El monté Zión se encuentra al sur de la puerta que lleva el mismo nombre en la ciudad santa de Jerusalén.
En su interior cobija unas cuantas perlas que en una visita rápida a Jerusalén es probable que nos las perdamos.
El monte se encuentra a poco minutos andando del centro y su visita puede también combinarse con la adyacente ciudad de David; las ruinas de la antigua ciudad de Jerusalén.
Abadia del Dormitorio
Al traspasar la puerta de Zión nos encontraremos con la Abadia del Dormitorio. Veréis fácilmente el edificio por su piedra blanca y su tejado de forma cónica. Se supone que en su interior vivió la virgen María tras la crucificación de su hijo. En el interior una cripta da cuenta del suceso.
Coenaculum
Justo bajo la colina hacia la derecha se encuentra el Coenaculum. Se supone que aquí tuvo lugar la Última Cena. No obstante, la sala donde se encuentra el lugar fue construida en la época de las cruzadas, así que las fechas no acaban de concordar demasiado… Aún así, es un precioso lugar con claustros, motivos medievales así como ventanales árabes de la posterior época otomana.
La tumba de David
Se puede acceder a la tumba de David desde el exterior o a través del mismo Coenaculum. Se encuentra bajando las escaleras a mano izquierda y os encontraréis con ella. De todas manera, también existen muchas dudas que el cuerpo bajo la tumba sea realmente el del antiguo rey David.
La cámara del Holocausto
Se trata de una sombría exibición que sirve como tributo a las víctimas del Holocausto. En su interior se conservan uniformes de Auzchwitz y otros objetos de la época.
La tumba de Schindler
En el cementerio protestante justo bajo el monte Zión se encuentra la tumba de Oskar Schindler: el famoso industrial alemán que consiguió salvar la vida de unos 1,200 judíos evitando que acabaran en los campos de exterminio. Schindler acabó su vida en la pobreza y tras su muerte su cuerpo fue trasladado a Jerusalén a través del esfuerzo de muchas familias judías. Al llegar al cementerio encontraréis tres puertas, la tumba de Schindler se encuentra a la derecha. Veréis montones de piedras sobre la tumba. Se trata de la tradición judía de dejar piedras en lugar de flores cuando se visita una tumba.