Viajar a Bruselas es algo que tenemos, desde España, a unas dos horas y media de avión desde casi cualquier punto. La sede de los organismos de la Unión Europea constituye una de las mejores escapadas de fin de semana – o 3 o 4 días – desde nuestro país. Bruselas es cosmopolita, moderna y a su vez tradicional, con una gastronomía variada, un buen número de museos interesantes y un buen número de atracciones culturales.
Hay muchas excursiones en Bruselas, pero otro de los atractivos que tiene la ciudad es que cuando te hayas aburrido un poco de ella, puedes tomar un tren y, en menos de una hora, plantarte en cualquiera de las otras joyas belgas, como Gante, Brujas o Amberes.
Si solo tienes unos cuanto días para visitarla, aquí te dejamos algunas de las mejores excursiones que puedes hacer en Bruselas:
Índice de contenidos
1.Tours gastronómicos: cerveza y chocolate
Reconozcámoslo: no es que Bélgica sea famosa por su variada cocina de exquisita calidad. Lo cierto es que para nada es así. Aquí no conocen la dieta mediterránea y después, como lo ingleses, se preguntarán por qué lo españoles, a pesar de ser farreros y fumadores, vivimos más que ellos.
Sin embargo, hay tres cosas que en Bélgica están tremendas: el chocolate, la cerveza y las patatas fritas.
En el último componente del tridente entran en juego las salsas con las que las acompañan, así que me centraré en los otros dos.
Las cervezas belgas son famosas en el mundo entero. Aunque Stella Artois quizás sea la más internacional, el caso es que hay decenas de buenas marcas de cerveza belga. Tempelier, Delirium Tremens, Judas, Grimbergen o Duvel son solo algunas de ellas.
Para aprender un poco más sobre ellas, una de las mejores excursiones de Bruselas es la del Tour de la Cerveza. Podrás probar varias marcas en distintos bares, mientras te explican cómo se originan y por qué en Bélgica la cerveza es casi una religión.
Otro de los placeres de la vida es el chocolate. Y el que se vende en Bélgica es de los mejores del mundo. Leónidas, Godiva, Neuhaus, Côte d’Or o Belvas son solo algunas de las marcas belgas que aparecen en el top de las listas de chocolates del mundo. Además, si quieres probar a aprender a utilizar este magnífico chocolate, puedes complementar este tour con un taller de chocolate.
En el tour del chocolate belga por Bruselas podrás probar varias clases distintas de bombones y chocolates, además de aprender sobre su historia y admirar los escaparates de las preciosas chocolaterías del centro de la ciudad. Parecerá que estás en el cuento de Hansel y Gretel.
2. Autobús turístico de Bruselas
Otra de las mejores excursiones que hacer en Bruselas, si no tienes demasiado tiempo para visitarla y quieres ver un poco de todo, es el autobús turístico.
Montado en él podrás visitar lugares como el Palacio Real, la Estación Central, el Atomium o el pequeño Manneken Pis. Además, podrás bajarte y subirte en él las veces que desees.
Podrás comprar billetes del autobús turístico de Bruselas válidos para 24 o 48 horas.
3. Tour de Carlos V
La figura de Carlos I de España y V de Alemania está muy presente en toda Bélgica. El monarca más poderoso de su época nació en Gante, pero, durante su reinado, realizó múltiples visitas a Bruselas. La primera muestra de ello la encontrarás en uno de los más bellos edificios de la Gran Place de Bruselas: la Maison du Roi. En su fachada hay una escultura de Carlos V. En las vidrieras de la catedral de Bruselas encontrarás al monarca acompañado de su esposa Isabel de Portugal, con quien estuvo casado de 1526 a 1539. La iglesia de Notre Dame du Sablon y la Plaza Real de Bruselas (donde se encontraba el palacio de Coudenberg) son otros dos lugares que tienen relación con Carlos V, el Duque de Alba y la madre del rey, Juana «la Loca».
4. Tour del cómic
En Bélgica el mundo del cómic es un auténtico arte. Por ello, una de las mejores excursiones que hacer en Bruselas es el tour del cómic. Algunas de las fachadas de los edificios diseminados por el centro de la ciudad sirven de viñetas donde los protagonistas de los cómics más famosos de Europa se encuentran haciendo de las suyas. Los hermanos Dalton huyen del gran Lucky Luke, al igual que Astérix y Obélix intentan abandonar la pared para entrar en nuestro mundo real. Una estatua de un pitufo, el profesor Tornasol, Tintín, Milú y el Capitán Haddock... Pero también otros menos conocidos para el público español, como los personajes de Olivier Rameau, el cómic creado por Dany.
Como colofón, puedes entrar en el Museo del Cómic (10€ la entrada para el público general) y sentir que has entrado en otro mundo.
Excursiones a los alrededores de Bruselas
Y si Bruselas tiene un buen número de atracciones, pensarás que la capital tampoco era para tanto cuando descubras el resto de ciudades interesantes que hay en el país. La principal ventaja, además, es que, al ser un país tan pequeño y tener un buen sistema ferroviario, puedes hacer excursiones de un día a cada uno de estos lugares.
5. Excursión a Gante
La visita a la ciudad imperial de Gante es, sin duda, la mejor excursión que puedes hacer desde Bruselas.
Cuando paseas por la urbe que vio nacer a Carlos V, te sientes como si estuvieses en la Edad Media. Casas gremiales y señoriales, catedrales, iglesias, campanarios, puentes que cruzan los dos canales que confluyen en Gante, plazas, museos, el castillo de Los Condes… Y todo eso salpicado de bares, restaurantes, cafeterías, hoteles boutique, chocolaterías y pequeñas tiendas de souvenirs que ocupan edificios históricos.
