Las 7 mejores excursiones desde Oporto

He viajado en varias ocasiones a Oporto y lo cierto es que no me canso de hacerlo. Y es que en cada visita descubro un nuevo rincón en el que no me había fijado antes y, además, la ciudad que descansa a orillas del Duero te recibe con una cara distinta según la época del año en que la visites. Sin embargo, aunque el hechizo de esta urbe lusa es realmente embrujador, también es cierto que sus alrededores bien merecen una visita. Por eso, si ya la conoces bien o has conseguido organizar un viaje de varios días y quieres dedicar alguna jornada a cambiar de aires aquí te dejo algunas de las mejores excursiones desde Oporto.

Con ellas podrás disfrutar de un poco de todo aquello que hace que un viaje sea inolvidable: cultura, patrimonio, historia, bellos paisajes, gastronomía… Experiencias. Al fin y al cabo, será eso lo que nos acabemos llevando de esta vida.

Sin más preámbulo, te invito a que disfrutes del norte de Portugal (e incluso algo de España) con estas buenísimas excursiones desde Oporto.

1. Braga, número uno entre las mejores excursiones desde Oporto

Situada a tan solo 50 km del centro de Oporto, Braga puede presumir de encontrarse en el pódium de las mejores excursiones desde Oporto en un día. Nosotros la visitamos tomando el tren en la estación de São Bento bien temprano y regresando a última hora de la noche. Sin embargo, tras haber tenido esta experiencia, te recomiendo que pases al menos una noche en Braga, pues hay mucho que ver en la ciudad como para estar un par de días entretenido y, además, posee un buen ambiente nocturno.

Y es que Braga posee dos caras diferenciadas. Por un lado, resalta su carácter vetusto y tradicional, bien reflejado en su bellísimo centro histórico, en el que destacan su catedral del siglo XI (la más antigua de Portugal), las fachadas de los edificios y palacios barrocos y neoclásicos y la bella Plaza de la República, porticada y donde proliferan unas terrazas en las que te entran ganas de pedirte un vino y quedarte a vivir.

Por otro lado, también se halla aquí la universidad de más antigua de Portugal, lo cual le confiere un aire juvenil, que se ve ampliamente reflejado durante las noches de fines de semana, cuando Braga ofrece un ocio nocturno comparable a ciudades como Lisboa u Oporto.

Además de los muchos tesoros monumentales, tiendas de artesanía y buenos restaurantes (no podéis marcharos de la ciudad sin probar las clásicas tibias de Braga, el dulce bracarense por excelencia) que ofrece el centro de la urbe, Braga posee un auténtico tesoro en sus afueras. Se trata del Santuario de Bom Jesus do Monte.

Las escaleras del santuario es uno de los monumentos más fotografiados de Portugal y desde lo alto de sus 600 escalones puedes disfrutar de una panorámica espectacular. Si no quieres realizar el esfuerzo físico, siempre puedes tomar el funicular del siglo XIX que te lleva desde el pie de las escaleras hasta la cima. Además del santuario, también podrás visitar aquí un estupendo parque – con su estanque y barquitas – y un bar que destaca por el mejor punto desde el que admirar el atardecer sobre Braga.

2. Santiago de Compostela, una escapada a una de las ciudad más monumentales de España

Y si Braga suele aparece en la primera posición de las mejores excursiones desde Oporto, tampoco Santiago de Compostela se queda atrás.

Situada a unas 2 horas y media de la ciudad lusa, Santiago de Compostela es una auténtica joya patrimonial en la que brilla con especial esplendor su magnífica catedral, pero también su casco histórico de calles estrechas y plazas escondidas, donde encontrarás un sinfín de bares y restaurantes donde probar el estupendo marisco gallego a precio de saldo. Además, el ambiente en Santiago suele ser muy internacional gracias a su inmensa popularidad como centro de peregrinaje.

El Parque de la Alameda, el Mercado de Abastos, el Convento de San Francisco o el Monasterio de San Martín Pinario son otros de los lugares que no te puedes perder en tu excursión a Santiago, ya sea de uno o dos días.

3. Aveiro, visitando la Venecia de Portugal en una de las mejores excursiones desde Oporto

Situada unos 75 km al sur de Oporto, la localidad costera de Aveiro es conocida como la Venecia portuguesa por sus canales. Esta antigua villa marinera es elegida, cada año, por un buen número de turistas locales y extranjeros para pasar unas tranquilas vacaciones junto al mar.

