Antes que nada aclarar que lo que aquí os cuento es simplemente mi opinión basada en mis gustos y experiencias personales. Vamos, como siempre suele pasar en este blog, que ya nos vais conociendo después de tantas historietas.
En conversaciones sobre la India vengo a ser como Mourinho hablando de los árbitros. Me los cargo en 2 minutos.
No falla. Dejo que fluyan los comentarios típicos de los que quedaron prendados por su fuerza mística, la autenticidad de sus gentes, la paz de sus paisajes, etc…etc…Cuando los demás interlocutores asienten a las palabras de éxtasis, me llega el turno a mí para soltar un ya clásico: «Pues mi experiencia fue una auténtica bazofia».
Y así se llega a la famosa frase que tan bien define los sentimientos de la gente que visita la India: «India: You either love it or you hate it». Es así. Este país no concede términos medios. Eres de letras o de ciencias, monárquico o republicano, del BarÇa o del Madrid, de Eva Mendes o Scarlett Johansson…de «Amo a India» o de «el próximo templo que vea lo reviento a pedradas».En mi caso: elijo piedra. Ni papel, ni tijera. Con atenuantes, claro está.
Viajé a la India en Noviembre del 2003. Era mi primer viaje de larga duración y el destino -dentro de mi primera Vuelta al Mundo– había sido incluído por recomendación de unos buenos amigos de Rober, mi inseparable compañero de viaje y mejor amigo.
Teníamos unos 20 días para pasar en el país y cometimos los típicos errores de principiantes que nos amargaron las primeras dos semanas de nuestra aventura mundial.
Aquí os dejo unos consejos o, simplemente, cosas que nos hicieron desear no volver a pisar ese país jamás.
1. No contratéis guías de ningún tipo.
Mucha gente piensa que exageramos con nuestras historias negativas sobre la India. Bueno, pues os cuento cómo comenzó nuestra visita a la tierra de los Maharajas.
Llegamos a Nueva Delhi procedentes de Londres. Eran las 2.30 am y fuimos directos a un puesto de información turística del aeropuerto. Allí, una noble viejecita de pelo canoso que debía rozar los sesenta y lucía bonitas ropas -y el clásico círculo rojo dibujado en la frente-,nos atendió. Le preguntamos por un hotel de nuestra guía Routard del 2003. Ella nos dijo, por activa y por pasiva, que ese hotel ya no existía. Había desaparecido… Junto con su honestidad. Por supuesto, el hotel sí existía, como comprobamos después.
Pero tenía unos amigos taxistas que nos llevarían a un sitio muy bueno. Cansados y confiados en el consejo de tan entrañable personaje, nos dejamos llevar. ¡Qué grande la figura del amigo taxista en la India!: toda persona que trata con el turista tiene uno.
Se subieron 4 personas en el taxi con nosotros. Todos se conocían y nos hablaban sin parar. Totalmente desorientados, contestábamos a lo que podíamos.
El hotel resultó ser un agujero caro, horrible, europeizado y destrozado. Lo único que no era viejo era el papel de la factura en la que nos clavaban un precio increíblemente alto para la calidad del lugar.
A las 11 de la mañana bajábamos a recepción y dos hombres ya nos esperaban para acompañarnos a su agencia de viajes, que -voilà!- ¡estaba justo al lado del hotel!.
Queríamos ver Rajastán, el Taj Majal y Varanasi -como mínimo- y nos propusieron un tour de 12 días con coche, conductor y hoteles incluidos por 900 euros por persona. Le dijimos que nuestro presupuesto era mucho más bajo.
Tras más de una hora de comida de cabeza, el hombre nos bajó a 250 euros por persona. «Sólo cambiando la calidad del alojamiento», nos decía aquel malcarado agente mientras nos enseñaba fotos de él junto a la actriz española Emma Suárez (os lo juro, siempre me quedé con las ganas de llamarla para preguntarle cómo había podido ir con esa gente).
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Al final le dijimos que queríamos salir de allí para pensarlo y estalló en gritos asegurando que, si no fuera porque era Ramadán, nos tiraba de allí a patadas. Era nuestro primer día en Incredible India.
Un amigo suyo se ofreció a llevarnos al centro en su coche, ocasión que aprovechó para rebajar la oferta de su jefe en un tour que hacía su hermano por la misma zona. Le dijimos que parara el coche inmediatamente y nos bajamos.
