En Islandia el turismo lleva en constante estado de boom desde hace un par de décadas. Incluso en los duros años que estamos pasando, con el coronavirus fastidiándonos la vida a todos, es uno de los países que ha conseguido mantener cierto nivel de turismo en las épocas en las que el virus ha estado más controlado. Y es que los islandeses habitan en un auténtico paraíso natural en el que las cascadas, volcanes, valles, montañas, fiordos, playas, ríos, lagos y glaciares son los auténticos protagonistas, relegando al hombre a un claro segundo plano. Una de las rutas turísticas más famosas del país es, sin lugar a dudas, el Círculo de Oro (también conocido con el sobrenombre de Círculo Dorado). Para que comprendas la razón del gran éxito comercial de esta ruta, y tras trabajar de guía en Islandia, te voy a contar todos mis secretos para que disfrutes al máximo de lo mucho que ver en el Círculo de Oro.
Como breve introducción, decirte que el Círculo de Oro islandés es un destino total. Formando por tres lugares que visitar – Thingvellir, Geysir y la cascada de Gullfoss -, en él disfrutarán, sobre todo, los viajeros que amen la naturaleza, pero también aquellos que vayan en busca de las raíces culturales e históricas de un país que ha sufrido mucho para lograr su independencia (que tan solo les llegaría en 1944).
Antes de entrar de lleno en la descripción de las mejores cosas que ver en el Círculo de Oro de Islandia, voy con algunos consejos prácticos que seguro que te vendrán muy bien.
Cómo visitar el Círculo de Oro en Islandia
Todo lo que necesitas para saber cómo visitar el Círculo de Oro en Islandia.
Cómo llegar al Círculo de Oro en Islandia
Si tienes tu base islandesa en Reikiavik, te resultará muy sencillo visitar el Círculo de Oro, pues los tres atractivos turísticos que lo forman se encuentran a escasa distancia de la capital islandesa. El más alejado de todos ellos es la cascada de Gullfoss, a algo más de 110 km de Reikiavik. En total, estamos hablando de un recorrido de unos 116 km de ida y otros tantos de vuelta (si decides hacerlo en un solo día).
Si decides alquilar un coche en Reikiavik y visitar el Círculo de Oro por tu cuenta, debes saber que el tiempo de conducción será de algo más de 3 horas y 20 minutos (ida y vuelta). Las carreteras que debes tomar, aunque de un solo carril en cada sentido, están en perfectas condiciones la mayor parte del año (en invierno, casi ninguna carretera islandesa puede merecer tal afirmación sin dejar lugar a dudas).
Sin embargo, si prefieres olvidarte de conducir por un país extraño, siempre puedes contratar algunas de las muchas excursiones organizadas que parten de Reikiavik cada día. Así, además, podrás contar con el apoyo de un guía experto, que siempre sumará a la hora de visitar los mejores lugares que ver en el Círculo de Oro. Aquí tienes algunas de las mejores excursiones para conocer el Círculo de Oro:
EXCURSIONES GUIADAS POR EL CÍRCULO DE ORO
Conoce el Círculo de Oro a fondo con estas excursiones guiadas y con muy buenas recomendaciones de sus usuarios:
Cuánto tiempo necesito para ver el Círculo de Oro
Aunque puedes abarcar todas las mejores cosas que ver en el Círculo de Oro en un solo día, no son pocos los viajeros que prefieren tomarse su tiempo y hacerlo en un par de jornadas. Y es que cada sitio de la ruta merece su tiempo de dedicación, sobre todo Thingvellir, donde las llanuras del parlamento no pueden ser mínimamente exploradas a menos que les concedas dos horas.
Cuál es la mejor época para visitar el Círculo de Oro en Islandia
Si quieres asegurarte un clima más benigno, la mejor época para visitar el Círculo de Oro de Islandia es los meses de julio y agosto. Sin embargo, como casi todo el mundo quiere lo mismo, debes tener en cuenta que también será el momento en el que más turistas vas a encontrar. Teniendo en cuenta que estos lugares son los más visitados de Islandia, puede ser que te agobies un poco (nada que ver con el turismo de masas de otros países, eso sí).
Los meses de mayo, junio y septiembre tampoco son una mala opción, pues suele haber menos turistas, hay bastantes horas de luz al día y el tiempo te puede sonreír. De todas maneras, debes tener en cuenta que el clima islandés es de los más inestables que he conocido, pudiendo sufrir las cuatro estaciones en un solo día casi la totalidad del año.
Si estás buscando paisajes dramáticos, auroras boreales y ese encanto de una Islandia nevada, entonces puedes visitar el Círculo de Oro a partir de finales de octubre y hasta marzo. Eso sí, quizás te encuentres con carreteras cortadas por la nieve y el hielo (aunque las suelen mantener cuidadas durante el invierno).
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Dónde dormir en el Círculo de Oro
A la hora de buscar alojamiento para visitar el Círculo de Oro en Islandia, quizás lo más sencillo sea dormir en Reikiavik, aunque también tienes varias opciones en poblaciones y hoteles más cercanos a los tres principales puntos de interés.
En Reikiavik, estas son opciones interesantes de alojamiento:
- City Center Hotel: un 3 estrellas ubicado en el mismo centro de Reikiavik y a un precio más que aceptable (para los precios islandeses). Excelente elección para tener todo a mano si viajas en pareja.
- Central Guesthouse Reykjavík: espectacular casa de los años 20 que se encuentra a tan solo 5 minutos a pie de la concurrida calle comercial Laugavegur. A muy buen precio y mucho mejor que muchos hostels más caros.
