Quien visite Copenhague y haya estado previamente en Ámsterdam le vendrán reminiscencias de la capital holandesa a razón de los múltiples canales que serpentean la ciudad. Copenhague ha recibido un estupendo lavado de cara y hoy en día es una ciudad moderna, funcional y abierta al mar. Toda una serie de edificios se han incorporado en el horizonte de la ciudad como la nueva Ópera, el mejor restaurante del mundo del momento, el Noma, un estupendo paseo junto al canal repleto de terrazas y una bonita playa artificial bien estructurada para el disfrute de los locales.
En nuestro primer día en la ciudad decidimos realizar un paseo en kayak por los canales de Copenhague. Agarramos un sandwich de pollo en Lagkagehuset para comer sobre la marcha y nos dirigimos a Christianshavn donde nos decidimos a meternos en el interior de los canales a bordo de unos kayaks.
Lo hicimos con la empresa KajakOle. Se encuentran en Havkajakvej, 8. Una hora y media sale por unos 30 euros por persona -245 coronas danesas- y durante el paseo te explican los secretos de los canales y las nuevas edificaciones que se levantan a sus alrededores.
Según vuestros conocimientos podéis escoger en kayaks de una persona o de dos. Si es vuestra primera vez os recomiendo subiros a uno de dos ya que las posibilidades de volcarse son casi 0. Los kayaks disponen de quilla así que son muy fácil de maniobrar.
Imagino que no hace falta que os diga que os vais a mojar los pantalones. Si os olvidasteis la ropa de recambio en el mismo local ofrecen pantalones chubasquero para salir del paso.
Lo mejor sin duda de la jornada fue estacionar los kayaks bajo una terracita donde nos decidimos a tomar una cerveza. El sol en Copenhague lucía con una inusual firmeza y fue una delicia saborear una buena cerveza danesa mientras la suave corriente del canal nos cantaba una tierna nana montados sobre el kayak.
Fue una lástima no disponer de nuestras cámaras durante el paseo ya que sin duda hubieran sido de las mejores imágenes del viaje. Sin duda, fue una manera divertida y original de visitar la ciudad.
Si os da un poco de cosa subiros a un kayak, también existen servicios de barco que ofrecen rutas guiadas sobre el agua atravesando los bonitos canales de Copenhague.
Apuntado queda para la proxima visita a Copenhague!
Exacto! bajo la terracita, sentaditos en el kayak y con una birra en la mano! que dura la vida del blogger! jajaja!
Grande Quique! Esto me lo apunto yo tambien!
Y allí nació la célebra frase: «Qué dura es la vida del bloguero» ;-)
Pues si Henar! Yo tampoco me lo esperaba y creo que fue de largo lo mejor del viaje!
Nunca se me hubiera ocurrido hacer kayaking en Copenhage.. Post que va directo a mis marcadores de «Ideas para futuros viajes!»