Cogimos un tuk-tuk y el hombre se ofreció a enseñarnos los lugares emblemáticos de Delhi por 70 rupias cada uno. Aceptamos, bajo condición de que no nos llevara a ninguna tienda ni agencia de viajes.
No me preguntéis qué tácticas psicológicas emplean pero acabamos yendo tanto a tiendas como a una agencia.
Fue allí donde nuestro cansancio físico y mental hizo que cediera nuestra barrera defensiva y acabáramos contratando un tour por 250 Euros cada uno.
Nuestro conductor se llamaba CP (Código Postal… Digo yo). Un hombre menudo, de bigote y pelo cano, aseado y repeinado. De aspecto serio.
Nos duró 10 días de los 12 que le habíamos contratado. Parecía un concursante de Gran Hermano o un político español: el 70% de lo que salía por su boca eran mentiras.
Nos cargaba más dinero por los alojamientos -que utilizaba para pagarse sus cosas-, nos trajo a otra «guía turística» que, sorprendentemente, no bajaba del coche en ningún punto de interés (más tarde descubriríamos, por un empleado de un hotel, que era su amante), y nos metió en un par de trampas con falsos monjes y guías jetas.
Una joya el amigo Código Postal.
El décimo día le despedimos (pagándole hasta la última rupia) y el amigo, sin cortarse, nos pidió carta de recomendación en español. «Claaaroooo, claaaroooo…déjame el boli». Le dije yo. Lo que escribí para posibles futuros clientes de habla hispana no lo reproduzco aquí, que aún hay niños despiertos.
Conclusión: NUNCA TE FIES DE LOS GUÍAS EN LA INDIA. Para ellos sólo eres dinero con piernas.
2. La falsa espiritualidad.
Templos, estatuas a Shiva y Visnu, meditación, sacerdotes por todos lados. Cuidado. Parte de ésto es falso. Para muestra, un botón.
Llegamos a Pushkar justo a tiempo para la fantástica feria del ganado -la más grande de Asia, decían- y una importante celebración religiosa. Un guía local, recomendado por CP -cómo no-, nos enseñó el lugar durante toda la mañana. Todo bien. Parecía que por fin tendríamos un día 100% feliz en la India.
Pero no. Al atardecer estábamos en el lago en el que todo los hindúes se limpiaban sus pecados. Imbuido por la belleza de la estampa y la espiritualidad del momento, me sumergí en aquellas aguas verdes. Al salir, nuestro guía nos presentó a dos «sacerdotes». Hábilmente, nos separaron y nos empezaron a hablar de los dioses y nuestras familias.
Nos preguntaron cuántos miembros las componían y metían también a nuestras novias. ¡Claro que sí!. Y al perro, al del kiosco, tus amigos de toda la vida. ¡Cuántos más mejor!. ¿Por qué?. Pues porque después, cual azafatas del «Un, dos, tres…», hacen una multiplicación rápida y te sueltan: «Pues x familiares que tienes a 500 rupias cada uno…¡Ésa será tu ofrenda a los Dioses para que cuiden de ellos!». «Oiga, ¿No puedo pagar en Gallifantes?». No, Euros, dólares, libras esterlinas o rupias…¡Oigausté!.
Les dijimos, por activa y por pasiva, que no teníamos tanto dinero. Bajamos el precio del familiar (el kilo se había puesto caro por la inflación), para después acabar diciendo que no dábamos nada. La agresividad de los «monjes» nos hizo pensar que llamarían a otros -o al mismísimo Visnu- y nos pegarían una gran paliza. Al final les convencimos de que iríamos al hotel y volveríamos con las rupias. «Esperadnos sentaditos. Éso sí». Visnu, no nos tengas en cuenta el no haber vuelto nunca.
Nuestro simpático guía había lanzado la bomba de humo y desaparecido cual ninja de élite. Un crack. Y éso que le habíamos soltado una buena propina justo 20 minutos antes. Menos mal.
3. La comida picante.
Esto ya es más light. Yo no soy un gran fan del picante aunque, cuando no es llevado al extremo, me gusta.
Empezamos comiendo curries, kormas y demás. Todo bien. Pero después de unos días ya salía fuego por todos nuestros poros. Hasta los desayunos eran picantes.
Insistíamos a los camareros o cocineros que, por favor, no nos pusieran mucho picante. Como quien oye llover, chico. Me rio yo del Balrog de El Señor de los Anillos.
Las diarreas mermaron nuestras fuerzas pero tampoco quiere decir que fueran debidas al picante porque nos pasó en otros países de comidas algo más suaves. Es algo normal cuando tú estómago empieza a recibir comidas extrañas en países lejanos.
