Alojamiento y ocio en Barra y Lagoa da Conceiçao

En la brasileña Isla de Santa Catarina, cerca de la capital del Estado -Florianópolis- se encuentra Lagoa da Conceiçao, una pequeña ciudad situada a orillas de la laguna que lleva el mismo nombre, cuyas largas y estrechas playas se encuentran unos kilómetros más al este, en Barra do Lagoa.

El lugar es ideal para pasar unas buenas vacaciones al Sol, pudiendo elegir durante el día entre actividades acuáticas como el surf o el kitesurf, footing, fútbol o volley en la playa y diferentes opciones de ocio por la noche.

Nosotros llegamos a la Rodoviaria de Florianópolis a principios de Diciembre, a punto de comenzar la temporada de veraneo. Nos decidimos por la playa de Barra do Lagoa tras consultar con las amables chicas que nos atendieron en la oficina de turismo. Ellas fueron también las que nos informaron sobre los precios que se podían considerar aceptables a la hora de alquilar un apartamento en esta parte del año.

Nada más salir de la oficina nos captó Joao, un personaje curiosísimo que no dejó de hablar en todo el viaje en taxi hasta la playa de Barra. Lo hacía en una mezcla de portugués y español, casi igual de mala que la que se me salía a mí cuando le daba a mi portunhol. El campeón nos consiguió un apartamento, a Mattia y a un servidor, en el que cabían 6 personas pero nos alquilaron por falta de demanda. Aún estábamos en la previa de la temporada alta y nos cobraron 25 Reales por cabeza estando a sólo 10 metros de la playa.

Recordad que ellos son agentes que trabajan por comisión e intentaran conseguir un precio más alto, así que informaros primero de lo que puede ser un buen precio -depende de la temporada y de la ocupación- y no os cortéis a la hora de regatear.

La zona próxima a la playa está llena de complejos de apartamentos de alquiler y pousadas pero sin llegar a sobrecargar la vista dada la poca altura de las construcciones y la tranquilidad general con la que transcurre la vida allí. Al menos a principios de Diciembre.

La vida nocturna hay que buscarla en la ciudad: Lagoa da Conceiçao. Desde Barra podéis acercaros en bus -por 2.10 Reais el trayecto- o taxi. Hay un par de calles céntricas donde se encuentran la mayoría de restaurantes y pubs con música en vivo (preguntad cuánto os clavan porque hay un cargo extra por el espectáculo) que cierran a las 3 de la mañana. La primera noche nos pilló desprevenidos pero, tras pedir consejos a los lugareños, la segunda salida la comenzamos más pronto y tras tomar unas caipirinhas en la zona de terrazas, nos fuimos a la disco de moda: John Bull.

La entrada -20 Reais para nosotros y la mitad para las chicas- merece la pena. Es una mezcla entre pub irlandés y disco donde ponen desde música rock a techno pasando por ritmos brasileiros hasta pasadas las 5 de la mañana. La clientela es mayormente brasileña aunque también hay algunos extranjeros. Quien quiera ver a algunas de las chicas más guapas del sur de Brasil debe venir a aquí.

La oferta gastronómica está compuesta por cocina italiana, mejicana y brasileña. Yo probé las dos últimas opciones y os puedo recomendar el restaurante mejicano donde pude disfrutar de unas fajitas y mojitos tremendos mientras un tipo con una guitarra acústica se marcaba grandes tributos a Maná, Hombres G (sí, habéis leído bien), Fito Páez, Miguel Bosé y algunos cantantes brasileiros.