A lo largo de Collserola existen muchas excursiones que podemos hacer en familia o también para practicar deporte. Apenas en 20 minutos en transporte público desde el centro de Barcelona podemos encontrar varias excursiones a pie en medio de la naturaleza, algo sorprendente y privilegiado en una gran ciudad.
El pantano de Vallvidriera es un claro ejemplo para pasar el día en un entorno precioso y tranquilo sin la necesidad de tener un coche a mano. A continuación os vamos a dar información sobre cómo llegar al pantano de Vallvidriera, qué ver y un poco de historia sobre el lugar.
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Cómo llegar al pantano de Vallvidriera
Si nos desplazamos hasta Plaza Cataluña, tan solo debemos subirnos a los FGC (Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya) y parar en Baixador de Vallvidrera. Debéis tener en cuenta que solo os servirán las líneas S1 o S2 con dirección a Terrassa y Sabadell respectivamente. El trayecto tarda menos de 20 minutos.
Si optáis por desplazaros en coche, existe un amplio parking en la zona de Santa Maria de Vallvidrera. Tenéis las coordenadas a Google Maps del parking en este mismo enlace.
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A poca distancia de la parada de Baixador de Vallvidriera se encuentra el centro de información del parque natural de Collserola. Se halla en un edificio al lado de la bonita Villa Joana, lugar donde actualmente es un museo dedicado a la figura del escritor Jacint Verdaguer. Es recomendable pasar por el centro del parque, ahí os ofrecerán todo tipo de información así como la posibilidad de adquirir mapas y guías de la zona.
Desde este punto parten varios caminos para descubrir diferentes zonas del parque de Collserola. Si queremos acceder al pantano de Vallvidriera lo más adecuado es llegar al Camí del Pantà que en unos 10 minutos aproximadamente nos acercará al pantano de Vallvidriera.
El pantano de Vallvidriera
El pantano de Vallvidriera forma una presa cuya construcción se remonta al 1864. Su propósito nació con la necesidad de abastecer con agua la antigua localidad de Sarrià, hoy en día, absorbida como barrio de Barcelona. Estuvo mucho tiempo medio abandonada pero gracias a la recuperación del parque de Collserola, el pantano de Vallvidriera se ha convertido en uno de los rincones preferidos de los barceloneses para acercarse a un entorno natural y bonito.
En el interior y a su alrededor viven varios animales como ranas, patos, sapos, tortugas, salamandras y jabalíes. Si vais con perro está totalmente prohibido dejarlos sin atar.
El pantano tiene una longitud de 50 metros y apenas 3 metros de ancho así como una capacidad de 15 metros, con estas dimensiones, es capaz de albergar un total de 18 mil metros cúbicos.
Al llegar observaréis una pasarela que os permite gozar de varias panorámicas al pantano y a su entorno natural. Sin lugar a dudas, es desde la pasarela del pantano de Vallvidriera donde más fotografías se toman y podemos ver en las redes sociales.
El camino principal realiza una ruta circular por el pantano. La visual os ofrecerá algunas casas alrededor y, entre ellas, se encuentra Cal Tura, un merendero donde podéis pedir platos sencillos a buen precio y con una estupenda terraza. Si no lleváis el picnic encima es una gran opción para comer en familia.
La iglesia de Santa María de Vallvidriera
Ya sea a la ida o a la vuelta del pantano de Vallvidriera, os recomiendo hacer una parada frente a la antigua iglesia de Santa María. Solo abren los domingos para misa pero podréis observar su exterior de estilo gótico tardío y el cementerio que la rodea.
Aunque actualmente ofrece su aspecto gótico, la iglesia de Santa María de Vallvidriera ya aparece mencionada en el siglo X y constituía el núcleo original de la población de Vallvidriera.
La Mina Grott
A medio camino hasta el pantano tenemos una nueva curiosidad en el camino. Se trata de un túnel de una profundidad de algo más de un kilómetro y lleva por nombre Mina Grott. Su origen nos remonta a mediados del siglo XIX y su objetivo era transportar el agua del pantano de Vallvidriera hasta la antigua población, y ahora barrio de Barcelona, Sarrià.
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El acceso a su interior está prohibido aunque podréis ver un panel con información al respecto. Hoy en día, todavía sigue en funcionamiento en algunas partes para transportar agua a las poblaciones de Sant Cugat y Sabadell.