Éso sí, si te apasiona la comida picante: éste es tu paraíso. Yo no le veo la gracia a las salsas que matan completamente el sabor de lo que comes, pero para gustos los colores.
Todas estas razones vinieron rematadas con malas experiencias con niños a los que intentamos ayudar, un robo de una cámara en el vagón de un tren y la consiguiente mala experiencia con la policía cuando sólo intentábamos registrar la denuncia a efectos de nuestro seguro de viaje.
Sólo tuvimos un par de días buenos cuando por fin dejamos al Señor Código Postal y conocimos buenas gentes en trenes y autobuses.
Pero no fue suficiente para borrar todo lo anterior. Recuerdo que volvíamos de Nepal para tomar el avión de Bombay a Hong Kong y ni siquiera cambiamos dinero a rupias para no dejar ni un euro más en ese país. Las 36 horas de tren -más 10 en Bombay- las pasaríamos a sandwich de atún hecho con materias primas compradas en Nepal.
Pagamos tanta insolencia con el robo en el tren de la Canon EOS 300 recién comprada por Rober en Nepal.
Hoy vuelvo la vista atrás y pienso que hicimos las cosas mal. Que Rajastán es una zona demasiado turística, que no debimos coger guía, que debimos mostrarnos más firmes rechazando gente…No sé. India es muy grande y estoy seguro de que otras zonas, menos turísticas, deben ser mucho mejores.
Muchos justificaban el tema con la pobreza y desesperación de la gente. Yo siempre les contestaba con lo mismo:» En Nepal hay muchísima más pobreza y carencias, sin embargo, son personas nobles, te ayudan, no te agobian, no te engañan y no te roban. Y todo éso sí nos lo hicieron en la India». Era una verdad como un templo. De Visnu o Shiva, no sé, pero un templo fijo.
Cosas de la vida. A Rober, 8 años después le asignaron India como país cliente en la empresa química para la que trabaja. Si le pinchan no le sale sangre. No fue lo mismo volver a hoteles 5 estrellas y de negocios pero algo se mantuvo. «Son los negociantes más cabro*es con los que he tratado hasta ahora».
En mi humilde opinión, los ricos de la India y sus empresarios tienen lo peor de la influencia occidental británica. También muchos de los que tratan con turistas. Y repito: no me vale la excusa de ser un país más pobre. De hecho, las personas más amables y amistosas que conocimos en el país eran las de condición más humilde.
Algún día quizá vuelva -nunca a Rajastán, éso seguro- y me daré otra oportunidad de descubrir esa India que dicen existe. La noble, espiritual y bella. Algún día…
Gran comentario Txo..genial, la verdad. Lo leo muy tarde pero espero que, si aún sigues allí, estés teniendo una gran experiencia. Un abrazo
asquerosos indue slo unico que hay ahi es vivesa y delincuencia no hay nada mas que ver en ese pais de rios llenos de desperdicios e inmundicias por eso ellos salen de ahi huidos de la peste a todo pais que pueden y siempre son mal vistos como delincuentes y estafadores, peor parecen muy amigos de la policia cuando habren un bar y hacen lo que les da la gana……..
Reitero que desgraciadamente nuestras experiencias como occidentales (un servidor está muy contento de serlo, y ateo, por más señas) enfrentados a ambientes como los que aquí se tratan, suelen dar respuestas viscerales y generalmente mejorables. En los foros convendría ponderar cuando menos la expresión de esa visceralidad. La India, para chasco de soñadores espirituales y detractores decepcionados, no es solo hinduísmo; aunque concedo expresamente que el peso de esta fe lastra de forma brutal el desarrollo de la cultura individual y de los derechos civiles. Obviamente discrepo de la opinión según la cual los indios son inactivos o indolentes: hay muchos mártires (literalmente) de lucha social en India cada día. Lo que el turista ve es una mezcla de sociedad arcaica y agraria confrontada a la vertebración de una sociedad nueva producto, entre otras causas, del contacto con el modo de vida occidental. Eso se traduce en ajustes severos de comportamiento individual de gentes que ganan a veces algunos céntimos de euro diarios. Otra cosa es si este comportamiento nos parece poco ético o no en una pequeña fracción temporal que es la que vivimos nosotros como viajeros. Comprender no es aceptar y no hay necesidad alguna de emitir juicios sumarios sobre una sociedad porque que a uno le han timado en el precio de un trayecto. Basta con estar al loro y saber decir NO.
