La costera ciudad amurallada de Dubrovnik es uno de los destinos más fascinantes y bellos que podemos encontrar en Europa. La visión de unas murallas que se levantan decenas de metros desde las rocas al borde del Mar Adriático no deja indiferente a nadie. Asegurada la paz por ellas, en su casco histórico se levantan iglesias, palacios, monasterios y edificios civiles góticos, barrocos y renacentistas, tan bien conservados que en 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Destino imprescindible en Croacia y más que recomendado en el Viejo Continente, os vamos a contar cuales son las 23 mejores cosas que ver en Dubrovnik (y no olvides echarle un vistazo a nuestros consejos para viajar a Dubrovnik).
Protegida inicialmente por el Imperio Bizantino y brevemente después por la República de Venecia, en el siglo XIV se adhiere nominalmente como estado vasallo al Reino de Hungría y comienza un periodo de prosperidad económica como capital de la República de Ragusa. Al decaer el comercio marítimo y con Europa en pie de guerra, Dubrovnik pierde su independencia formalmente en 1808 cuando las tropas de Napoleón disfrazan su toma de la ciudad como simple parada en el camino para avituallarse (en España nos suena ese mismo artificio).
Si no te quieres perder nada de Dubrovnik, con esta visita guiada en español de 4 horas tendréis no sólo un completo y ameno recorrido por su casco antiguo sino también subiréis hasta el mirador del monte Srđ para ver las más impresionantes vistas de la ciudad
Casi dos siglos después, Dubrovnik vuelve a ser bombardeada, pero no conquistada. En Octubre de 1991 las tropas del Ejército de Yugoslavia asedian la ciudad y, pese a su importancia histórica, lanzan no menos de 650 proyectiles de artillería durante los 7 meses que tardó el Ejército de Croacia en romper el cerco.
Para entonces, 114 civiles habían fallecido y más de la mitad de los edificios resultaron dañados en mayor o menor grado.
No hay manera de compensar la pérdida de vidas humanas, pero las labores de reconstrucción del centro histórico al menos permitieron devolverle la belleza de tiempos menos belicosos. Hoy en día, sus calles, murallas, iglesias y palacios vuelven a ser parte de lo mejor que ver en Dubrovnik.
Índice de contenidos
- Antes de ir: información práctica sobre Dubrovnik
- 1.- Con puente levadizo o por mar, las puertas que abren Dubrovnik
- 2.- Luža, la plaza del palacio, la columna y el santo patrón
- 3.- La Calle Stradun, la arteria de Dubrovnik
- 4.- El viejo puerto de Dubrovnik
- 5.- La Catedral de la Asunción, el mayor templo de Dubrovnik
- 6.- El Palacio del Rector
- 7.- Dubrovnik desde el mar, una nueva perspectiva
- 8.- Dubrovnik en la ficción, recorre las localizaciones de Juego de Tronos
- 9.- Un paseo por las murallas de Dubrovnik
- 10.- El muelle occidental, la matanza de los Capas Doradas
- 11.- Lovrijenac, la fortaleza de Dubrovnik
- 12.- Las escaleras jesuitas de la Iglesia de San Ignacio
- 13.- La jesuita iglesia de San Ignacio
- 14.- Perderse entre las callejuelas de Dubrovnik
- 15.- Un chapuzón junto el rompeolas de Porporela
- 16 .- Banje, la playa de Dubrovnik
- 17 .- Lokrum, la isla que vigila a Dubrovnik
- 18 .- El parking con las mejores vistas de Dubrovnik
- 19 .- Dubrovnik desde las alturas, atardecer en el Monte Srđ
- 20 .- Contemplar la puesta de sol desde el Buza Bar
- 21 .- Dónde cenar en Dubrovnik
- 22 .- Más allá de Dubrovnik: una excursión a Mostar
- 23.- Una curiosidad: el abandonado Hotel Belvedere
- Mapa de qué ver en Dubrovnik
Antes de ir: información práctica sobre Dubrovnik
Cómo llegar a Dubrovnik
Nosotros volamos a Zagreb y desde allí hicimos una ruta por carretera, en un coche alquilado en el aeropuerto, llegando varios días después a Dubrovnik.
