Leyendo la información que sobre Quito teníamos en nuestra guía del 2006, decidimos alojarnos en la zona del centro histórico de la ciudad. Según la Lonely, la zona con mayor oferta de hostales para mochileros era la de la Mariscal pero no la aconsejaban debido al alto índice de peligrosidad incluso en las horas diurnas de los fines de semana.
Aunque teníamos idea de salir por la noche y la marcha estaba en la Mariscal, el tema de estar más alejados no nos importó mucho porque los taxis son bastante baratos y éramos 3 para compartir gastos así que, al llegar a la terminal de buses procedentes de Tena, cogimos un taxi y le dijimos que se dirigiera a la calle Flores. Una vez nos dejó allí visitamos los 3 hostales que teníamos cerca y nos acabamos decantando por el Hostal Rincón Familiar, donde una triple con baño privado y televisión por cable nos costaba 7 dólares la noche a cada uno.
La verdad: no fue una buena elección.
Aunque dormimos bien y sin problemas, la gente que conocimos más tarde en la ciudad nos comentó que el lugar era frecuentado por las prostitutas que poblaban nuestra calles y las adyacentes. Allí llevaban a los clientes y las habitaciones se ocupaban por horas más que por días completos. La verdad es que no oímos ningún ruido en las dos noches que pasamos allí aunque es cierto que saliendo más tarde de las 8 de la tarde del hostal, no veías casi ni un alma por la calle a parte de prostitutas y tipos con mala pinta que se escondían cuando pasaba una patrulla de policía. Un poco Bronx el tema pero no tuvimos problemas. Taxi para salir y para volver, de puerta a puerta.
Sin embargo, las calles que se acercan más a la plaza San Francisco y la Plaza de la Catedral son mucho más fiables y más tranquilas por la noche, con lo que el alojarse en el centro tampoco es que sea misión imposible.
En nuestro segundo paso por la capital -y sabiendo que buscábamos marcha- nos alojamos en la zona de la Mariscal.
El Hostal Amazonas Inn es muy buen lugar para quedarse por unos 13 dólares la noche con desayuno incluido. Situado en la calle Joaquín Pinto -a unos 50 metros de la zona de marcha-, se puede dormir bien incluso los fines de semana. Las habitaciones disponen de baño privado con agua caliente y hay dormitorios para quienes quieran abaratar el precio.
Justo al lado de éste, existe otro hostal cuyo nombre no recuerdo(pero no tiene pérdida, están casi puerta con puerta , también en Joaquín Pinto) donde tienen habitaciones dobles con baño privado por tan sólo 8 dólares sin desayuno.
Lo mejor que tiene la zona es la ubicación justo en el corazón de la marcha nocturna y restaurantes de todo tipo, librerías, cybercafés y multitud de pequeños comercios. En definitiva una zona con mucha vida, salvo los Domingos, que como ocurre en muchas ciudades españolas, está todo muerto.
Salvo que vayáis durante fiestas de la ciudad o algo así, no es necesario reservar por adelantado y éso os dará mucha más libertad a la hora de mirar lugares que estén cercanos el uno del otro y elegir el que más os guste.