Bueno ¿despues de este rooollllo qué? Pues que dentro de cierto abanico de sugerencias para quien quiera viajar allí, que ande con ojo, mejor con dos, pero que los abra mucho. Merece el viaje, a pesar de penalidades, picarescas e incomodidades notorias. Un servidor estará allí dentro de unos días, por quinta vez, para un rato largo. Ánimo.
que la india tiene cosas estupendas ,por supuesto ,pero lo que vemos es tambien una sociedad en descomposicion,el hinduismo a pesar de su larga historia no ha logrado crear una sociedad con un minimo de satisfaccion economica ni social para la india,algunos hablan ,con razon ,del hinduismo como la mayor estafa de la humanidad….independiente de si eres turista o viajero, blandengue o duro como el amigo TXO…….que si el indio no se queja como nosotros ,asi les va ,es la critica, es la insatisfacion lo que hace mejorar nuestras sociedades y el indio tiene la cabeza vacia,lavado el cerebro ,embuido en una tradicion donde el individuo no cuenta ……y no sigo
Pulga, estuve casi 3 meses viajando por India y Nepal con mi novia; lo q te puedo decir es que será tu experiencia mas maravillosa; es cierto lo de los timadores, pero nada que no se pueda solucionar.. tranqui, no hay q darles bolillas y reírse mucho de las situaciones; de todos modos de eso se trata el viaje no? Te recomiendo nunca seguir un grupo; tenés que hacerte camino solo pero con la super guía «Lonely Planet», ahí te das cuenta que realmente es la biblia del viajero; no te vayas sin ella! saludos de otro Argentino
Incomprensiblemente en el caso de la India veo (leo) que–siendo el viaje un oficio de cerrajero– muchos aprendices ignoran lo que es una lima, y lo que es peor no tienen ni puñetera noción de cordura o paciencia, no digamos ya algunos centímetros de educación estética o educación a secas. Me remito a mis respuestas anteriores ya de hace un año. Añado que algunos comentarios no pasan la criba de la malla más tosca. La India es un territorio que arrastra milenios de mundo ajeno a nosotros y algunos de los aspectos que nos rozan como viajeros efectivamente pueden herir la sensibilidad y ser, cómo no, sujetos de juicios rápidos con el consiguiente riesgo de error. Lejos de clichés espirituales–miremos nuestro ombliguito de convicciones y semanas santas o fundamentalismos económicos–y de materialismos,–porque indiscutiblemente en Occidente no somos materialistas y somos la antítesis de la hipocresía–, sigo sosteniendo que el viajero es el que debe sostener la llave de esas cerraduras, aunque a veces la llave nos queme las manos. Si viajamos para la autosatisfación creo que hay bastantes ofertas de todo incluido en cualquier parte del mundo. Si en tu cabeza pesa más la naturaleza de turista que la de viajero… se respeta pero, por favor, sin contaminar. La India es dura, yo diría que puede ser durísima, sobre todo para ánimos blandos, ergo… «live it». Un saludo cordial, con sonrisa, también para aquellos que discrepan.
Yo no sólo he viajado a la India, sino que he vivido ahí por cuatro años. En ningún lugar del mundo (y he viajado y vivido en muchos lugares de todo el planeta) he conocido gente más materialista, más hipócrita, más discriminadora con los demás y más abusiva con los extranjeros. Puede ser que viajar ahí sea divertido, pero soportar el tráfico, la polución, la pobedumbre, la discriminación y las enfermedades rampantes diariamente no es lo mismo. En cuanto a la espiritualidad, son los extranjeros (mayormente europeos) los que caen en el juego de que ahí van a encontrar la felicidad, alcanzar el nirvana y todas esas estupideces. Ir descalzo, vivir debajo de un arbol y comer hierbas no es algo que los indios hagan por gusto, sino por necesidad. Que un guiri lo haga, es por sentirse «diferente» en un mundo del cual, la mayoría de los indios, no querría irse si tuvieran la oportunidad de salir de esa espiral de horrores que es la India.
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario del autor de esta pagina ….despues de varios años en la india solo puedo decir que es una sociedad con un alto grado de podredumbre , por ejemplo, Pushkar es un autentico infierno en el que ha caido el numero de turistas extranjeros debido al mal trato recibido ,hace años era uno de los centro del turismo de la india ,todo eso se ha acabado debido a las multiples estafas ,presion sobre el turista y demas chavacanadas ,lo mismo se puede decir para el resto …Goa etc….Lo que no entiendo es como habeis utilizado los servicios de guias ,agencias de viajes etc. si la india esta podrida ,esta gente es de lo ultimo….por cierto , la espiritualidad en la india no existe,es solo la repeticion de actos sin sentido alguno y pura supersticion.
ay!!!! como encarar el viaje a la India, después de leer todo esto!!! Igual iremos con un tour armado desde aquí! con todo incluído!