- Reykjavík Treasure B&B: uno de los mejores B&B del centro de Reikiavik, si atendemos a la relación calidad-precio. Además, incluye un desayuno hecho con pan recién horneado, embutidos y pescados autóctonos.
Las mejores cosas que ver en el Círculo de Oro de Islandia
Y ahora que ya te he contado todos los trucos logísticos, entro de lleno a relatarte las grandes bellezas que ver en el Círculo de Oro de Islandia:
Thingvellir, las Llanuras del Parlamento y una grieta entre dos continentes
El Parque Nacional de Thingvellir es uno de los lugares más interesantes que ver en Islandia, tanto desde el punto de vista cultural e histórico, como desde el natural y paisajístico.
Y es que aquí nació, en el año 930, el Althing, el parlamento nacional más antiguo del mundo (con funcionamiento interrumpido). Aún ondea la bandera islandesa en el punto exacto desde el que Thorsteinn Ingólfsonn, primer jefe supremo del Althing e hijo del primer colono en Islandia (Ingólfur Arnarson), proclamó su primer discurso hace más de un milenio.
Los hombres representantes de las 48 regiones islandesas de la época eligieron el lugar por su magnífica acústica y la vastedad de la llanura, capaz de albergar a las miles de personas que se daban cita en cada reunión. Sin embargo, sin saberlo, habían escogido también un punto particular del globo terrestre desde el punto de vista geológico. Y es que aquí se encuentra la fisura que separa a las grandes placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia.
Esa grieta es irregular y se extiende a lo largo de muchos kilómetros, siendo imposible determinar un punto concreto, aunque no faltan los turistas que buscan las grietas más angostas para hacerse la típica foto apoyando una mano en una pared «europea» y la otra en la pared «americana».
En los alrededores de la parte central de la llanura puedes encontrar bellas grietas por las que caminar con menor afluencia de público.
Al llegar a Thingvellir te recomiendo que dejes el coche en el aparcamiento de arriba (junto al centro de visitantes) y comiences el circuito en su espectacular mirador, que domina la llanura, las grietas y las bellas aguas del lago Thingvallavatn, que con sus 84 kilómetros cuadrados de superficie puede presumir de ser el lago más grande de Islandia.
Necesitarás al menos un par de horas para saborear las muchas cosas que ver en Thingvellir, incluyendo la cascada de Öxarárfoss, la Roca de la Ley, Thingvallabaer (una antigua granja construida sobre otra que existía desde el principio del Althing) y la grieta de Silfra, donde mucha gente bucea para decir que lo hizo entre dos continentes.
Sin duda, esta primera parada es una de las mejores cosas que ver en el Círculo de Oro de Islandia.
Geysir, donde nacieron los géiseres
La siguiente parada para disfrutar de los mejores lugares que ver en el Círculo de Oro de Islandia es Geysir, el lugar en el que nació la denominación de géiser para el resto del mundo.
Eso sí, te tengo que hacer un gran spoiler al contarte que el géiser primigenio – aquel que dio nombre a tantos repartidos por el planeta – dejó de expulsar a presión su agua hirviendo hace ya unos cuantos años. La culpa fue, para variar, de la estupidez humana, al obturar el orificio del géiser con distintos elementos que lanzaban al agujero para provocar el surgimiento del chorro a propulsión.
Sin embargo, su hermano pequeño, el géiser Strokkur sigue haciendo las delicias de los viajeros que visitan el lugar, lanzando su agua hasta a 30 metros de altura en intervalos de 5 a 7 minutos. Además de Strokkur, merece la pena visitar los otros atractivos del valle de Haukadalur, como fuentes termales, parches boscosos y piscinas naturales (la de Kúalaug es la más famosa del lugar).
Gullfoss, una de las cascadas más bellas de Islandia
Decir que Gullfoss (cuyo nombre significa «La Cascada Dorada») es una de las cascadas más bellas del país es lo mismo que ponerla entre las top a nivel mundial, pues Islandia es el auténtico paraíso de las cascadas.
Esta cascada el punto más alejado que ver en el Círculo de Oro, pero bien merece la pena hacer esos kilómetros extras para admirar este auténtico espectáculo de la naturaleza. Aquí, las aguas del río Hvitá descienden alocadamente por tres escalones situados a distintas alturas. El último de ellos es el más impresionante, pues supone una caída de 32 metros dentro de una grieta de roca cubierta de verde.
Para que no te pierdas ningún detalle de esta maravilla natural hay dos rutas abiertas por el hombre. La primera te permitirá contemplarla a ras de agua, casi tocando el río y mojándote de lo lindo. La segunda es una pasarela que se encuentra junto al aparcamiento superior, pudiendo apreciar Gullfoss desde las alturas. Te aconsejo que recorras ambas y no te pierdas detalle. Es un lugar en el que merece la pena quedarse un buen rato contemplando el desproporcionado poder de la Madre Naturaleza. Una estampa realmente hipnótica.
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Además, detrás de Gullfoss se esconde una bella historia de lucha por el medio ambiente. Y es que Sigrídur Tómasdóttir protestó sin fin, e incluso amenazando con quitarse la vida, para evitar que se construyese una presa en Gullfoss, con el fin de aprovechar la fuerza del agua para producir energía eléctrica. Hoy en día, el lugar pertenece al gobierno y se halla protegido, siendo una de las principales perlas que ver en el Círculo de Oro, la ruta más visitada de Islandia.