Dicen de Islandia que es una tierra de fuego y hielo. Tras llevar un par de años trabajando como guía allí, puedo confirmar que es una verdad como un templo, y no sólo un reclamo comercial. Hace unas semanas tuve la oportunidad de profundizar en una magnífica cueva de hielo en Islandia. Fue, sin duda, una experiencia diferente que te recomiendo.
Tras un verano en el que di más de 4 vueltas al país, por fin tuve la suerte de visitar Islandia en invierno (bueno, en abril, que prácticamente sigue siendo invierno allí).
Gracias a ello, pude ver los mismos paisajes con una cara diferente, además de hacer nuevas actividades que no pueden realizarse en verano. Una de ellas fue internarme en una espectacular y extraña cueva de hielo que pertenecía al glaciar más grande de Europa, y tercera masa de hielo más grande del mundo, sólo superada por las de los polos: el Vatnajökull.
Si no os queréis complicar la vida, aquí podéis reservar directamente vuestra excursión a la cueva de hielo del Vatnajökull desde la laguna glaciar de Jökulsárlón:
Índice de contenidos
- Cómo llegar a la cueva de hielo del Vatnajökull
- Un glaciar que no deja de retroceder
- El viaje hasta la cueva
- Caminata por un antiguo campo de hielo
- Experiencia en el interior de la cueva de hielo
- Cuándo visitar la cueva de hielo en Islandia
- Qué tengo que llevar a la cueva de hielo
- Cuánto dura la excursión a la cueva de hielo del Vatnajökull
Cómo llegar a la cueva de hielo del Vatnajökull
Probablemente existan varias cuevas de hielo en Islandia, pero para llegar a la que visitamos nosotros en el glaciar de Vatnajökull primero tienes que conducir un buen tramo por una pista totalmente impracticable para vehículos que no sean auténticos todo-terrenos de dimensiones más que considerables.
Así fue como llegamos nosotros al punto en el que se iniciaba una caminata de unos 30 minutos a través de un paisaje repleto de rocas volcánicas, y custodiado por algunas pequeñas colinas.
Por ello, lo normal es que te reúnas con tu grupo y el guía en un punto cercano a la cueva. Nosotros hicimos la actividad con una agencia llamada Glaciar Adventure, quienes tienen su base a unos 15 minutos en coche de la famosa laguna glaciar de Jókulsárlon.
Un glaciar que no deja de retroceder
Esta magnífica experiencia que viví en Islandia no sólo te ofrece la posibilidad de sacar unas fotos magníficas que serán la envidia en tu cuenta de Instagram, sino que también te concienciará de la gravedad del problema del cambio climático, algo que, lo queramos o no, sigue siendo preocupante.
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Mientras caminábamos hacia la cueva de hielo por un desolado campo rocoso, nuestro guía nos contaba que la lengua glaciar – una de las más de 45 que se desparraman de la parte central del enorme glaciar Vatnajökull – estaba retrocediendo a una velocidad de unos 100 metros por año. Si lo piensas bien, es una auténtica barbaridad.
Además, también su espesor estaba menguando a un ratio de 10 metros cada 365 días. Cuando nos marcó la antigua entrada a la cueva (y cuando digo “antigua”, me refiero a tan sólo un par de años antes), no podíamos creerlo.
La nueva entrada se encontraba unos 200 metros más lejos. Y es que el ser humano no cesa en su empeño de dejar una imborrable huella (negativa) en las magníficas creaciones de la Mare Naturaleza. Lo peor es que cada vez el deterioro es más rápido y violento.
Sin duda, visitar esta cueva de hielo en el sur de Islandia es algo que te hace pensar.
Descripción de la experiencia de visitar una cueva de hielo en Islandia
Tras acudir puntuales a nuestra cita en las oficinas de Glacier Adventure, atemperar nuestros ánimos y cuerpos con un chocolate caliente y equiparnos con cascos y crampones (no de la misma clase de los que se suelen utilizar para caminar sobre hielo, sino otros menos grandes y mucho más sencillos de colocar), nos montamos en el enorme vehículo que conduciría nuestra guía Janet.
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El viaje hasta la cueva
Janet es checa y tiene una gracia y sentido del humor innatos que la convierte, junto a su gran conocimiento del lugar, en una guía magnífica con quien realizar esta excursión en una cueva de hielo en Islandia.
Ella nos condujo un tramo por carretera para, poco después, cambiar el asfalto por un camino brutalmente complicado para cualquier coche salvo esa especie de bigfoots como en el que estábamos montados.