Espero que India valga la pena. A Nepal también iremos, pero allí no dudo que será fantástico!
Después les contaré!!
Gracias por los comentarios brindados por todos Uds.
Saludos desde Argentina!
Pulga
Jeje…lo de Pushkar está claro que lleva institucionalizado desde hace décadas (yo fui en 2003).
Y sí, yo también pienso (de hecho, estoy seguro) que el resto de la India tiene que tener zonas preciosas y gente mucho más noble. La zona de Rajastán, Delhi, Agra… Es la más turística y eso siempre conlleva mayor número de gente aprovechada, sobre todo teniendo en cuenta la leyenda -o no- de misticismo que rodea al país.
En cuanto a viajar sola por allá…Pues éso..quizás ignorar a quien no se merece tu atención sea lo mejor.Y de peligroso, nada! Yo nunca sentí peligro. Claramente te querían camelar.
Un saludo!
acabo de volver de dos semanas en la índia, y lo del lago de Pushkar fue tal cual lo cuentas tu!! por suerte íbamos con un chico que lleva 6 meses en la índia y nos había advertido! nos decían que se tenia que pagar en tu moneda y que querían euros, al final le hice entender que después de 10 días en india no llevaba euros en el bolsillo! salimos bastante airosos del tema y sin pagar las 500rupias que nos pedían, explicándoles que las donaciones en mi país eran secretas y privadas, y que cuando viéramos a un monje ya se los daríamos, y a continuación levantándonos y saliendo de allí, con ellos detrás maldiciéndonos!
al final te quedas con la sensación que constantemente te toman el pelo y que lo tienes que negociar todo! por suerte es sólo en la zona de agra-pushkar y delhi, que es dónde hay más turismo! después estuvimos en Hampi-Hospet y la gente es muy amable, y no tienes que negociar con ellos todos los precios!
una parte del viaje lo hice sóla… ven a una mujer joven y sola y dan por hecho que necesita ayuda y te ofrecen conductores, guías, protectores,… y todo lo que podaís imaginar y más! la solución es ignorarles, seguir por tu camino y al final se cansan y te dejan por imposible! pero tienes que mantenerte firme, se saben todos los trucos, como decirte que la ciudad es insegura o que hay violaciones… es mentira siempre, la india no es un pais peligroso!
como te contacto?
mi correo es rodrigotemporal@hotmail.com
Hola, me ha encantado tu descripcion. Gracias. Voy para la india y quisiera contactarte. me compartes tu correo e.
gracias
rodrigo
yo estuve el año pasado 1 mes, sola. y ni te cuento…
Estoy de acuerdo con vuestra opinión! No se puede generalizar y simplemente ha sido el comentario de unos de nuestros lectores, no mío, que soy el autor.
UN saludo a ambos!
Tienes razón Omar, las generalizaciones son lo peor y muchas veces caemos en ellas. Es más, ni si quiera reduciendo a los países árabes que hemos visitado, que tampoco son pocos, debería haber generalizado.
Siria ha sido uno de los países más tranquilos en los que hemos estado, con menos presión. Cierto es que Marruecos, Egipto, Túnez… no se caracterizan por esa tranquilidad.
en «todos los países árabes»??? será en muchos países árabes. Si us plau, si sois viajeros, algo de sensibilidad y respeto se ha de tener…
Hola Mapache (aunque hay algo que me dice que en realidad no te llamas así :)),
Pues me alegro muchísimo de que te guste nuestro blog!. En cuanto a la India, pues qué puedo decirte: bienvenida al club!. Jajaja. A mi me hace mucha gracia toda esa gente que la tienen idolatrada sin haberla pisado en la vida. Una vez la hayan explorado podrán formarse una opinión.
Imagino que para una mujer sola puede ser aún más agobio. Igualmente, creo que hay que evitar las zonas turísticas para tener una experiencia mucho mejor.
Un saludo
Hola David:
Estoy enganchada a tu blog, me parece genial.
Respecto a la India, te doy TODA la razón, estuve allí el año pasado (2011) y realmente vine agotada de tanto discutir con los del tuk tuk, taxis, tiendas hasta en los hoteles, nos toman por tontos o algo así y de veras me sentí ofendida en según que sitios.
