Lo mejor que te puede pasar mientras recorres los alrededores de Yansguo es perderse. Así como suena.
El paisaje que rodea esta localidad de la región de Guangxí, al sur de China, es de película o dibujos manga. Se ha ganado el título de región más bonita de China a pulso, habiendo zonas en las que puedes parar con tu bici y, al verte rodeado de montañas redondeadas totalmente cubiertas de vegetación, pensar que estás en otro Mundo. En el medio de la nada.
Yangshuo está totalmente orientado al turismo y el hostal u hotel donde os quedéis os ofrecerá multitud de tours a distintos precios.
Yo os contaré sobre lo que hicimos nosotros y las opiniones que tuvimos -de una local que además trabajó como guía, nuestra amiga Lucy- sobre los demás.
Para mí la mejor opción es alquilar una bicicleta y perderse por las decenas de caminos que parten de Yangshuo hacia el campo. Hay tiendas de alquiler por todo el centro del pueblo y también podéis acudir a hostales. Nosotros conseguimos un buen par de mountain bikes por 20RMB cada uno para todo el día. Si queréis una bici normal sale por 10RMB, pero os aconsejó la mountain porque hay partes del camino en que necesitaréis sus mejores ruedas.
Salimos en bicicleta 3 días y realizamos 3 rutas distintas.
El primer día fuimos tan sólo de paseo cerca del Yulong River, pasando por la Moon Hill -una montaña con un agujero en forma lunar en el medio- y Banyan Tree. No entramos a ninguno de los dos recintos y Lucy nos comentó que habíamos hecho bien. La visibilidad no era muy buena y total la Moon Hilll se veía desde fuera.
El segundo día hicimos una ruta más larga -unas 5 horas ida y vuelta con tranquilidad- que nos llevó hasta el famoso puente del Dragón. El puente fue construido hace más de 600 años y conserva la piedra original. La verdad es que cuando llegas tampoco es que sea un espectáculo magistral pero da igual porque el trayecto siguiendo el precioso Yulong, a través de pueblos de campesinos, caminos de tierra y montañas es lo que realmente hizo que fuera uno de los mejores días que hemos pasado en China.
El tercer día fue una buena aventura. Intentando llegar a un lugar llamado el Three Colors Pond, seguimos un camino muy complicado de adivinar en el básico mapa que teníamos. Ya casi al final del trayecto escogimos un camino secundario para llegar a la población de Puyi pero resultó ser una senda sin fin que pronto cambió piedra por barro y nos obligó a hacer algunos tramos a pie.
Atravesamos aldeas de campesinos que nos miraban con una sonrisa en la cara que decía “Estos se han perdido fijo, porque por aquí nunca pasa un occidental en invierno”.Preguntamos varias veces si íbamos en la dirección correcta porque parecíamos no llegar nunca a un punto que en el mapa parecía muy cercano.
Pasamos por zonas de frondosa vegetación, cañas de bambú creciendo en los márgenes del Li River, helechos y árboles frutales cultivados por los campesinos. No había nadie más con bicicleta y tan sólo nos cruzábamos con los asombrados chinos que cargaban sus aparejos agrícolas, mandarinas, naranjas, leña o una gallina recién muerta para alimentar a la familia. Los niños jugaban fuera de las casas con petardos y palos, llenos de suciedad y demostrando, una vez más, que muchas veces se es más feliz siendo pobre.
Al final conseguimos alcanzar Puyi después de casi 5 horas de pedaleo.
Nuestras bicis, pantalones y zapatillas estaban llenos de barro pero lo pasamos genial. Después tuvimos un camino de hora y media por carretera para volver a Yangshuo justo al anochecer.
Llegamos molidos.
Al recorrer la zona en bicicleta llegas a apreciar la belleza del paisaje de una forma más reposada, a tu ritmo y pudiendo acercarte más a todo. Además siempre encuentras a gente amable como mi anécdota en mi suplantación de Pep Guardiola -Alex, menos mal que no eras tú- o el campesino que no quiso aceptar mi dinero y me lleno la mochila de un rico fruto pequeño a medio camino entre la mandarina y el limón.
Al final de la semana en Yangshuo creo que podríamos habernos inscrito sin ningún problema en la próxima ronda del Tour de Francia.
