Hace unas semanas recibí una invitación del departamento de marketing del grupo Holiday World de Benalmádena, Málaga. Aprovechando que iba a pasar unos días en Torremolinos decidí aceptarla y pasar un fin de semana en el único hotel con la opción de Todo Incluido de esta zona de la geografía española.
Cómo llegar
Nosotros, que no tenemos coche, teníamos que llegar al complejo desde Torremolinos en transporte público.
La mejor opción disponible es el autobús. En Torremolinos cogimos el autobús M-120 (1,55 Euros) aunque si venís directamente desde el aeropuerto de Málaga podéis tomar el M-128 que os deja justo en la famosa rotonda de los elefantes, a la entrada del Holiday World.
Hay un proyecto -parece que lleva años así- para hacer una parada del tren de cercanías pero por ahora, aunque las vías se pueden observar desde los balcones de las habitaciones, los trenes siguen pasando de largo cada día.
Si tenéis coche y venís de Málaga dirección Cádiz debéis tomar en Benalmádena la salida 222 Benalmádena/Arroyo de la Miel de la A-7, pasar Benalmádena dirección Fuengirola y pasada la Urbanización Torrequebrada encontraréis la rotonda con los elefantes. El mismo fin tendrá vuestra ruta si venís del sur dirección Málaga y tomáis la salida 211 de Fuengirola en la A-7 y continuais N-340 dirección Benalmádena.
Holiday Palace
Nos bajamos del autobús y caminamos hasta la puerta de acceso al complejo. Allí dimos nuestro nombre y un pequeño bus gratuito, que opera dentro del complejo, nos llevó hasta el Holiday Palace, la que sería nuestra casa por un fin de semana.
Al entrar al hotel de 4 estrellas que ofrece 148 habitaciones Junior Suite te impacta inmediatamente el espectacular hall que queda a mano derecha. De corte árabe, imita a una especie de oasis donde palmeras y agua transmiten una sensación de paz propicia para disfrutar de las vacaciones.
Es en esta zona donde se encuentran las principales instalaciones del hotel.
El buffet restaurante «The Gallery» es donde tienen lugar los desayunos, comidas y cenas a los horarios establecidos. Para comer algo a deshoras tenéis la alternativa de «La Tahona», un bar más informal que también cuenta con mesas de billar y una zona de ordenadores para conectarse a internet.
Si sois de los que os gusta comer de buffet disfrutaréis como lo hicimos nosotros en el The Gallery. Era difícil elegir entre la variedad de ensaladas y los diversos platos calientes que encontramos tanto en las comidas como las cenas. Solomillos tiernos y sabrosos, filetes de atún, croquetas caseras… Todo cocinado en el momento por el gran equipo profesional de la cocina del Holiday Palace.
Los postres fueron un tema aparte. Mención especial para la fantástica fuente de chocolate en la que hundimos gofres, nubes y profiteroles como si fuéramos niños.
La Tahona suele estar bastante animado por las noches, cuando muchos de los huéspedes del hotel disfrutan de unas bebidas mientras asisten a algunas de las muchas actuaciones en directo que hay cada semana. Si el ambiente decae un poco, los animadores profesionales del hotel se encargarán de hacer que el personal se venga arriba.
Junto a la La Tahona hay una de mis salas preferidas: el Sport Bar.
Equipado con una gran pantalla es el punto de reunión para los que aman el deporte… Desde el sillón. Hay varias mesas dispersas frente a la pantalla y unas mesas de billar. El sábado por la noche aprovechamos para ver el partido que enfrentaba al Real Madrid y el Rayo mientras nos tomábamos un buen ron nacional con la otra pareja de blogueros invitados.
No todas las marcas de bebidas alcohólicas están disponibles en la opción del «todo incluido» pero creo que no tendréis queja ya que podréis elegir entre una buena selección.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Para aquellos que prefieren las actividades lúdicas podéis consultar el tablón que encontraréis al lado de recepción todas las semanas. Hay un poco de todo: baile, billar, dardos, deportes… Todos ellos orquestados por el equipo de animación del hotel.
También podéis encontrar una tienda de souvenirs y una sala recreativa pero si queréis relajaros de verdad debéis pasaros por el spa.
El Spa del Holiday Palace cuenta con piscina climatizada, chorro cervical, estaciones de masajes a diferentes alturas, jacuzzi, sala de aeróbic, sauna, vestuarios, baño turco y gimnasio. El acceso está permitido tanto como a residentes como a no residentes del hotel (12 euros por 2 horas y 20 euros por 4 horas).
Nosotros, sin embargo, probamos otro spa del complejo:
Hydros Spa
Formando parte del que quizás sea el hotel más exclusivo del complejo Holiday World, el Spa del Hydros transmite paz al cliente incluso antes de acceder a él. Colores suaves en el hall desde donde se puede acceder a su restaurante con vistas al mar.
En este mismo nivel tomamos un ascensor para bajar a las instalaciones del spa. La zona de agua está compuesta por una pequeña y estrecha piscina para nadar, otra más grande con chorros cervicales y otros a la altura de las piernas, una piscina pequeña con dos camas de masaje dentro del agua y, finalmente, la piscina con agua con una proporción alta de sal que te hará flotar sin esfuerzo, como en el Mar Muerto.
Después de probar todas ellas nos fuimos a la zona de reflexología, donde paseas por encima de unas piedras mientras duchas de agua caliente y fría, colocadas a intervalos, te riegan por debajo de las rodillas.
Ana probó las saunas mientras yo me relajaba en una sala de tumbonas -un par de ellas, calientes- donde se juega con los colores –cromoterapia– y una música muy relajante.
En el mismo complejo también hay una piscina exterior donde muchos residentes se relajan en camas orientadas hacia el mar mientras la música y la bebida fluye desde la barra situada en uno de sus flancos.
Hay cabinas donde se ofertan todo tipo de masajes y tratamientos.
Holiday Polinesia
Aunque no nos alojamos en este hotel del complejo, sí que realizamos una visita a sus impresionantes instalaciones.
Este hotel todo incluido de 4 estrellas recrea las islas polinesias de Bora Bora, Samoa y Pascua. Su hall principal te hace creer que te estás moviendo por una selva real. Puentes colgantes, cascadas, un lago, réplicas de los Moais de la Isla de Pascua, lianas, pájaros de colores, etc…etc… El Polinesia dispone toda su ornamentación para que el cliente se sienta inmerso en la naturaleza.
Visitamos sus restaurantes tematizados y uno de los días comimos en el Maeva, donde un gran buffet variado es servido en un salón enorme cercano a las estatuas de los Moais.
La zona de espectáculos al aire libre se encontraba cerrada al público al encontrarnos a finales de Marzo, pero pudimos ver la instalación consistente en un escenario de corte polinésico y un patio en el que se repartirán sillas que darán cabida a unas 1.300 personas. Un bar se encargará de alegrar un poco a los asistentes que se reúnan allí cuando comience la temporada.
Discoteca; salas de lectura, cine y recreativas; spa y zona para el cuidado de los niños. El Polynesia es un gran hotel de régimen de todo incluido que no tiene nada que envidiar a los que se encuentran en el Caribe o en el Pacífico
Disfrutamos de un gran fin de semana que esperamos podamos repetir pronto.
Hola buenas tardes . Soy una persona que vivo en Torremolinos y me gustaría saber sí una persona que no este alojada en el hotel holiday puede disfrutar de las piscinas del hotel pagando una entrada . Gracias por antelación . Y sí se puede entrar pagando una entrada me gustaría saber los horarios de apertura y precios .