Fui a ver el festival Holy, y la verdad no está mal pero no repito India ni con los mejores lujos y encima siendo mujer mucho menos…. están muy mal vistas las mujeres solas, la verdad es que no repetiré y si lo hago juro y perjujo que me llevaré para cada dia como 2 gramos de tranquilizantes.
Saludos y gracias por sentir lo mismo q yo en la India, parecía un bicho raro.
Gran Post, la verdad parece que últimamente India es un destino de moda, yo a amigos cercanos les escucho decir constantemente que su sueño es escaparse a india porque allí todos son nobles y felices aun siendo pobres.
Digo yo, que será como en todos lados y como tú comentas en tu post, habrá mucho espabilado que se quieran aprovechar de esa fama para hacer su negocio.
a mi me encanto,fue el mejor viaje que realizado,en todos sitios hay listos que se quieren aprobechar del turista,pasate un dia x cualquier pueblo o ciudad de españa y ya no te digo si vas a la costa,a mi me han llegado a cobrar x una coca cola 8 euros en chirringuito de mala muerte
Dibujo algo pero no soy bueno y menos en cómic. Bueno la idea está lanzada: a ver qué editorial te compra el guión y lanza una guía par la India con tiras de dibujos bajo el título sugerido, pero vas a tener que currarlo mucho para llegar a la altura de esos dos.
Para aquellos que son novatos (y yo soy uno de ellos) la mejor manera de viajar por allí es ir de póker. Pisar fuerte y hacer creer a todo kisque que sabes perfectamente a dónde vas y lo que cuesta. Si se negocia un precio no quedarte esperando la respuesta sino hacer amago de irte ya. A los indios en general no les agrada perder el tiempo con alguien que no quiere comprar. Por eso una frase clave cuando algún «guía» aparece a vuestro lado: You lost your time with me. Dicho serio y con cara de ejecutivo es el repelente más eficaz. Hecho este comentario, hay una cantidad ingente de buenas personas en la India, incluidos funcionarios, policías y guías, un país enorme con un pasado bestial y un futuro de verdad Incredible aunque parezca que están perdiendo el tren: son excelentes calculadores y no les importa que una idea resulte absurda si genera riqueza. SE decía de China que un día despertaría. Ojo con la India y su fuerza de mayor transformación: Las mujeres van a poner ese país patas arriba en los próximos treinta años.
Este fin de Junio voy a intentar expatriarme allá abajo. Va a ser duro. Otro cómic.
Un saludo
Jajaja..No me digas que también viste las fotos?. Sí, creo que algún día le daré otra oportunidad y seguro que va mucho mejor. Aquella vez era mi primer viaje de larga duración y mi primer país!. Un saludo
Yo creo que soy de esas personas que estando allí no le encontraba la magia por ningún lado pero no dudé en darle una segunda oportunidad.De segundas y ya sabiendo como se mueven,todo va mucho más relajado.
Por cierto,también me enseñaron la foto de Emma Suárez y Eloy Azorín en una agencia jejeje…debe estar rulando por la mitad de las agencia de Delhi
Qué gran disertación Josetxo!! Estoy muy de acuerdo con todo lo que mencionas. Si sabes dibujar estoy dispuesto a que tú y yo seamos los próximos Uderzo y Goscinny…yo pongo el guión!.UN abrazo
Me he reído bastante. No he visitado el norte pero llevo cuatro viajes de dos meses cada uno al sur (más suave).Tamil Nadu, Kerala, Karnataka y Goa. Y tu historia y la de otros tantos, incluso alguna mía, deberíamos publicarlas en un comic titulado «Perfectos tontos en una India de listos». Es verdad que agobia… y fascina. Al final para todos aquellos que duden o teman viajar por ahí y que lean lo que has escrito solo tengo unas palabras: Lo que dice y siente David es absolutamente real y cierto. Muchas veces la «espiritualidad» hiede, la comida abrasa, la gente te desprecia e intenta timarte bajo la apariencia de la hospitalidad más inocente. Contra esto CERROJO y buen humor. La jungla no tiene solo vegetales y monos, sino calles de humo y claxon, rickshaws, fajos de billetes y mentiras. Uno no va para ver sino para verse. Es como subir una cima, no vas para vencerla sino para vencerte. Y para esto último conviene saber perder con elegancia. No es cierto que las clases altas sean peores que los humildes. He encontrado ejemplos de todo porque todos son (somos) imperfectos y la circunstancia agrava o alivia dependiendo del monzón que sople. Yo suelo pensar «aquí no vuelvo ni aunque me aten» o «quiero salir de este p. agujero». Sin embargo vuelvo. Este invierno también. Es más, si puedo, me expatrio allí. Me sumo al comentario «India: love it, or leave it» o al «Incredible India» con el doble sentido. Nada, David, a por el cómic. Y encantado de leerte. Josetxo.