Sin embargo, si vuestra escapada se limita a esa ciudad o empezáis un viaje por Croacia desde allí, podéis consultar aquí precios de vuelos a Dubrovnik desde vuestro aeropuerto más cercano.
El Aeropuerto de Dubrovnik está a unos 21 km de la ciudad, y os hemos contado en este artículo cómo llegar del aeropuerto a Dubrovnik en transporte público y privado. También os podéis despreocupar de horarios y contratar un cómodo transporte privado que os deje en la puerta de vuestro alojamiento.
Seguro de viaje para Dubrovnik
Tanto las autoridades españolas como las de la Unión Europea, recomiendan que se contrate un seguro de viaje aunque uno esté en posesión de la Tarjeta Sanitaria Europea. Os hemos contado las diferencias entre la Tarjeta Sanitaria Europea y un Seguro de Viaje aquí, en un completo artículo que deberías leer con detenimiento.
Tal vez te sorprenda saber que la TSE no cubre más que gastos médicos regulares o de urgencia, pero en las mismas condiciones que un ciudadano croata y que no incluye la posibilidad de repatriación, la convalecencia en el hotel o el viaje de un familiar (cosas que el seguro si hace).
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Dónde dormir en Dubrovnik
A la hora de elegir dónde dormir en Dubrovnik, encontramos un alojamiento a pocos minutos de la Torre Minceta y de la entrada al casco amurallado por la Entrada Norte. De todos modos, aparte de los que vamos a mencionar a continuación, tienes a tu disposición nuestro artículo sobre dónde alojarse en Dubrovnik, con mapa de ubicación de los establecimientos y recomendaciones.
En Rooms Vjera (nos salió a 70€ la noche), además de un magnífico y atento anfitrión, tuvimos una amplia habitación doble, un baño privado exterior, vistas a Dubrovnik como las de la foto y una terraza (con vistas similares) que disfrutamos con una botella de vino a la noche.
Dormir en el centro de Dubrovnik, dentro de las murallas, es algo más caro pero te puede interesar echar un vistazo aquí a 2.000 alojamientos disponibles en Dubrovnik, y seleccionar el que más se ajuste a tus gustos y presupuesto.
En esa lista encontrarás establecimientos excepcionales, como el Dominus Little Palace, que sólo tiene 5 habitaciones (una de ellas suite), un hotel en un antiguo palacio completamente renovado en pleno centro histórico.
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1.- Con puente levadizo o por mar, las puertas que abren Dubrovnik
Una ciudad amurallada tiene que abrirse al exterior de alguna manera y la forma tradicional es con un puente levadizo. En Dubrovnik hay dos puertas que tuvieron puente levadizo para entrar en la ciudad, la de Pile en el lado oeste (la más usada) y la de Ploče en el este, con vistas al puerto y protegida por una fortaleza extramuros, la de Revelin.
Además, en el año 1900 se abrió una puerta en el lado norte, la de Buže. Estas puertas terrestres se complementan con dos accesos por mar, desde el puerto de Dubrovnik a través de la estrecha Puerta de Ponte (que pasa casi desapercibida), y la principal del Mercado de Pescado, junto al Arsenal.
2.- Luža, la plaza del palacio, la columna y el santo patrón
Si entramos en la ciudad desde la puerta del Mercado de Pescado y giramos a la izquierda, cuando doblemos la esquina estaremos accediendo a la Plaza Luža a través del arco que une la torre campanario (construida en 1444 y con 31m de altura) y el precioso, y pequeño Palacio Sponza (siglo XVI).
