Poner los pies por primera vez en un ciudad como Dakar da un cierto respeto. El bullicio de coches y una sensación caótica a tu alrededor exprime tus deseos de visitar los lugares más representativos de Dakar de una forma práctica y rápida. Como en cualquier gran ciudad africana, es conveniente llevar los deberes hechos desde casa y de esta manera podremos aprovechar más el tiempo que pasaremos visitando la ciudad dejando la parte logística a mínimos.
En la capital de Senegal encontraremos una variada mezcla de ciudad colonial y construcciones sencillas y funcionales. No esperéis encontrar grandes edificios o una arquitectura imponente. No obstante, el pasado colonial francés destila un cierto estilo aristocrático que recuerda a La Corniche de Casablanca abriendo la ciudad al océano Atlántico.
Índice de contenidos
Barrio de Plateau
La ubicación de Dakar en la península del Cabo Verde ofrece vistas al mar desde varias localizaciones. Esta privilegiada situación también ayuda a ofrecer un clima más serenado y lejos de las altas temperaturas que podemos encontrar en el interior de Senegal.
Es precisamente el barrio llamado Plateau donde los vestigios coloniales abundan. En esta zona las imponentes Embajadas parecen competir por tener los jardines más bonitos, la gran Plaza de la Independencia y el Palacio Presidencial con sus soldados protegiendo el recinto las 24 horas del día al más puro estilo de Buckingham palace, representan el corazón del barrio más opulento de Dakar levantando sobre un pequeño acantilado con vistas privilegiadas al mar.
Los mercados de Dakar
El mercado de Kermel es un lugar de visita obligada. Alrededor de este encontraréis una zona muy animada con múltiples paradas turísticas y no tan turísticas. También encontraréis bares donde venden cerveza y ponen partidos de fútbol donde se reúnen muchos expatriados europeos. Dentro del mercado se suceden las paradas de fruta, verdura, carne y pescado. El orden en África poco importa y el género se amontona sin control. Especialmente en las paraditas exteriores venden productos de artesanía turística por lo que no os dejarán tranquilos ofreciendo sus mercancías.
Existen otros grandes mercados en Dakar como el HLM, especializado en telas procedentes de distintos países africanos. Se encuentra a una media hora andando desde Grand Dakar.
La Medina de Dakar
La Medina de Dakar dista bastante de las habituales medinas que encontramos en el norte de África. Olvidaros de las típicas murallas pues la medina se trata más bien de un conjunto de calles estrechas formadas de forma cuadriculada.
Al lado de medina existe un gran mercado que no os pasará desapercibido. La primera impresión que os dará es la de una gran calle donde la gente vende absolutamente de todo. Una interminable procesión de paradas se suceden con artículos de todo tipo más pensados en el cliente local que en el turista y es aquí donde os sentiréis más libres y menos atosigados por los vendedores más listos.
Si os escapáis de la calle principal y os adentráis en la Medina os veréis inmersos en el día a día de Dakar, una explosión de coloridos impactará en vuestros ojos y no tengáis miedo a probar la cocina tradicional de Senegal en cualquiera de los puestos improvisados de comida.
La gran Mezquita Hassan II con su escuela coránica se encuentra relativamente cerca del corazón de la medina. Se levantó a mediados de los años sesenta y representa el resurgimiento de la tradición islámica en Senegal frente al cristianismo que estaba fuertemente vinculado a la época de colonialismo francés o portugués.
A unos pocos minutos de la gran Mezquita os sorprenderá encontrar un gran mercado regentado por ciudadanos de origen chino. Si, aquí también han llegado en masa, y parecen construir el inicio de una Chinatown en pleno Dakar.
Playas y sus mercados de pescado
Probablemente la mejor experiencia y recuerdo de Dakar se lo llevan sus playas y los mercados de pescado que se montan frente a ella. En la playa de Sunbeyun disfrutarás de un espectáculo colorido de gente que vive y sobrevive gracias a la playa y al comercio que se genera a través de su riqueza. Montones de barcas coloridas salen y entran de las aguas, las mujeres preparan el pescado para venderlo en la misma playa y los chavales ayudan en lo que sea necesario.
Sentarse en una de las rocas frente a la playa, descansar y observar el espectáculo durante un buen rato no tiene precio.
Junto a la playa de Sunbeyun se levanta un mercado de artesanía dedicado a los turísticas. Algo pesados pero es probable que encontréis alguna cosa interesante como souvenir para llevar a casa.
Playa de Sunbeyun, pescadores y mercado enorme, bazar turístico al lado, Sentarse y disfrutar de ver el colorido, barcos que aparcan con tubos y maderas debajo…
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Estatua del Renacimiento Africano
24 millones de euros costó esta impresionante escultura de 49 metros de altura llamada la Estatua del Renacimiento Africano. Se levanta en el suburbio Ouakam en Dakar y goza de espectaculares vistas gracias a encontrarse en lo más alto de una colina y tras subir una larga procesión de escaleras. En su interior alberga un ascensor pero a la hora que llegamos -sobre las 6 de la tarde- ya estaba cerrado.
El monumento se inauguró el 4 de abril de 2010 celebrando a su vez el 50º aniversario de la independencia de Senegal de los franceses.
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Cenamos en La Calebasse, un precioso restaurante bellamente decorado donde además tuvimos la suerte de coincidir con una boda. De esta manera, aparte de los suculentos platos pudimos disfrutar de un fenomenal concierto de gospel en directo.