Las mejores cosas que ver en Cáceres en un día

Extremadura es una región de bellos paisajes, excelsa gastronomía e históricas ciudades y villas medievales en las que aún se siente, también, el pasado romano. Sin embargo, pasa por ser una de las zonas más desconocidas de España. No hace falta mucho para darte cuenta de las bondades de Extremadura. Por ejemplo, puedes ver Cáceres en un día y sentirás como si hubieras viajado en el tiempo para descubrir cómo era nuestro país en el medievo.

Esa es la experiencia que regalan las plazas, iglesias, palacios y torres que se encuentran dentro del recinto amurallado de Cáceres, conocido por muchos como la Ciudad Monumental. Merece la pena vagar sin rumbo, ni prisa, por ese casco histórico mientras te dejas mecer por los ecos de la Historia.

Acompaña todo eso de una sabrosa gastronomía y el tranquilo ritmo de vida cacereño y seguro que te quedas con la sensación de no haber tenido suficiente al ver Cáceres en un día.

Índice de contenidos

Cómo llegar a Cáceres
Dónde aparcar en Cáceres
Ruta para ver Cáceres en un día
Mapa de la ruta para ver Cáceres en un día

Cómo llegar a Cáceres

Muchos de los viajeros que visitan Cáceres, lo hacen desde Sevilla o Madrid.

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Para llegar a Cáceres desde Sevilla tienes tres opciones principales:

Coche particular, alquilado o compartido: tardarás unas 2,5 horas en ir de Sevilla a Cáceres.
Autobús: la compañía Alsa tiene 6 autobuses diarios entre ambas ciudades. El precio del billete sencillo comienza en los 14,80 euros. El viaje lleva entre 3,5 y 4 horas.
Tren: no merece la pena, pues solo hay un servicio de media distancia, desde Sevilla-Santa Justa, que tarda algo más de 4 horas y cuesta 26 euros por trayecto.

Para viajar de Madrid a Cáceres estas son las mejores opciones:

Coche particular, alquilado o compartido: tardarás unas 3 horas en ir de Madrid a Cáceres.
Autobús: hay varias opciones con Flixbus, Alsa y Avanza Bus, con viajes de 3,5 o 4 horas y precios que oscilan entre los 16 y 35 euros por billete. Además, hay poco servicios diarios (entre 1 y 2 salidas por compañía).
Tren: hay 3 servicios diarios para ir de Madrid a Cáceres en tren. El Intercity es el más rápido (3,5 horas) y el Regional Express el más lento (4 horas). Los precios oscilan entre los 22,45 y los 27,30 euros por persona y trayecto. Todos los trenes parten de la estación de Atocha-Renfe.

Dónde dormir en Cáceres

Si buscas dónde dormir en Cáceres, te recomiendo mi lugar preferido: el Hotel NH Collection Cáceres Palacio de Oquendo. El hotel se halla en un antiguo palacio del siglo XVI, en el casco histórico de Cáceres y muy cerca de todos los atractivos turísticos de la ciudad. Combina a la perfección historia y modernidad, con amplias habitaciones, restaurante con terraza y todas las medidas sanitarias pertinentes . Si no te convence, aquí tienes muchas otras buenas opciones de alojamiento en Cáceres:

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Dónde aparcar en Cáceres

Si has decidido viajar a Cáceres en coche, tendrás que buscar dónde aparcar, pues en la Ciudad Monumental es imposible.

Hay distintos aparcamientos en Cáceres:

Avenida de España (o Paseo de Cánovas): aquí encontrarás el Parking Avenida de España, muy céntrico, a 10 minutos del casco histórico. Es privado.
Aparcamiento Obispo Galarza: se halla muy cerca de la Plaza Mayor.
Parking Don Manuel: se encuentra en la calle Margallo nº 11. En el exterior cuenta con un aparcamiento gratuito para autobuses.
Centro de Recepción del Edificio Valhondo: este aparcamiento cercano a la Plaza Mayor cuenta con gran capacidad para autobuses, caravanas y coches, además de incluir un albergue municipal y otros equipamientos.

Si quieres aparcar gratis en Cáceres, podrás hacerlo en el Parque del Príncipe, a un paseo agradable de unos 20 minutos de la Ciudad Monumental de Cáceres. Otra opción es el Paseo de Cánovas, donde si das unas cuantas vueltas puedes encontrar un hueco.

Ruta para ver Cáceres en un día

Y ahora que ya has llegado a la ciudad en tren, coche o autobús, llega el momento de trazar la ruta que te muestre las muchas cosas que ver en Cáceres en un día. Lo cierto es que casi cualquier recorrido por Cáceres te hará detenerte mil veces, pues es como caminar por un museo viviente, así que será complicado seguir una ruta que no te agrade.

Puedes empezar tu recorrido en la plaza de las Veletas, donde el Museo de Cáceres está albergado en un par de casas-mansiones del siglo XVI: la Casa de las Veletas y la Casa de los Caballos. El aspecto exterior del museo, sencillo y austero, contrasta con la riqueza de las exposiciones que encontrarás en su interior. Las piezas del museo se hallan repartidas en 17 salas que están dedicadas a la arqueología, etnografía y bellas artes de la zona. Entre sus tesoros de mayor valor destaca una escultura prerromana de un jabalí, una placa de cuarcita – con nada menos que 3.000 años de historia – en la que se ha grabado un diseño geométrico que bien podría haber sido firmado por muchos artistas contemporáneos, y pinturas creadas por artistas de la talla de Miró, Tàpies, Picasso o El Greco. Entre esas pinturas destaca un retrato de Cristo de este último.

