Un país de paisajes tan espectaculares como es Noruega tiene muchos rincones que se nos quedarán grabados en la retina.
Pero como en estos tiempos ya (casi) nadie manda cartas, he decidido recopilar 10 de los que más me gustaron en mis últimos viajes a Noruega (recorriendo por tierra los Fiordos Noruegos primero, en un crucero por los Fiordos del Norte unos meses después).
Aquí tienes, en forma de postales virtuales, 10 rincones de Noruega que merece la pena conocer.
Índice de contenidos
- 1.- Fram Museo Marítimo de Noruega (Oslo)
- 2.- Parque Vigeland (Oslo)
- 3.- Bryggen, el viejo Bergen (Bergen)
- 4.- Cascadas (Fiordos Noruegos)
- 5.- Iglesias de madera o Stavkyrkje (Fiordos Noruegos)
- 6.- Fiordos Noruegos
- 7.- Glaciar Nigardsbreen (Jostedalsbreen)
- 8.- Miradores (Noruega)
- 9.- Alesund
- 10.- La Roca Púlpito o Preikestolen (Lysefjorden)
1.- Fram Museo Marítimo de Noruega (Oslo)
El Museo Fram es una magnifica ocasión para descubrir cómo Noruega se lanzó a la aventura, y las difíciles condiciones, de conquistar las tierras del Ártico.
El museo recibe su nombre por el barco polar que alberga en su interior y en el que viajó el famoso explorador noruego Roald Amundsen.
No es una maqueta ni una reproducción, es el barco Fram, el buque de madera más resistente construido en ese material y que visitó tanto las tierras heladas del Polo Norte como del Polo Sur.
2.- Parque Vigeland (Oslo)
El céntrico Parque Vigeland es el mayor parque de esculturas del mundo de un solo autor. Gustav Vigeland fue el encargado de crearlo entre 1924 y su fallecimiento en 1943.
Situado en el interior del Frognerparken (Parque Frogner), contiene más de 200 esculturas de bronce, granito o hierro forjado que son un homenaje a la Humanidad.
Con las 45 hectáreas que le convierten en el mayor parque de la capital del país, es uno de los favoritos para pasear por los habitantes de Oslo.
3.- Bryggen, el viejo Bergen (Bergen)
Bryggen (literalmente, “El Puerto”) es uno de los principales atractivos que ver en Bergen. No solo las viejas casas son de madera, sino que las propias calles que las unen están hechas también de madera.
Patrimonio de la Humanidad desde 1979, esta histórica zona de Bergen nació como sede comercial de la poderosa Liga Hanseática, que dominó económicamente los mares durante casi cuatro siglos.
4.- Cascadas (Fiordos Noruegos)
Buscaréis la manera de que encajen en vuestros planes de viaje, las veréis a lo lejos desde la carretera o las encontraréis junto a la misma, porque las espectaculares cascadas de Noruega son parte ineludible del paisaje.
Son cascadas como la de Låtefossen (165 m de altura) a hora y media de Bergen, la de Voringfossen (163 m de altura) en el Valle de Måbødalen, o la de Tvindefossen (150 m de altura) en la carretera de Bergen a Flåm.
5.- Iglesias de madera o Stavkyrkje (Fiordos Noruegos)
Mientras en el resto y católico continente se construían catedrales de piedra, en el norte de Europa la maestría en construcción naval de los vikingos se aplicaba a la construcción de iglesias en madera.
Estas iglesias medievales han sobrevivido principalmente en Noruega, con ejemplos que podemos visitar como las iglesias de Hopperstad (año 1140), Borgund (finales del siglo XII) o Kaupanger (año 1190), todas ellas en el precioso Fiordo de los Sueños (Sogn og Fjordane).
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6.- Fiordos Noruegos
La principal atracción natural de Noruega son sus fiordos. Si podemos definir a un glaciar como un río de hielo entre montañas, un fiordo sería ese glaciar convertido en líquido, rodeado por altas montañas que erosionó cuando se encontraba en estado sólido.
De esta manera, nos encontraremos navegando (pues el ferri es el medio de transporte más práctico, ante la general ausencia de puentes) entre enormes masas de agua que bien pudieran ser lagos.
Los fiordos más conocidos son los de Hardanger (Hardangerfjord, 179 km), Sogn (Sognefjorden, 200 km), Geiranger (Geirangerfjord, apenas 15 km pero con una espectacular cascada), por citar solo algunos.
7.- Glaciar Nigardsbreen (Jostedalsbreen)
Si los Fiordos Noruegos son el resultado de la erosión por el hielo durante decenas de miles de años, el glaciar es la herramienta que los ha esculpido.
Ver, pisar y recorrer un glaciar es posible en el Parque Nacional Jostedalsbreen, donde se encuentra el glaciar Nigardsbreen.
Provisto del equipo adecuado, y siempre acompañado de un guía cualificado, el camino arranca al borde de la lengua de agua, llega a la roca y termina ascendiendo por esa gran masa de hielo azul que es un glaciar.
8.- Miradores (Noruega)
Los Fiordos Noruegos están cruzados por muy pocos puentes pero eso no quiere decir que no haya carreteras.
Varias vías recorren las orillas de los fiordos o acceden a alguna de las poblaciones ribereñas. Es la oportunidad perfecta, y no desaprovechada por el gobierno, para instalar miradores que enamoren al visitante, aún más, de estos paisajes.
Algunos de estos miradores son Ørnesvingen, Flydalsjuvet y Dalsnibba(sobre el fiordo Geiranger), Gaularfjell, Utsikten (el de la foto más arriba) o el muy famoso Trolltunga.
9.- Alesund
Hace algo más de 100 años, la ciudad de Ålesund vio arrasadas sus casas de madera por un incendio que dejó a unas 10.000 personas sin hogar, aunque – y es un dato histórico – sólo hubo que lamentar una víctima mortal.
De aquella tragedia de 1904 surgió la oportunidad de construir una nueva ciudad, con nuevos edificios y una nueva arquitectura, siendo elegido el Art Nouveau para llevarlo a cabo. La innovación de hace un siglo ha creado las fachadas y pisos que son hoy uno de sus principales atractivos turísticos.
10.- La Roca Púlpito o Preikestolen (Lysefjorden)
Uno de los miradores que mencionaba antes es probablemente el monumento natural más espectacular de Noruega.
Con el Fiordo Lyse (Lysefjorden) a sus pies, el Preikestolen (Púlpito o Roca Púlpito) es una plataforma abierta de piedra que se levanta a unos 600 m sobre las aguas.
Son necesarias unas dos horas de ascensión para llegar al Preikestolen, por unos paisajes boscosos que se abren ocasionalmente, cada vez con más frecuencia, al resto de montañas que nos rodean.
Es una de esas ocasiones en las que el sendero, el camino, es parte importante del destino. Aunque, hay que admitirlo, cuando uno se acerca al borde del Púlpito, no importa lo que ha costado llegar sino la sensación de tener los fiordos noruegos a tus pies.
¿Has viajado a Noruega? ¿Añadirías algún otro rincón a esta lista? Deja tu opinión en los comentarios y comparte ese rincón con los lectores.