Los países de Chile y Argentina están separados geográficamente por la imponente y bella cordillera de los Andes. Ésto hace que los pasos fronterizos entre estos dos países se encuentre entre los de mayor belleza del continente sudamericano.
Uno que llegué a conocer muy bien es el Paso de los Libertadores.
Tomando su nombre de la historia que cuenta que fue el lugar por el que el famoso general José de San Martín -libertador de Argentina, Chile y Perú– avanzó con sus tropas desde Argentina para liberar Chile de la ocupación española, se ha convertido en uno de los pasos fronterizos más transitados del continente.
Al tener amigos tanto en Mendoza como en Santiago, acabé cruzándolo nada más y nada menos que cuatro veces durante mi estancia en Sudamérica:dos por tierra y dos por aire.
Las opciones por aire no son muchas y se limitan principalmente a Lan Chile y Aerolíneas Argentinas. Normalmente la línea chilena ofrece mejores precios -y mucho mejor servicio- que su competidor argentino. Registraos como residentes en Chile y, normalmente, obtendréis un mejor precio. Yo ya me encontraba en Chile cuando compré el billete y lo hice así, siendo el precio la mitad del que me salía si me registraba como residente en España.
Pagué unos 50 euros por trayecto en fechas tan señaladas como las del Festival de la Vendimia mendocino -a principios de Marzo- y el vuelo dura unos 55 minutos.
Por tierra, sin embargo, las opciones se multiplican de manera exponencial. Tanto Argentina como Chile se cuentan entre los países sudamericanos con mejores compañías de autobús en Sudamérica y son varias las que hacen trayectos internacionales como éste. Yo tomé la opción de Tur Bus a la ida y no os la recomiendo. Es más cara que otras compañías y el servicio no es mejor. Escarmentado del tema, investigué algo más para el billete de vuelta y elegí uno de los servicios de furgoneta que salen de la terminal de Mendoza. O’Higgins -con oficina en la terminal- cubre el recorrido en unas 7 horas por 80 pesos argentinos, 10 menos que las compañías de bus y, normalmente, más rápido en su paso por la frontera que los buses convencionales ya que el número de pasajeros es menor.
La espera en la frontera suele ser de un mínimo de media hora -pudiendo llegar a 1 y media- debido a lo transitado del camino, pero el paisaje que rodea al puesto administrativo es muy bonito y al menos pasas el tiempo entretenido.
La carretera es una larga sucesión de curvas y extraños túneles, ocupada en su mayoría por camiones de transporte de mercancías y autobuses. Sin embargo su gran número de curvas te ofrecerá la oportunidad de contemplar, desde distintos ángulos, las maravillosas montañas andinas que te amenizarán el trayecto.
La vista más codiciada es la del Aconcagua, pico más alto del continente. Sólo se puede contemplar durante unos segundos si el conductor no detiene el vehículo, así que deberéis decirle que os avise y se detenga para tomar fotos si queréis.
Argentina mi bello paiz,adoro leer,escuchar,ver,todo sobre mi querido paiz,desde Estados Unidos,donde resido e informar a todos los que esten interezados en conocerla y tambien sobre nuestra cultura y raices de nuestra tierra,mi nombre es Tensi Lizarraga…