Gante iluminado parece otro, así que no dejes de darte un buen paseo al caer la noche.
Fuera del centro histórico de la ciudad existe otro Gante, más moderno y alternativo, pero con pequeñas joyas como el museo STAM (que representa la historia de la ciudad desde la Edad Media hasta la actualidad) y el magnífico recorrido de arte urbano, en el que podrás ver casi un centenar de espectaculares murales, de todos los tamaños y estilos, decorando las fachadas de los edificios.
Si visitas Gante en domingo, no te pierdas sus mercadillos de libros, flores, baratijas, antigüedades y productos de la tierra.
6. Excursión a Brujas
Aunque la mayoría de la gente suele elegir Brujas como excursión de un par de días cuando no tienen demasiado tiempo para visitar Bélgica, yo debo discrepar: prefiero Gante y Amberes a Brujas. Sin embargo, con eso no quiero decir que no sea una bonita ciudad. Todo lo contrario: también merece la pena hacer una excursión a Brujas desde Bruselas.
Brujas, con sus canales y casas de coloridas fachadas me hizo sentir como si me encontrara en un cuento. Todo en la ciudad está orientado hacia el turismo, pero lo cierto es que les ha quedado genial. De hecho, el casco histórico de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. La plaza de Grote Markt, la torre Belfort (con sus 83 metros de alto), la plaza Burg, el Ayuntamiento, la pequeña basílica de la Santa Sangre... Son solo algunas de las muchas cosas que ver en Brujas.
7. Excursión a Amberes
Poca gente sabe que Amberes es la tercera ciudad más cosmopolita del mundo, tan solo por detrás de Nueva York y Ámsterdam. Y es que sus residentes vienen de 173 países distintos.
Cuando caminas por las calles de Amberes ,escuchas una multitud de lenguas distintas. Sea cual sea su procedencia, cualquiera que viva en esta ciudad tiene que sentirse feliz. Así fue como me sentí yo los días que pasé en ella.
Amberes fusiona a la perfección lo moderno y lo antiguo. Así, solo tendrás que caminar 10 minutos desde la catedral de Santa María (en el casco histórico de la ciudad) hasta la zona de Eilandje, antigua zona portuaria que ahora ha sido totalmente renovada y se ha convertido en el área ‘cool’ de la ciudad.
Además, durante este 2018 y el 2019, la urbe presenta su festival cultural «Amberes barroca 2018: Rubens Inspira«, por lo que tendrás la oportunidad de disfrutar de un sinfín de eventos culturales de todo tipo. En ellos se intenta mostrar la fusión entre los antiguos artistas flamencos del barroco y los artistas contemporáneos.
8. Excursión a Lovaina
Lovaina tiene un espíritu joven. No en vano, es una de las principales ciudades universitarias de Bélgica. De sus 100.000 habitantes, cerca de un 10% son universitarios. En cada esquina encontrarás antiguos colegios mayores en los que residían los alumnos, facultades de todo tipo y, cómo no, bares.
Siendo así, en tu excursión a Lovaina desde Bruselas no puedes dejar de visitar la Universidad de Lovaina (siglo XV), además de su Ayuntamiento, la iglesia de San Pedro y el mercado de Oude Markt, con más de 40 bares.
9. Excursión a Malinas
Otra de las mejores excursiones que hacer desde Bruselas de un día es la visita a Malinas. Esta ciudad se encuentra a tan solo 25 minutos en tren desde la Estación Central de Bruselas.
En su casco histórico se halla la Grote Markt (Plaza del Mercado) – la más emblemática de Malinas -, la torre de Rumbold – que tiene casi 100 metros de alto y es el mejor mirador de Malinas – y la Beatería, un tranquilo barrio en el que parece que el tiempo se ha detenido. La Beatería fue un lugar de congregación de las mujeres durante la Edad Media.
Además de los bellos monumentos que encontrarás en Malinas, no dejes de lado otro de sus principales atractivos: la cerveza. Visita la cervecería Het Anker, cuya historia comienza en el siglo XV y era la que llevaba la cerveza al gran emperador Carlos V cuando se hallaba en España.
10. Excursión a Ámsterdam
Pues sí, también debes incluir a la capital holandesa entre las mejores excursiones que hacer en Bruselas, pues la tienes a 200 km.
Ya sea en tren o autobús, en poco tiempo te plantas en la ciudad de los canales, las bicicletas, el Ajax, los barcos, los parques y la fiesta sin control. Ámsterdam tiene mucho que ofrecer al viajero y es complicado que te quedes solo un día, pero tú verás… La he visitado en cuatro ocasiones y no me canso de hacerlo.
11. Excursión a Luxemburgo y Dinant
Y si la primera vez que iba a viajar a Ámsterdam ya iba sabiendo, más o menos, lo que me esperaba, en el caso de Luxemburgo fue totalmente distinto. Y quizás por eso me fui con tan buena sensación de allí. El casco histórico de la capital del Ducado de Luxemburgo es precioso. La Catedral de Santa María, la Plaza de Armas o el Palacio del Gran Duque son algunos de los monumentos que puedes ver en un paseo de una hora a ritmo tranquilo.
Cerca de allí, puedes viajar a Dinant, tras atravesar los verdes bosques de Las Ardenas, lugar donde se libró una de las batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis intentaron, sin éxito, parar el avance aliado tras el desembarco en Normandía.
Dinant es un pintoresco pueblo que es conocido por ser la cuna del saxofón, pero también tiene buenos vinos y un bonito casco histórico.