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Tras pasar un rato en el Museo de Cáceres, es momento de caminar unos minutos hacia el norte, pasar junto a la bella iglesia de San Mateo (del siglo XVI), atravesar la plaza de San Jorge (a la que se asoma la fotogénica iglesia de San Francisco Javier) y visitar el Palacio de los Golfines de Abajo.

El linaje que porta tan sugerente nombre se instaló en Cáceres al poco de concluir la Reconquista cristiana. El palacio que construyeron entre los siglos XV y XVI es uno de los más bonitos que ver en Cáceres. En la visita guiada a su interior – que no es demasiado larga, así que puedes incluirla sin problemas entre tus planes para ver Cáceres en un día – podrás disfrutar de salones ricamente decorados con objetos tan dispares como tapices del siglo XVII, murales de armería, un busto de Alfonso XII e incluso una antigua petición de tropas de apoyo firmada por los Reyes Católicos en 1485.

La siguiente parada te lleva a conocer la puerta de acceso al recinto amurallado más famosa de Cáceres: el Arco de la Estrella. Sin embargo, ese arco no es el original – que data del siglo XIV – sino que es fruto de una remodelación que tuvo lugar en el siglo XVIII.

Cerca de allí, en la plaza de Santa María, la concatedral homónima es el edificio religioso más suntuoso que ver en Cáceres. Se halla rodeada de bellos palacios y puedes visitar su interior por 4 euros. Sin embargo, aunque las capillas, vidrieras, tumbas y ornamentos de la concatedral son dignos de admiración, lo mejore de concatedral son las vistas que puedes disfrutar desde lo alto de su torre. Es sin duda, la mejor panorámica que ver en Cáceres.

La plaza en sí tiene mucha historia, pues en ella se reunían los nobles de la ciudad y se recibía a los reyes cuando la visitaban.

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Uno de esos palacios que rodean a la concatedral es el Palacio de Carvajal. El linaje Carvajal tiene tanta solera en Cáceres como el de los Golfines, pues su llegada a la ciudad se remonta a la misma época. Los Carvajal llegaron desde Plasencia y, para demostrar su poderío, decidieron levantar su palacio junto al templo más importante de la ciudad: la concatedral.

A pesar de que un grave incendio destrozó su interior en el siglo XIX, la casa fue renovada y está abierta al público desde 1985. Presenta una equilibrada mezcla de detalles góticos y renacentistas, siendo sus mayores atractivos una torre redonda, que lleva allí desde el siglo XII, y el sosegado jardín interior.

Y con tanto paseo y tanto monumento seguro que te habrá entrado hambre. Y es que ¡nadie dijo que ver Cáceres en un día fuera tarea sencilla!

En restaurantes como el del magnífico Parador de Cáceres o El Secreto de la Garza puedes probar los mejores platos cacereños y extremeños, que se basan en su mejor producto: los cerdos ibéricos que pacen tranquilamente en las dehesas extremeñas. Así, no dejes de pedir jamón ibérico, zorongollo (ensalada de pimientos asados ideal para acompañar a una buena carne), las judías carillas o el pestorejo extremeño. El queso de torta del Casar también está de muerte.

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Tras haber repuesto energías, es el momento de continuar con la ruta para ver Cáceres en un día.

La siguiente parada es otro palacio, el de Toledo-Moctezuma, que lleva ese nombre tan exótico porque aquí habitó uno de los herederos del emperador azteca Moctezuma II. El chico fue fruto de la unión de Isabel de Moctezuma (hija del emperador) con Juan Cano de Saavedra. En el palacio – sede del Archivo Histórico Provincial de Cáceres – llaman la atención los frescos de emperadores romanos y bustos de reyes mejicanos.

Un corto paseo te llevará la Plaza Mayor, auténtico punto neurálgico de la Ciudad Monumental de Cáceres. Tiene un aspecto que me recuerda a las plazas castellanas, con sus soportales y edificios bajos y recios, donde la piedra es protagonista. A ella se asoman varios monumentos de la ciudad, como el Ayuntamiento (siglo XIX), la Torre de Bujaco (la más famosa de las muchas torres de la ciudad) y la ermita de la Paz. Además de la historia, aquí también hallarás el presente, pues hay varios bares con terrazas en las que la charla no se interrumpe en casi ningún momento del día. Un buen lugar para sentarse a observar el día a día de la gente local. Sin embargo, no podrás entretenerte mucho si quieres abarcar todas las mejores cosas que ver en Cáceres en un día.

Ahora toca callejear de nuevo por la el casco histórico. Pasarás cerca del convento de las Jerónimas y el monasterio de Santa María de Jesús para llegar al Hospital de los Caballeros, un imponente edificio de piedra, de características góticas, que en el siglo XV ya ejercía de albergue para sacerdotes y estudiantes.

Llega el momento de sentir un gran contraste al visitar el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear. Esta galerista y coleccionista de arte alemana, sin pretender reconstituir la historia del arte reciente, ha ido adquiriendo obras que, independientemente de su autor, le interesan por los avances artísticos que representan o porque constituyen un reflejo conceptual del mundo en que vivimos.

Más de tres mil obras integran en la actualidad la Colección Helga de Alvear. Sin embargo, la colección permanece en constante crecimiento para responder a ese deseo de acompañar las transformaciones del arte contemporáneo.

Por último, qué mejor manera de acabar la visita de un día en Cáceres que paseando por su avenida más famosa: el Paseo de Cánovas (también conocido con el nombre de Avenida de España). Sitio ideal para refrescarse en el tórrido verano extremeño, aspira aquí la brisa de la historia. El aire de una ciudad en la que aún perdura el legado de poderosas civilizaciones y en la que la piedra te habla.