia de Sant Feliu son los ocho sarcófagos procedentes del siglo IV después de Cristo de la época paleocristiana. Se puede visitar todos los días desde las 10 de la mañana hasta la 1:30.

7. La Rambla de la Llibertat

Pasear por la Rambla de la Llibertat y mezclarse con los locales es una de las mejores cosas que hacer en Girona. Se trata de un espacio urbano que discurre junto al río Onyar donde destacan los porches y arcadas medievales, las terrazas y un estupendo ambiente para el paseo.

Es uno de los puntos de encuentro principales de los gerundenses y encontrarás alguno de los mejores sitios para tomar el vermut, el café o saborear de la buena gastronomía de la provincia.

8. La Universidad de Girona

A veces, entrar en la universidad de la turno es una buena manera de tomarle el pulso a la ciudad que visitamos. En este caso, Girona tiene varias facultadas diseminadas por la ciudad con dos edificios históricos que os invito a entrar y pasear por sus claustros: El Edificio de les Àligues con una curiosa fachada de estilo renacentista del siglo XVI y el convento de Sant Domènec, uno de los primeros edificios góticos de Cataluña del siglo XIII.

9. El Museo de Arte de Girona

Si quieres profundizar sobre el arte de Girona y de las comarcas alrededor de ella, tienes una cita en el Museo de Arte de Girona. Se halla en el precioso edificio del Palacio Episcocal que da a la Subida de la Catedral.

La exposición permanente ofrece obras desde el románico hasta nuestros días realizadas por autores locales. Asismismo, existen continuas exposiciones temporales que podéis ver en la página oficial del museo así como sus horarios y precios.

10. El Monasterio de Sant Pere de Galligans

A unos cinco minutos andando de la Catedral se encuentra el Monasterio de Sant Pere de Galligans, otra de las visitas imprescindibles en Girona. Se trata de una antigua abadía benedictina declarado bien cultural de interés nacional. Especialmente destaca su maravilloso claustro que mantiene sus proporciones medievales y es uno de los mejores ejemplos románicos. Fijaos en la belleza de sus capiteles cuando paseéis por el claustro.

Podéis echarle un vistazo a vista de dron del Monasterio de Sant Pere de Galligans a través del siguiente video:

11. El Museo del Cine

Si sois amantes de la historia del cine os encantará realizar una visita al museo dedicado al séptimo arte que se encuentra en la calle de la Sèquia.

Se trata de la colección permanente de Tomás Mallol con un montón de objetos cinematográficos que se ha convertido en una de las colecciones más importantes del mundo.

12. El Museo de Arqueología

Desde la prehistoria hasta la Edad Media pasando por el importante legado de fenicios y griegos en las ruinas de Ampurias y mucho más.

Se encuentra en la calle Santa Llucia y está abierto durante los días laborables desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde y hasta las 2 durante los días festivos.

13. El Museo de Historia de los judíos

Como ya hemos comentado antes, pasear por el Call (el barrio judío de Girona) es una de las mejores cosas que podemos hacer en Girona. Durante ese paseo os interesará añadir una visita al museo de historia de los Judíos. Os espera una excelente explicación de la historia de esta comunidad en Girona y en España por extensión.

Entre los artículos más destacados os sorprenderán unas estupendas lápidas hebreas de la Edad Media que proceden del cementerio judío de Montjuïc en Barcelona.

14. El Parque de la Dehesa

El pulmón verde de Girona se encuentra en el parque de la Dehesa. Una extensa zona de unas 40 hectáreas con una gran abundancia de árboles (principalmente plataneros centenarios) que dan sombra y ofrecen paseos fantásticos sumergidos de verde.

Se encuentra situado entre los ríos Ter, Onyar y Güell y a muy pocos minutos andado desde el centro de Girona.

Estad atentos a la agenda de la ciudad porque muchos conciertos, actividades para niños o fiestas se celebran en el parque de la Dehesa.

15. Extra. Descubre los escenarios donde se grabó Juego de Tronos

El rodaje de la famosa serie Juego de Tronos se realizó en Girona durante el 2015 y volvió medio loca la ciudad. Gracias a ello, la ciudad se ha convertido en un reclamo internacional para los fans de la serie. El aspecto medieval, las murallas, la impresionante catedral y el excelente estado de conservación del barrio judío han ayudado a preservar un escenario ideal para grabaciones de esta índole.

Si sois unos locos de Juego de Tronos a lo largo del centro histórico encontraréis señales e incluso existe un tour gratis por la Gerona de Juego de Tronos. ¡Yo de ti, no me lo perdía!