En la propia Plaza Luža se levantó la Columna de Orlando (Orlandov Stup) en 1418, como homenaje y símbolo de lealtad hacia, cuenta la leyenda, el caballero Rolando que ayudó en la lucha contra los sarracenos en el siglo VIII. Una explicación más histórica lo relaciona como un homenaje a Segismundo de Luxemburgo que batalló para mantener la independencia de la ciudad – estado de Ragusa frente al expansionismo de Venecia. Como curiosidad, los 51.2 cm que mide el antebrazo de la estatua fue durante mucho tiempo la medida estándar aplicada en el corte de las telas en Dubrovnik.
A espaldas de columna y caballero se encuentra la Iglesia de San Blas (1715) y que tiene en lo alto de su fachada una estatua dedicada al santo patrón de la ciudad. Usad el zoom de la cámara o del móvil y os daréis cuenta de que en una mano sostiene una maqueta de la ciudad de Dubrovnik.
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3.- La Calle Stradun, la arteria de Dubrovnik
Desde la puerta oeste de la ciudad (Pile), junto al Monasterio Franciscano y la Gran Fuente de Onofrio hasta la Puerta del Mercado de Pescadores, donde hace un requiebro a la izquierda buscando la Puerta de Ploče se extiende esta ancha y comercial calle que fue una marisma hasta el siglo XIII y que tiene un pavimento de piedra caliza, acorde al color de los edificios que la bordean.
No os quedéis con la estampa de esta calle sólo de día, llena de vida y bullicio. Acercaos también a ella al caer la noche, los restaurantes cierran pronto y tendréis la ocasión de tener prácticamente para vosotros solos sus casi 300 m de extensión.
4.- El viejo puerto de Dubrovnik
Protegido por dos rompeolas, uno de ellos se extiende desde las murallas bajo la Fortaleza de San Juan, el viejo puerto de Dubrovnik (siglo XV) se ha convertido en un agradable paseo por el lado centro y sur, más allá del edificio histórico del Arsenal y el muelle en el que atracan barcos que realizan recorridos turísticos. La parte norte, hacia la Puerta de Ploče no tiene acceso a pie, sólo se puede disfrutar de sus vistas desde el otro lado.
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5.- La Catedral de la Asunción, el mayor templo de Dubrovnik
En la mejor tradición religiosa de edificar una nueva iglesia sobre las ruinas de las anteriores, no menos de cuatro catedrales ocuparon anteriormente el lugar de la Catedral de Dubrovnik. A su construcción contribuyó Ricardo Corazón de León, como agradecimiento por haber salvado la vida en un naufragio junto a la ciudad cuando regresaba de la III Cruzada.
En 1667 fue prácticamente destruida en un terremoto, y se tardaron unos 40 años en construirla de nuevo, en estilo Barroco Romano. Como curiosidad, alberga no sólo algunos restos de San Blas, el Santo Patrón de Dubrovnik, sino también de la Santa Cruz.
6.- El Palacio del Rector
Está ubicado a medio camino entre el Palacio Sponza y la Catedral de Dubrovnik y combina elegantemente tres estilos arquitectónicos, gótico, renacentista y Barroco, debido a las reconstrucciones a las que fue sometido tras un incendio en 1435. El Rector al que hace referencia el nombre del palacio no era una autoridad académica, sino el cargo que ostentaba el poder ejecutivo en la República de Ragusa.
7.- Dubrovnik desde el mar, una nueva perspectiva
Como ciudad fortificada costera que es, una forma de apreciar la poderosa muralla que protege a Dubrovnik es hacerlo desde el mar. Puedes combinar una visita guiada a pie por Dubrovnik en este tour con rodear la ciudad a bordo de una Karaka, una reproducción de un típico navío local del siglo XVI. Si prefieres recorrer la ciudad a tu aire pero quieres una bonita experiencia, tienes este crucero al atardecer con cena desde el puerto viejo de Dubrovnik a bordo de una Karaka.