Seguro para viajar a Islandia
¿Eres de los que todavía piensa que un seguro de viaje es algo prescindible? Pues tras trabajar de guía en Islandia, te puedo asegurar que muchos de mis viajeros se alegraron de estar asegurados tras sufrir caídas, torceduras y accidentes con crampones. Y es que en un viaje de aventura como éste (y con un sistema sanitario tan caro como el islandés), más vale ir con paz mental y contratar un seguro. Yo siempre he confiado en la compañía IATI, y me ha ido genial, respondiendo a la perfección cuando los necesitas. En Islandia te puede venir bien su seguro para mochileros, IATI Mochilero, que cubre gastos sanitarios de hasta medio millón de euros, incidentes en más de 60 actividades al aire libre, repatriación y mucho más. Y por poco más de 3 euros diarios. Si no te convence este, puedes elegir entre la amplia gama de seguros de viaje de IATI. Además, tienes un 5% de descuento al venir de nuestra parte a través de este enlace.
Mientras botábamos de aquí para allá, Janet nos explicaba cómo se formaban ese tipo de cuevas y nos maravillaba dándonos datos sobre la vasta antigüedad del hielo y el paisaje que se iba desplegando ante nosotros.
Como si hubieran querido apuntarse a las explicaciones, una manada de renos salvajes apareció por esas tierras inhóspitas. No es tan sencillo verlos tan al sur en verano, por lo que fue una bonita experiencia invernal.
Caminata por un antiguo campo de hielo
Tras unos 20 minutos de bamboleo en el coche, aparcamos y comenzamos a caminar por un campo de firme rocoso y muy irregular.
A pesar de lo complicado del terreno, te aconsejo que levantes la mirada al menos en alguna ocasión y disfrutes de su ambiente apocalíptico, con esas tierras baldías y esas paredes rocosas que se levantaban, al menos aquella tarde, entre la niebla.
Experiencia en el interior de la cueva de hielo
Media hora más tarde, por fin hallábamos la entrada a la cueva.
Lo primero es comentarte que no es una cueva como podrías esperar, de las que puedes caminar un buen rato en su interior. Más bien es una pequeña cavidad que deja el hielo al ir derritiéndose su interior. Pero que eso no te lleve al engaño, la experiencia de visitar esta cueva de hielo en Islandia sigue siendo algo realmente imprescindible.
Janet nos comentó que no permaneciéramos demasiado tiempo bajo el techo de hielo que se encontraba al límite de la cueva. Puede ser peligroso.
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Tras las típicas fotos de rigor en un lugar cercano a la entrada, procedimos a pasar a su interior. Fue como entrar a otro mundo.
El techo de la cueva estaba formado por una gruesa capa de hielo de color azulado. Atrapada en su interior se podía ver las cenizas y piedra volcánica que sirven para poder datar, con cierta precisión la fecha de formación de esa – y cualquier otra – cueva de hielo.
En este caso, y tras haber estudiado ese material volcánico, se había llegado a la conclusión de que esa cueva de hielo de Islandia se formó alrededor del año 1300.
El lugar es tan fotogénico que bien puedes pasar un mínimo de media hora sacando fotos en ese punto.
Después nos pusimos las linternas en el casco para internarnos unas decenas de metros en la parte más oscura de la cavidad. En ese tramo aparecían bellísimas estalactitas de hielo que colgaban de paredes y techo. La estampa era incluso más impresionante que la que habíamos contemplado al entrar.
El hielo dibujaba de nuevo formas imposibles y nos regalaba una estampa de otro planeta en un punto concreto en el que la penumbra y la luz del exterior combatían entre sí.
Una experiencia diferente que merece la pena hacer.
Cuándo visitar la cueva de hielo en Islandia
Esta actividad sólo se puede realizar en invierno o principio de la primavera.
Qué tengo que llevar a la cueva de hielo
Todo el equipo te lo dan en la agencia, por lo que sólo tendrás que llevar ropa de abrigo y unas botas a las que se puedan ajustar los pequeños crampones que te dan. Allí te proveerán de cascos y crampones.
Cuánto dura la excursión a la cueva de hielo del Vatnajökull
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La actividad de la excursión a la cueva de hielo del Vatnajökull dura unas 3-4 horas desde el momento en el que llegas a la agencia, hasta que regresas a ella. Sin embargo, dentro de la cueva estás entre 30 y 60 minutos.