El camino de Wicklow es una de las rutas de larga distancia más clásicas de Irlanda. Con un total de 120 kilómetros tiene su inicio en los suburbios al sur de Dublín -Marlay Park- y va de norte a sur hasta Clonegal atravesando el condado de Wicklow.
Hice los primeros 69 kilómetros desde Dublín hasta Glenmalure así que esta será el itinerario que describiré a continuación.
Hay que especificar que el camino está bien señalado y no deberéis tener problemas para seguir la senda correcta.
Durante el inicio el camino abandona los bosques y se adentra demasiado por carreteras rurales.
Primer día:
Dublín – Knockree
21 kilómetros / 7 horas
Se sale de Marlay Park en el sur de Dublín y se atraviesa la autopista -¡fantástico inicio de excursión!- y nos adentramos montaña arriba en dirección Fairy Castle (536 metros). El inicio, como es de imaginar, no es el más bucólico de los posibles pero fácilmente se deja la ciudad atrás y empezamos a encaramarnos a la primera montaña con las primeras vistas de Dublín a nuestra espalda.
Una vez “coronado” el Fairy Castle, descendemos hasta la carretera que nos llevará a Glencullen. Muy cerca se halla el famoso pub Johnny Foxes con su suculento menú y espéctaculo mega-turístico. En Glencullen nos reencontramos el bosque y subimos hasta William’s Seat (555 metros). Pronto llegaremos al refugio de Knockree.
El refugio es más bien una casa de colonias al estilo español recostada sobre un precioso prado con vistas a Sally Gap y a un ancho panorama de pequeñas montañas. Delicioso lugar para descansar. El lugar está provisto de literas y cocina.
Segundo día:
Knockree – Laragh
30 km / 10 horas
Esta segunda jornada las guías aparece divida en dos etapas pero si nos levantamos temprano se puede hacer con facilidad en un día y nos evitamos los más de 30 euros de Bed & Breakfast y dormimos en refugio.
Sin duda es una jornada espectacular. Salimos del refugio y nos adentramos por el valle de Glencree rodeando el río. Ascendemos dejando a nuestros pies las cascadas de Powerscourt y subimos por un terreno pantanoso hasta llegar a la montaña de Djouce (775 metros) y White Hill. La vista a la bahía de Dublín en un día claro desde aquí es impresionante.
Seguimos el camino hecho de madera -el terreno en esta zona está completamente cubierto de barro todo el año- bajando la vesante sur del Djouce hasta llegar a un monumento al creador del Camino de Wicklow. Desde aquí las vistas al lago Tay y la montaña Luggala son impresionantes. Seguimos descendiendo y volvemos a internarnos por el bosque hasta llegar al pueblo de Roundwood. Aquí en teoría termina la primera etapa que las guías especifican. Si estáis agotados, en Roundwood existen unos cuantos Bed & Breakfast donde alojaros.
Seguimos la carretera hasta Oldbridge donde volvemos a internarnos en el bosque –en este caso el bosque Brockagh- en vías de reforestación hasta llegar a la conocida zona de Glendalough –el lugar de peregrinaje por excelencia en Irlanda-. El contraste natural con la zona de reforestación que atravesamos con la maravillosa naturaleza con los bosques milenarios de Glendalough es sorprendente.
Aquí encontrareís un Hostel International y una multitud de Bed & Breakfast donde alojaros además de tiendas para proveeros de comida.
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Tercer día:
Glendalough – Glenmalure
18 km / 5 horas
En este punto merece la pena parar la marcha y admirar el cementerio de Glendalough y los primeros restos cristianos de Irlanda. Además el conjunto monumental del lago de Glendalough partido en dos en lo que anteriormente constituía un antiguo glaciar es una de las fotografías más repetidas en lsa postales irlandesas.
Aquí se abren dos posibilidades. Se puede seguir el camino que marcan las guías pero a su vez también se puede seguir el camino llamado “spine”. El primero atraviesa la montaña por una pista forestal sin demasiadas vistas aéreas. El segundo camino alternativo es todo lo contrario: vistas aéreas a los lagos y una visión mucho más espectacular de la zona y su entorno montañoso. No hace falta que os diga que el segundo camino es mucho más recomendable que el primero. Además ofrece la posibilidad de ver mandas de ciervos.
Ambos llegan al collado de Mullacor, ahí podéis optar por ascender a la cima y luego descender por su eje en dirección al sur. Ojo si es un día de lluvia. La bajada es pronunciada y el terreno se hace difícil en barro.
Se llega al valle de Glenmalure –tierra de héroes rebeldes irlandeses- y desviándoos del camino principal entrareis al interior del valle hasta encontrar el refugio de Glenmalure que tuve el privilegio de guardar los findes de semana de un fantástico invierno hace unos años. El refugio estáprovisto de una habitación con 3 literas y una chimenea con cocina.
Teneis dos opciones desde aquí para volver a Dublín:
Una de ellas retoma los pasos realizados el día anterior hasta Glendalough. Es una oportunidad para realizar la segunda opción relatada anteriormente y de paso volver a disfrutar de la magia de este valle. En Glendalough y Laragh tenéis el servicio de autobuses de Saint Kevin bus que os devolverá a Dublín.
La segunda opción es un poco más brava. Se trata de internaros por el Glen of Immal. Ojo si tomáis esta segunda opción. Se trata de un campo de artillería usado por el ejercito y todavía quedan bombas inglesas diseminadas por el terreno desde las guerras de independencia del siglo XIX. De todas maneras, un servidor paso por ahí, y mientras no salgáis del camino –marcado y de fácil seguir- no saldréis por los aires. Esta segunda opción se trata de una larga jornada de unos 20 kilómetros hasta llegar a Annalecky Cross donde podéis coger el autobús de vuelta a Dublín.