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8.- Dubrovnik en la ficción, recorre las localizaciones de Juego de Tronos
Como hemos dicho, Dubrovnik es una ciudad imponente por derecho propio y eso mismo la convirtió en el escenario perfecto para la serie de televisión “Juego de Tronos”. Si eres un fanático de la misma, sí o sí tendrás que visitar los lugares en que se grabó la misma en Dubrovnik.
Puedes combinar una visita guiada con tu afición y apuntarte a este tour en español por Dubrovnik y escenarios de Juego de Tronos de una duración de 1h 30 minutos. Si eres realmente hardcore, lo tuyo es el Tour por los escenarios de Juego de Tronos en español y durante 2 horas. ¿Te has quedado con ganas de más? Pues te proponemos descubrir Desembarco del Rey a bordo del barco de Daenerys Targaryen.
9.- Un paseo por las murallas de Dubrovnik
Con los más antiguos restos datados en el siglo XII, las poderosas murallas de Dubrovnik protegieron a la República de Ragusa durante siglos, hasta que fue abolida en 1808 pero sin haber sido nunca conquistada por ejércitos que las atravesaran por la fuerza. Las murallas de Dubrovnik rodean la ciudad casi en su totalidad, a lo largo de casi 2 km de semicírculo protector.
Aunque el precio de recorrerlas es de casi 30 Eur (son 200 kunas), merece la pena hacerlo si participas en un tour guiado para conocer mejor los conflictos e historia de los 1400 años de historia de Dubrovnik.
10.- El muelle occidental, la matanza de los Capas Doradas
Puede que se me haya escapado una sutil referencia a Juego de Tronos (Blackwater Bay, Capas Doradas, descendientes ilegítimos del rey Robert Baratheon…) pero este pequeño muelle extramuros de Dubrovnik es un auténtico rincón con encanto encajado entre la base de las murallas de Dubrovnik y la Fortaleza Lovrijenac.
Precisamente entre el muelle y las murallas se encuentra la minuscula ensenada de Kolorina, de donde parten las excursiones en Kayak de mar en torno a Dubrovnik.
11.- Lovrijenac, la fortaleza de Dubrovnik
La Fortaleza de Lovrijenac (o San Lorenzo) custodia los accesos marinos y terrestres a Dubrovnik desde lo alto de un promontorio rocoso de 37 m de altura. Fue construida a principios del siglo XI en un tiempo récord, para adelantarse a los barcos de la República de Venecia que transportaban el material para levantar en el mismo sitio una fortificación con la que vigilar la República de Ragusa. Merece la pena el paseo cuesta arriba para disfrutar de las vistas a Dubrovnik.
12.- Las escaleras jesuitas de la Iglesia de San Ignacio
Cuesta arriba pero menos larga e intramuros, es lo que tenemos que subir para llegar a lo alto de la Iglesia de San Ignacio, una escaleras por las que pasea desnuda Cersei Lannister mientras gritan ¡vergüenza! en Juego de Tronos. Si te da igual Cersei, vestida o desnuda, tal vez reconozcas el estilo de las escalinatas de Pietro Passalacqua (1738) por estar inspiradas en las de la Plaza de España, en Roma.
13.- La jesuita iglesia de San Ignacio
Ya que hemos subido las escaleras (que no es ninguna hazaña), deberíamos acercarnos a la Iglesia de San Ignacio, a la derecha de la plaza a la que accedemos. Finalizada a principios del siglo XVIII, tiene una de las fachadas más bonitas del estilo barroco dálmata que se conservan hoy. Y, como curiosidad, según entras a mano derecha hay una representación de la gruta en la que se apareció la Virgen de Lourdes.
14.- Perderse entre las callejuelas de Dubrovnik
Una de las cosas que más nos gustaron de Dubrovnik es que su excelente conservación (recordemos que desde 1979 es Patrimonio de la Humanidad) ha mantenido intacto un trazado de callejuelas medievales que es una delicia explorar. Nunca os perderéis, siempre estará cerca o la muralla o una salida hacia Stradun, pero si tenéis tiempo no os limitéis a ir de A a B, disfrutad de la desigualdad del pavimento y de las calles estrechas.