Tus experiencias son totalmente entendibles y no me creo que nadie que haya ido a la India por primera vez no haya sentido ese agobio y ese afán de cierta gente por quererse llevar unas rupias de más. Pero ya no solo dependen de la gente con la que topes allí, si no que depende mucho de nosotros, de darle importancia o no a todo este tipo de cosas. Y sobre todo, hacer nuestro viaje según queramos y no haciendo caso a recomendaciones falsas… Solo con ir un poco informado de este tipo de picarescas seguro que nuestro viaje sale mucho mejor. Y lo que yo digo siempre a la gente que va a viajar a la India… Una sonrisa en la cara y el buen humor hará que todo sea mucho más agradable y llevadero.
Hombre, la verdad que en cualquier destino, algunos se lo pasan bien y otros no tan bien.
No he estado nunca en la India, a pesar de tener familia allá, pero lo único que había oido hasta ahora, eran comentarios positivos.
Buena historia (entretenida).
Saludos
jajaja! Sólo que allí Buddha les chupa un huevo germá… están más pendientes de Shiva, Ganesh y compañía…
Te amargaste tanto que no te enteraste de la película… jajaja!
Es porque te confundían con Buddha, germàaaaaa!jajajaja
Pues yo me pasé 2 meses viajando por India y sólo tengo buenos recuerdos!
Delhi, Manali, Rishikesh, Varanassi, Agra, Pushkar, Jaipur, Udaipur, Mumbai, Goa, Madras…
Experiencia positiva inolvidable!
Nunca me han intentado mentir con tanta frecuencia como en la India. La bola más gorda fue «no podéis ir a Nepal porque la frontera está cerrada durante los cuatro días siguientes». Los habitantes de un pueblo horroroso se pusieron de acuerdo para mentirnos de esa manera y así retenernos en ese lugar en el que se suponía que dejaríamos una fortuna; qué importa arruinar el viaje a unos turistas. Por supuesto viajamos a la frontera en donde los nepalís nos recibieron con una gran sonrisa y un «Welcome to Nepal». Pero vamos, que hasta en lo más trivial te mienten, e insistir en sacar la verdad constantemente hasta en lo más trivial, agota bastante.
Todo es relativo. Esta mañana me he ido a afeitar a una peluquería que tenía los precios perfectamente expuestos «Shaving…20, Foam shaving…30» y demás. Cuando al acabar le he ido a pagar al peluquero 30 rupias, me ha dicho «20» y os aseguro que no me afeitó «a pelo». No le costaba nada callarse y llevarse 10 rupias extra por un posible malentendido (a saber a lo que llaman «afeitado con espuma»).
Por otro lado, el taxista con el que me tropecé al llegar no sólo intentó cobrarme el doble de la tarifa sino que quiso hacer magia con el cambio…
Es la persona y su honestidad lo que cuenta pero, claro, en un país como la India en que la necesidad acucia y los turistas no le suelen dar importancia a 10 o 100 rupias es fácil caer en la tentación.
«India: a veces la odias, a veces la amas, ¿qué sientes hoy?»
Jajajaj..no te preocupes. Haz caso a lo que te aconsejan por aquí: nada de guías y a tu bola y con firmeza si son muy pesados. Suerte y a disfrutar!.
Qué bonito Udaipur!. Fue el lugar que más me gustó de Rajasthan. Allí por fin escapamos de nuestro guía y nos alojamos en un sitio con un encanto especial. ¡La de cervecitas que cayeron entre los dos en la terraza con vistas al lago!.Y la gente muy maja allí.
Y sí, si eres adicto al picante es un buen sitio para ti!.
Un saludo
Comparto contigo la opinión sobre Pushkar. De entrada el guía que nos llevó por la ciudad estaba «puesto» de algo, porque no paraba de reirse sin motivo. Además estaba de acuerdo con los supuestos «monjes» y también nos dieron la lata. Varias personas del grupo fueran timadas con amenazas de romper el «karma» (representado por una pulserita roja que costó 20 euros a algunos). Hay que ser conscientes de que en Rajastán es difícil encontrar esa espiritualidad que todos esperamos, y en ese sentido nosotros también nos decepcionamos un poco.
