Grenoble es una preciosa ciudad enclava en un valle de impactantes montañas. Son el apéndice de los Alpes. A partir de aquí, una extensa cordillera de montañas se despliega hasta llegar a la cima del Mont Blanc.
Grenoble es una ciudad tranquila, limpia, relativamente cómoda y pequeña para visitar a pie y con un extenso listado de lugares naturales para visitar a sus alrededores. Además, probablemente cuenta con las estaciones de ski más baratas de los Alpes.
Cómo llegar a Grenoble:
Existen dos aeropuertos relativamente cercanos a la ciudad de Grenoble. Por un lado tenemos la flota de aviones de Ryanair que operan en el aeropuerto de Saint Etienne. Se encuentra aproximadamente a unos 45 kilómetros y existe el habitual shuttle bus que os dejará en la ciudad. Asimismo, también ofrece servicios de bus para llegar directamente a lugares donde estableceros cerca de las estaciones de ski en los Alpes como Chamonix o Alp d’Huez.
Por otro lado tenemos el aerpuerto de Lyon Saint-Exupéry. Desde aquí parten la mayoría de aerolíneas internacionales como Air France y sus compañías afiliadas a través de sus vuelos regionales. Desde el mismo aeropuerto parten buses shuttle a través de la compañía Satobus hasta Lyon y también directos a Grenoble. El billete a Lyon sale por 8,90 euros la ida y 14 euros la ida y vuelta y el trayecto tarda media hora aproximadamente.
El trayecto desde el aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry a Grenoble está operado por la compañía Faure Vercors. El billete de ida sale por 20 euros. Parten de la estación de autobuses de Grenoble a cada hora en punto y desde el mismo aeropuerto hay servicios regulares a la ciudad.
Desde ambos destinos, los autocares os dejarán en la estación de autobuses que se encuentra junto a la estación de trenes de la ciudad. Para llegar al centro tenéis unos 10 o 15 minutos andando hacia el este o un par de paradas de tranvía con la línea A.
Imagen | Flickr – Vemeko
