Desde hace ya dos o tres años, el tema de viajar en coche compartido se ha extendido de manera exponencial por nuestro país. La crisis y una mayor conciencia ecológica -más el primero que el segundo, diría- han sido los principales factores que han permitido el desarrollo de esta forma de moverse, de manera más barata para todos, por nuestras carreteras.
Yo comencé a usarlo hace casi dos años y sigo haciéndolo a día de hoy. Sin embargo, la mayor plataforma en España de viajes en coche compartido (por número de usuarios), la francesa BlaBlaCar, ha comenzado a sacar una mayor tajada de su amplia fama en su vecino ibérico.
El tema de cuál sería la procedencia de los beneficios de BlaBlaCar fue objeto de discusión en más de uno de los viajes que realicé usando el servicio. No tienen publicidad en la web, no cobraban nada a conductores y pasajeros… Pues bien, eso se acabó.
Lo anunciaron sus dirigentes antes de la implantación de los «Cargos de gestión« (a los que se le aplica IVA). El rumor se extendió entre los mismos clientes de la página, que oíamos los truenos pero no sabíamos por dónde vendría la tormenta. La mayoría decía que cargarían un euro por pasajero y nada al conductor. Craso error.
Hoy he hecho una nueva compra (con estos cargos paso a denominarlo «compra«) en la página de BlaBlaCar y los «Cargos de gestión» para un viaje de 33 euros son, nada más y nada menos, que 4,99 euros. Esto supone un cargo de algo más de un 13%. Me parece un abuso, teniendo en cuenta de que se trata de poner en contacto a dos personas para que intercambien servicios que no son producto de la página.
La lástima es que sigue siendo la plataforma para compartir coche más usada en España. Durante años se han labrado mejor fama -apoyado por una mayor inversión en marketing- y dejaron atrás a sus competidoras. Pero alternativas, como las meigas, haberlas, hailas.
Otras dos webs que tienen el mismo funcionamiento y son gratuitas (por el momento) son Amovens y Carpooling.
Yo descubrí las tres al mismo tiempo y me registré en ellas, pero reconozco que siempre usé BlaBlaCar por su aspecto y manejo, mucho más friendly para el usuario, y, sobre todo, por tener una oferta mucho más amplia de conductores en todos los trayectos.
A día de hoy sigue siendo así, pero las tornas han ido cambiando.
La tasa de gestión sacada de la chistera por la web francesa ha hecho que cada vez sean más los usuarios (pasajeros mayormente, que son los que sufren la tasa) que se registran en las plataformas alternativas. Los usuarios que se anuncian como conductores también prefieren, en muchos casos, evitarse el engorro de tener que vincular una cuenta bancaria a la web y esperar a introducir el código proporcionado por los pasajeros, una vez concluido el viaje, para poder liberar el dinero que se les debe.
Algunos ven aspectos positivos en esta forma de control de los pagos. Hay un mayor compromiso entre ambas partes -conductor y pasajeros- a la hora de formalizar el viaje. Antes, era algo frecuente que el conductor te dejara tirado la noche antes del viaje porque había decidido cambiar sus planes. Más frecuente aún era que algún pasajero no apareciera por haber encontrado una oferta mejor en el último minuto. Ahora hay condiciones para la cancelación del servicio sin penalización y la gente se compromete de otra manera cuando le da al botón de «Aceptar».
A mí, obviamente, también me parece bien esta nueva faceta del servicio, pero no creo que justifique unos cargos de gestión tan elevados.
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La aparición de esta tasa ha sacado a relucir la eterna picaresca española. Ya antes de hacerse oficial, varios de los usuarios que ya habían establecido relación por la cantidad de viajes que habían compartido juntos, comenzaron a intercambiarse teléfonos ante la expectativa de que el servicio se volviera de pago.
Yo mismo estoy incluido en un grupo de Whatsapp donde la gente anuncia sus viajes como conductor o pasajero y se arreglan viajes fuera de la página.
Es una opción. Pero me parece aún mejor la de comenzar a usar de forma masiva las otras dos plataformas: Amovens y Carpooling.
El funcionamiento es igual al anterior de BlaBlaCar. El pasajero contacta con el conductor (por mensaje a través de la página o mediante teléfono) y se paga en efectivo el día del viaje. Hice más de 40 viajes mediante este método y nunca tuve un solo problema de informalidad por parte del conductor. Al tener un sistema de valoración entre usuarios, puedes elegir a gente de confianza invirtiendo un poquito más de tiempo en tu elección.
En ambas páginas puedes anunciar, además, que estás buscando un viaje como pasajero. El buscador más completo en cuanto a ciudades de salida y llegada (con flexibilidad de kilómetros en ambos casos) es el de Carpooling.
En esta ocasión me toca ir de Alicante a Córdoba para una boda y no he tenido más remedio que morir en BlaBlaCar al no haber encontrado a tiempo alternativas en las otras páginas. Sin embargo, mi viaje a Madrid de hace un par de semanas lo cerré a través de Amovens.
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Os animo a seguir mi ejemplo hasta que BlaBlaCar fije unos cargos de gestión más acordes al servicio que realmente presta.
Anuncio que en Abril de 2015 BlaBlaCar compro Carpooling.
Hola..me puedes decir para el grupo whatsapp de viajes compartidos.. ?… Gracias
Te animo a que pruebes amicoche.com.:)¡¡es una alternativa.
Amicoche te permite compartir coche sin pagar comisiones y viajar barato. Ahorra dinero en tus viajes y reduce la contaminación y los atascos con esta forma social de viajar. Puedes ver el teléfono del conductor y recibes un SMS gratis cada vez que un pasajero te reserva una plaza.
Un saludo