Soy adicto al picante, por lo que disfrute mucho con la comida.Me encantaría volver a cenar en algún restaurante de Udaipur con vistas al lago. Precioso.
Totalmente de acuerdo: hay que ir por libre.
En cuanto a lo otro que dices: Sí, también intentan meterla en otros sitios… Tailandia, Vietnam, España…pero el grado de saturación de allá jamás lo he sentido en otro lado. Tácticas muy bajunas y todos los días..
Cuando viajas a la India lo mejor es ir por libre…
Respecto a lo de que los locales tratan de beneficiarse de los turistas, lo mismo sucede en otros lugares no tan lejanos… Y si no que alguno se pase por Lloret de Mar a ver si no se la intentan meter doblada a los turistas ingleses o alemanes…
En todas las ollas cuecen habas, al final todo depende de la predisposición y la actitud de cada uno.
Pues me alegro Arol!. Seguro lo pasáis genial pero mi consejo sigue siendo el mismo: evitad los lugares más turísticos, mezclaros con la gente que no trata con el turista y sed claros y firmes en rechazar a los que se pongan muy pesados. A disfrutar!.
Hola David
En estos días estoy leyendo un poco más de la India porque estamos preparando un viaje hacia aquel país y me viene bien tener en cuenta esos datos.
Un abrazo
Arol
India, love it or leave it !!
I love it.
:)
Estuvimos en India, concretamente en Rajastán, en junio del año pasado y el recuerdo que nos trajimos es «agridulce». Nos encantó mucho de lo que vimos, pero otras muchas cosas nos quitaron las ganas de estar allí.
Ya íbamos preparados para que nos intentaran engañar, timar, liar, sisar… en todas partes y a fuerza de ser contundentes y de llegar a ser grosero en alguna ocasión conseguimos, la mayoría de las veces que nos dejaran en paz. Con todo y con eso, a pesar de la preparación en alguna caímos. Nada más llegar el primer tuktuk es un peaje que hay que pagar hasta que te das cuenta de que has llegado a «otro mundo».
Aunque el agobio lo hemos vivido en muchos sitios, todos los países árabes por ejemplo -en ningún sitio nos hemos sentido más agobiados que en Egipto- que todo conductor que pase te quiera llevar a algún sitio, que todos quieran venderte, que todos…
Lo de los guías y los conductores como bien dices es de escándalo. Nunca les gusta el hotel/hostal/albergue al que les dices que te lleven y siempre saben de otro mucho mejor de un amigo. Pero los de los hoteles/hostales/albergues no son muy diferentes. Siempre conocen a un conductor que te llevará a donde quieras por poco dinero…
Es una pena que, aunque tengan cosas espectaculares (los templos jainistas son impresionantes) estés todo el tiempo con la defensa alta para que no te timen…
Como dices, la pobreza no es excusa. Exprimir la gallina de los huevos de oro nunca es la solución.
Bueno, al menos me he reído. Aunque no tanto cuando me he dado cuanta de que es mi siguiente destino…
No he estado en India, pero al igual que otros lugares, si por asomo me tratan como un fajo de billetes con piernas, pues se acabó.
En todos los sitios hay gente de ese tipo, y es parte del viaje aprender a torearlos y decir NO de forma bien firme. La pobreza no es excusa para intentar timar o engañar, además de esta forma tan clara.
Siempre pienso que nadie merece mi dinero ni mi ayuda si me trata con desprecio y trata de aprovecharse de mí, por pobre, necesitado o listillo que se crea. Si hay mala intención, ni agua. Lo siento. No me considero un benfactor viajero por el hecho de ser europeo y viajar con una moneda más fuerte. Intento que mis relaciones con los locales sean win-win y sinceras, sin medias tintas ni mala fe. Cuando es así, no me importa pagar lo que tenga que pagar, aun sabiendo que el precio es superior a lo que otro me puede pedir.
Tomo nota para cuando me pasé por India…
un saludo!
Ya te digo Pau. De hecho, a mi nunca me «relució» estando allí. No había dia que no acabara con algo o alguien amargándonos. Templos, palacios, fortalezas y pueblos son muy bonitos en esa región…Pero ni nos dábamos cuentas con tanta cosa negativa. Abrazo
No es oro todo lo que reluce. De India me queda un gran recuerdo… pero a posteriori.
Es muy fácil sentirse agobiado o timado cuando estás por allí.
Un abrazo!