
La Serralada de Marina ofrece varias rutas senderistas a lo largo de las poblaciones de Santa Coloma de Gramanet, Badalona, Sant Fost, Santa Maria de Martorelles, Tiana y Alella. Hace un tiempo se oían ecos de un posible túnel que recortaría las distancias en coche entre la zona del Maresme y del Vallès Occidental. Afortunadamente, semejante destrozo de una de las pocas zonas verdes del área metropolitana de Barcelona no llegó a realizarse y todavía podemos disfrutar de este entorno natural.
A continuación vamos a relatar un agradable y tranquilo paseo circular por la zona cubriendo la distancia entre La Conreria -al norte de Tiana- hasta llegar a Coll de Cera -al norte de Alella- y vuelta al punto inicial siguiendo un sendero paralelo.
Durante el trayecto primero disfrutaremos de vistas lejanas a Barcelona, los cercanos viñedos de Tiana y Alella así como a la costa mediterránea. Durante la segunda parte del recorrido nos internaremos por el bosque de la Serralada de Marina con puntuales vistas al Vallès con las cercanas poblaciones de Sant Fost y Santa María de Martorelles. En total cubriremos una distancia de unos 8 kilómetros y ganaremos algo menos de unos 400 metros de desnivel.
Dejamos el coche aparcado frente a la valla que marca el inicio del parque natural en las inmediaciones de La Conrería. Seguimos el sendero principal que nos acerca al Turó de Galcerán -el monte más alto del parque a casi 500 metros de altura y con vistas privilegiadas a Barcelona-.

Antes de llegar al Turó de Galcerán cogeremos el camino que sigue hacia la derecha y llegaremos a un collado que abandona las vistas a Tiana y Montgat para adentrarnos al siguiente valle que nos acerca a Alella y El Masnou en la distancia. El camino desciende paulatinamente bordeado con campos de viñedos y va allanando.
Los siguientes dos kilómetros siguen un perfil prácticamente llano bordeando la montaña hasta llegar a las inmediaciones de la urbanización de Alella Parc. Sin entrar en ella nos desviaremos hacia la izquierda a través de una fuerte rampa que nos devuelve a la sierra en su lado norte. Empezamos así la segunda etapa de la ruta. El monte nos impide ver el lado del mediterráneo y en cambio nos ofrece intermitentemente vistas hacia el Vallés y en días claros podremos admirar el parque natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac así como la inconfundible silueta de Montserrat más hacia el oeste.
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El trayecto va alternando zonas llanas y otros repechos hasta llegar al desvío que nos indica el trayecto para llegar al Turó de Galcerán y su torre de vigilancia, en esta ocasión desde su vertiente norte. Podemos visitarlo, apenas significarán 10 o 15 minutos de nuestro tiempo para observar las vistas. El camino principal desciende hasta llegar al punto de origen donde tenemos el coche aparcado.
Este recorrido vendría a ser la ruta principal que cubre la Serralada de Marina en esta área. A partir del mismo existen múltiples variantes con las que podremos descubrir fuentes como las de Gurri o la Teula, asentamientos prehistóricos como el dolmen y los restos de un asentamiento ibérico en el Turó de Castellruf así como las ruinas de un castillo del siglo XI.