Si algo positivo podemos sacar de la actual situación del coronavirus (aunque he de reconocer que cuesta mucho hacerlo) es que estamos descubriendo a fondo algunas zonas cercanas a casa que antes, cuando la movilidad no estaba restringida, obviábamos sin más. En el caso de la provincia de Alicante, este hecho me ha llevado a internarme en los muchos y variados paisajes de montaña y costa que jalonan una tierra que tiene mucho más que ofrecer aparte de sus playas, gastronomía y estupenda calidad de vida.
Hace unas semanas, le tocó el turno a una ruta realmente sencilla y apta para todos los públicos: la ruta circular del Embalse de Guadalest. Se trata de una caminata de poco más de 3 horas, sin desniveles, y en la que puedes descubrir de cerca la presa de Guadalest, que con sus aguas turquesas se ha convertido en una de las joyas paisajísticas de la comarca alicantina de la Marina Baixa.
Justo sobre las aguas del embalse se erige el turístico pueblo de Guadalest (o El Castell de Guadalest, que es su nombre oficial), con sus calles empedradas de aire medieval, sus curiosos museos, sus estupendos restaurantes donde se ofrece lo mejor de la cocina de la montaña alicantina, y sus bellas tiendas de artesanías y productos gastronómicos locales (no puedes marcharte sin llevarte un tarro de miel de Guadalest). Darte una vuelta por el pueblo y hacer la ruta circular del embalse son dos cosas que pueden cerrar un día perfecto en la montaña alicantina.
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Cómo llegar al Embalse de Guadalest
Casi la única forma de llegar al Embalse de Guadalest es en coche. Sí que hay un servicio de autobús (la línea 016 de la compañía Llorente Bus) que parte de Benidorm, pero tarda mucho tiempo y no hay mucha frecuencia de servicios.
Si vas a viajar de Alicante a Guadalest en coche, deberás tomar la autopista A-7 en dirección norte, para después combinarla con un tramo de la carretera comarcal CV-70. El viaje, de 63 km, te llevará una hora aproximadamente.
Si estás en Benidorm, llegarás en un momento a Guadalest (una media hora), pues se encuentra a tan solo 22 km de distancia.
Por último, si no quieres complicarte la vida y, además de Guadalest, quieres ver otra de los mejores atractivos naturales de la zona, las fuentes del río Algar, puedes contratar excursiones guiadas que parten tanto desde Alicante, como desde Benidorm.
Características técnicas de la ruta circular del Embalse de Guadalest
Como te he comentado, esta es una ruta muy sencillita, perfecta para disfrutar de un día de paseo por el bosque en familia, en pareja o con amigos, tomando fotos aquí y allá y sin prisa alguna. Para demostrártelo, aquí te dejo las características técnicas de la ruta circular del Embalse de Guadalest:
- Distancia: 11,3 kilómetros.
- Desnivel: +290 m.
- Tiempo estimado de ruta: unas 3 horas y cuarto, yendo tranquilo.
- Inicio: pueblo de Beniardà.
- Sendero señalizado: parte del PR-CV 18.
- Dificultad: fácil.
Experiencia recorriendo la ruta circular del Embalse de Guadalest
Aunque algunas personas recomiendan comenzar la ruta desde la presa del embalse, nosotros decidimos hacerlo desde la pequeña población de Beniardà. Al ser una ruta circular, en realidad da igual en qué punto del trazado la comiences, mientras des la vuelta completa para regresar a tu punto de inicio.
Aparcamos nuestro coche en el aparcamiento semivacío de uno de los restaurantes de Beniardà. Ya había pasado el mediodía y la chimenea del restaurante despedía un olor a carne a la brasa que nos llevó a plantearnos la idea de dejar la excursión (en la que comeríamos dos tristes bocadillos caseros) para otro día. Sin embargo, conseguimos vencer a la gula y descendimos por una calle que se abriría, poco después, a la izquierda.
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Dejamos esos pensamientos atrás y tomamos las primeras curvas de la carretera que bordea el Embalse de Guadalest.
El día era brillante, y desde la elevación de Beniardà la estampa paisajística era luminosa y llena de contrastes. Por un lado, estaba el azul turquesa (casi verdoso) de las aguas del embalse. Por otro el azul del cielo, empañado por alguna nube pasajera. También aparecía el verde oscuro de las grandes masas de pinos que rodean al pantano, y el ocre de las laderas montañosas de las sierras de Aitana, Xortà y Serrella, y de la pequeña colina sobre la que se levanta el antiguo castillo de Guadalest.
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La primera mitad del recorrido la realizamos siguiendo el camino de asfalto de una carretera que apenas era transitada. La sombra de los pinos nos daba cobijo, además de una fragancia fresca que se agradecía en aquel caluroso día de octubre. Si quieres acercarte a las aguas del embalse, tan solo tienes que dejar la carretera y descender campo a través hasta la orilla. Al no haber un sendero explícito para ello, son buenos lugares para comer en total tranquilidad. Así que, eso es lo que hicimos, dando cuenta de nuestros bocadillos mientras escuchábamos el canto de los pájaros y nos quedábamos embelesados con las vistas que nos regalaba el lugar.
Proseguimos el camino por la carretera hasta el largo puente de la presa, que cruza el embalse de norte a sur y sirvió de guía para saber que habíamos alcanzado la mitad de nuestro recorrido. El embalse de Guadalest recoge las aguas del río Guadalest y otra que se filtran a través de los barrancos del valle. Construido entre 1953 y 1971, esa reserva de agua es vital para el crecimiento y desarrollo de los almendros, algarrobos y olivos de la zona.
La segunda parte de la ruta circular del embalse de Guadalest nos gustó más, pues ahora transcurría por un sendero de tierra, totalmente inmerso en los árboles y a tan solo unos pasos de la orilla sur del embalse. Ahora la ladera sobre la que se asienta El Castell de Guadalest nos tapaba el sol, y caminábamos conversando alegremente y sin apenas esfuerzo.
Tras parar a hacer algunas fotos, llegó el momento de ascender la empinada cuesta que llevaba a Beniardà. La imagen que tuvimos desde lo alto difería, por el juego de luces, bastante de la que habíamos visto unas 3 horas y media antes.
Con esa bella estampa en la retina, pusimos rumbo a nuestro coche y regresamos a Alicante.
Mejores lugares donde alojarse en Guadalest
Aunque nosotros realizamos la excursión en un día y regresamos a Alicante, si dispones de algo más de tiempo libre, es una buenísima idea dormir en Guadalest y aprovechar unos días para explorar esta zona tan bonita de Alicante.
En Guadalest y sus alrededores, estos son dos buenos lugares para dormir:
- Hotel El Tossal: este bonito hotel rural se encuentra en el pueblo de Guadalest y ofrece 6 habitaciones amplias, cómodas, limpias y muy luminosas, completamente equipadas y con terraza que regala unas magníficas vistas a la montaña. Además, tiene un patio interior y un buen restaurante – del mismo nombre – en el que puedes degustar muy bueno platos de la cocida del interior de Alicante.
- Casa Aloe: precioso apartamento en el pueblo de Guadalest, que cuenta con 3 dormitorios, sala de estar, cocina completamente equipada, zona de comedor y un baño.