15.- Un chapuzón junto el rompeolas de Porporela
Bajar hasta el mar, a los pies de las murallas de Dubrovnik, y con vistas a la isla de Lokrum, es un ocioso pasatiempo que puedes hacer justo a la derecha de donde empieza el rompeolas de Porporela. En esa zona encontrarás a croatas más aventureros que se han enfundado el traje de baño y se lanzan al agua. Precaución al caminar entre las rocas.
16 .- Banje, la playa de Dubrovnik
De guijarros, como la mayoría de la costa, pequeña y estrecha, pero Dubrovnik también tiene playa y a pocos minutos a pie. Está orientada hacia la isla de Lokrum, aunque a la derecha tenemos vistas a las murallas junto al Puerto Viejo de Dubrovnik. Como no lleguéis temprano estaréis realmente inmersos entre los locales.
17 .- Lokrum, la isla que vigila a Dubrovnik
A menos de 1km al sureste de la costa de Dubrovnik se encuentra la Isla de Lokrum, donde las tropas napoleónicas comenzaron a construir Fort Royal en su cima más alta, fortaleza que fue finalizada a mediados del siglo XIX por los austriacos. Además de tener un monasterio benedictino y restos de un lazareto, esta isla es una Reserva de la Naturaleza donde no está permitido pernoctar aunque se puede llegar a ella en barco desde Dubrovnik para pasar un día haciendo senderismo.
18 .- El parking con las mejores vistas de Dubrovnik
Cuando bajéis de la Fortaleza Lovrijenac, no volváis directamente a Dubrovnik. Al pie de la misma girad a la izquierda por Ul. od Tabakarije, pasad al lado la mini-micro-playa de Šulić y cuando os encontréis con Ul. don Frana Bulića, volved a girar a la izquierda y subid la cuesta.
No os conforméis con las vistas desde el mirador del Parque Gradac, continuad, entrando en el parking, hasta que casi al final del mismo se intuya un camino entre los arbustos a la izquierda. Al final del mismo, con banco destartalado incluido, hay un escondido mirador hacia Lovrijenac, Dubrovnik y el mar.
19 .- Dubrovnik desde las alturas, atardecer en el Monte Srđ
Puedes hacerlo andando si estás en muy buena forma física, siguiendo el Via Crucis que asciende en zig zag, puedes hacerlo usando el teleférico de Dubrovnik (170 kunas el billete de adulto ida y vuelta o, como hicimos nosotros al atardecer, subir en el coche de alquiler a lo alto. Uses el medio de transporte que uses, llegar a la cima del Monte Srđ te recompensará con una panorámica a vista de pájaro de Dubrovnik, el Adriático y unos cuantos kilómetros de costa dálmata.
En lo alto del monte de se encuentra el Fuerte Imperial, construido por los invasores franceses en 1812 y finalizado el mismo día del cumpleaños de Napoleón, el 15 de agosto. Hoy alberga el Museo de la Guerra de Independencia 1991 – 1995 que muestra armamento, fotografías y objetos de cómo se vivió en la ciudad la guerra que despedazó la antigua Yugoslavia.
20 .- Contemplar la puesta de sol desde el Buza Bar
Está relativamente escondido y hay que estar pendiente para no pasar delante sin fijarnos en el arco de piedra que es su único acceso, pero es posible encontrar un ambiente ibicenco en Dubrovnik en el Buza Bar. Y con ambiente ibicenco me refiero a un ambiente distendido, que está situado entre rocas al pie de las murallas y que da al Adriático, al que se puede bajar desde el mismo. En cierta forma, me recuerda a una cierta cueva de Menorca. También en los precios (la cerveza sobre 44 kunas).