A sus famosos canales se asoman pequeñas casas de fachadas coloridas, moradas de pescadores en las que ahora se asientan buenos restaurantes de pescados y mariscos. Una de las mejores cosas que hacer en Aveiro es dar un paseo en barca por sus canales, desde los que puedes contemplar buena parte de la villa.

Además, merece dar un paseo por el casco urbano, admirando su catedral del siglo XV, el parque de Dom Pedro Infante y, ya en las afueras, las bellas salinas de Aveiro, un sorprendente paisaje con interés tanto histórico como natural.

4. Guimarães, descubriendo la cuna de Portugal

Se dice de Guimarães que es la cuna de Portugal debido a que fue allí donde el rey Alfonso Henriques se proclamó, en 1139, primer monarca luso.

El centro histórico de Guimarães fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En él podrás ver, entre otras muchas cosas, partes de la antigua muralla medieval, la iglesia de San Francisco (siglo XV), la iglesia de Nuestra Señora de Oliveira (del siglo XIV y, quizás, la más bonita de la ciudad), el interesante museo de Alberto Sampaio, la rua de Santa María (una de las calles más importantes ajetreadas de la Guimarães medieval), el imponente palacio de los Duques de Braganza (que parece una fortaleza) y el castillo de Guimarães.

Estando tan solo a 45 minutos en coche de Oporto esta es, sin duda, una de las mejores excursiones desde Oporto.

5. Coímbra, una perla a orillas del río Mondego

Algo más de una hora y cuarto, al sur de Oporto se halla otra bonita ciudad que también parece alimentarse de las aguas de un río – el Mondego – y cuyas calles parten empinadas hacia los muchos tesoros que esconden. Tan solo la bella Universidad de Coímbra – declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO – ya podría ser una razón de peso para considerar esta visita como una de las mejores excursiones desde Oporto. Sin embargo, Coímbra es mucho más que su centenaria universidad, fundada en 1290.

Y es que también merece mucho la pena respirar el aire puro al pasear por los caminos de su precioso e interesante Jardín Botánico – un auténtico bosque de más de 13 hectáreas que se adapta con maestría al perfil inclinado de la ciudad -; admirar sus dos catedrales (la Vieja y la Nueva, siendo la Vieja una auténtica joya del románico); contemplar las maravillosas vistas desde lo alto de la colina en la que se encuentra el monasterio de Santa Clara-A-Nova; jugar con – y como – niños en la atracción de Portugal dos Pequenitos, donde se hallan réplicas, en tamaño reducido, de algunos de los edificios más emblemáticos de la región de Coímbra, de Portugal y de otros países de habla portuguesa; y escuchar la triste historia que esconde la Quinta das Lágrimas, en la que el rey Pedro I y la gallega Inés de Castro toman aquí los papeles de los Romeo y Julieta de Coímbra.

6. Fátima, uno de los santuarios de peregrinaje más importantes de Europa

Fátima es uno de los centros religiosos más importantes de Portugal, e incluso de Europa. La historia del estallido de la importancia de esta pequeña ciudad se remonta a 1917 cuando tres niños pastores cuentan que vieron varias apariciones de la Virgen María en la cueva de Iria. La leyenda cuenta que la virgen les pidió que construyeran un templo sobre la cueva y en 1928 comenzó la construcción del santuario de Fátima.

Hoy en día, este santuario presenta dos grandes basílicas y otros espacios donde tienen cabida las decenas de miles de peregrinos que visitan el lugar cada año. Un lugar bonito, incluso para los no creyentes.

7. La región del Duero, una de las más completas y mejores excursiones desde Oporto

Al salir de la ciudad de Oporto, siguiendo el flujo del río Duero hacia el interior, puedes descubrir un paisaje colorido y exuberante, jalonado por vastas extensiones de viñedos y algunos pequeños pueblos encantadores en los que parece que la vida transcurre a otro ritmo.

Un viaje por la región del Duero te llevará a conocer pueblos como Amarante (con su famoso puente de piedra de San Gonzalo); miradores como el de San Leonardo de Galafura, desde el que podrás disfrutar de la bella cuenca del Duero a tus pies; los viñedos y población de Pinhão (también realizando un pequeño crucero por el río); y algunas bodegas donde saborear los estupendos vinos de esta zona del país, así como su gastronomía.

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