Al contrario de la opinión general, en el Reino Unido se puede comer bien y barato. Generalmente, la buena cocina y las ofertas aparecen lejos de las grandes ciudades y fue en Cardiff precisamente, en la capital galesa, donde me encontré la semana pasada con este suculento Sunday Roast repleto de carne de ternera, patatas, verduras, hojaldre y bañado con una deliciosa salsa gravy.
Se trata del plato tradicional y único que sirven en el pub The Rummer Tavern los domingos. Se encuentra justo delante del castillo de la ciudad y el plato cuesta 5,95 libras que, hoy en día, vienen a ser unos 7 euros.
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Con una buena pinta de Guinness para acabar de hacer una buena base en el estómago uno sale satisfecho del local por menos de 10 libras y desmitificando cualquier creencia de que en el Reino Unido se come caro y mal.