21 .- Dónde cenar en Dubrovnik
Nosotros cenamos dos veces en el Restaurante Kamenice (Plaza Gunduliceva Poljana, la Plaza del Mercado), que nos había recomendado Branko de Rooms Vjera, nuestro alojamiento en Dubrovnik. No tiene pérdida con sus cojines en las sillas de franjas blancas y azules.
La cerveza de barril de 0.50 l está a unas razonables 39 kunas, muy ricos los tallarines verdes con gambas (Spageti s gamborima) por 95 kunas y los calamares fritos con limón por el mismo precio. Tienen la carta en varios idiomas, incluyendo el español.
De noche se forman colas para esperar por una mesa libre porque no aceptan reservas. En teoría, pero si te tomas algo por la tarde o comes allí, menciona a la camarera si sería posible tener una mesa para esa noche a la hora que te interese y se puede obrar el milagro.
Os podéis tomar una cerveza (Pam Tamni, cerveza negra, 48 kunas / 0,5 litros) con vistas a la plaza de la columna de Orlando y la Torre del Reloj en la terraza de “La Bodega” (Lučarica ul. 1). Si vais al baño, no dejéis de llevar el móvil o la cámara porque el servicio está en uno de los pisos superiores y, si no hay nadie en las mesas junto a las ventanas, podéis aprovechar para hacer una buena foto de la plaza.
En lo alto del Monte Srđ existe un restaurante llamado “Panorama” que es otra forma, a salvo de que refresque el tiempo, para contemplar el atardecer a buen resguardo. La cerveza de 0,50 litros cuesta desde 60 kunas, los entrantes desde 140 kunas y los platos principales desde 168 kunas (aunque la mayoría ronda las 240 kunas).
22 .- Más allá de Dubrovnik: una excursión a Mostar
Si viajas en coche a Dubrovnik desde otra parte de Croacia, vas a atravesar brevemente la frontera de Bosnia y Herzegovina (la razón os la hemos explicado aquí).
Esto es obligatorio, pero tal vez estés varios días en Dubrovnik y quieras acercarte a conocer algo de Bosnia sin complicarte la vida con papeleos y coches. En ese caso, es recomendable hacer una excursión con guía en español a Mostar como esta. No sólo se visita esa ciudad que tuvo un terrible protagonismo durante la Guerra de Yugoslavia, también conoceréis Neum, la única ciudad costera del país, y las Cascadas de Kravice, uno de los paisajes naturales más bonitos de Bosnia.
23.- Una curiosidad: el abandonado Hotel Belvedere
Llamadme friki si queréis (admito serlo y de unas cuantas cosas), pero cuando estuvimos en Dubrovnik no pude evitar acercarme al Hotel Belvedere. Está apenas a 5 minutos en coche al sureste de la ciudad, se eleva sobre unas rocas al pie del mar, tiene unas fantásticas vistas a Dubrovnik y la isla de Lokrum…y está completamente abandonado.
Cuando abrió sus puertas en 1985 este hotel de lujo, llegó a tener 200 habitaciones, muelle propio y una pista de aterrizaje para helicópteros. Seis años después sus huéspedes fueron refugiados de la Guerra de Independencia Croata, el hotel se abandonó y decayó hasta que, brevemente, volvió a la vida como (no os sorprenderá) set de Juego de Tronos.
Hoy el Hotel Belvedere es una visita curiosa e ilegal, hemos de añadir (así que lo mencionamos pero no animamos a hacerlo), ya que aunque continúa vacío es propiedad de un multimillonario ruso que, tal vez, en el futuro le de una nueva vida. Plantas aparte, la única que puedes ver en sus instalaciones es la de una colonia de gatos, bien atendidos por voluntarios locales, que se ha hecho fuerte a la entrada del garaje.
Mapa de qué ver en Dubrovnik
Dentro de nuestro mapa dedicado a qué ver y hacer en Croacia, encontrarás una capa dedicada a Dubrovnik con todos los lugares que indicamos en este artículo y que tienes aquí debajo.
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