Viajar a Australia: información práctica sobre el Aeropuerto de Sidney

Terminal Internacional, Aeropuerto de Sidney, Australia, (c) Sydney Airport

Cada aeropuerto tiene sus propias peculiaridades pero hay una que convierte al de Sidney en especial para un europeo. Estar en la otra punta del mundo (en las Antípodas) supone que el viajero llegará a él después de al menos dos vuelos internacionales de más de nueve horas cada uno, sin contar escalas.

Cansado, confuso y en tierra extraña, cuanto mejor pueda uno conocer el aeropuerto y sus procedimientos de antemano, más sencillo será salir de él en dirección a Sidney.

Aquí tienes, de primera mano, información práctica de la experiencia de aterrizar en el Aeropuerto de Sidney y también de la de despegar de él.

ATERRIZAR EN EL AEROPUERTO DE SIDNEY

El primer control que tenéis por delante es el Control de Inmigración, A él debéis llegar con los deberes hechos y el visado a Australia concedido con antelación al viaje.

Al aproximaros al control de inmigración, tendréis que entregarle al funcionario del DIBP vuestro pasaporte y el formulario correspondiente. Si no hay novedad, en menos de un minuto en el que mirará con lupa vuestro aspecto y los datos que aparecen en la pantalla, podéis seguir adelante.

Tras ello, se pasa a la zona donde están los carruseles del equipaje. Hay carritos gratuitos, así que haced uso de ellos para recoger vuestra maleta o mochila de la cinta correspondiente, anunciada en las pantallas.

Con todo vuestro equipaje encima, el último trámite es el de aduanas. Si no tenéis nada que declarar, podéis pasar por el pasillo que así lo indica, en el lado derecho. Si os someten a un control aleatorio o en vuestro formulario habéis contestado afirmativamente a alguna de las preguntas, habrá un procedimiento distinto.

Control de Aduanas, Aeropuerto de Sidney, Australia, (c) Sydney Airport

Debéis acceder a la zona de examen de equipaje del lado izquierdo, donde seréis dirigidos a uno de los funcionarios. Con vuestro formulario en la mano, os pedirá que le enseñéis los artículos (ropa o comida) que habéis indicado como “dudosos” y os hará varias preguntas sobre otras cosas que podéis llevar en el equipaje y que también presentan riesgos biológicos.

Mis botas de piel Panama Jack, una bolsa de patatas fritas del Aeropuerto de Schipol (Amsterdam) y una bolsita de cacahuetes de la aerolínea, entraron sin problema en Australia. Un sandwich (sin abrir) de Madrid y medio bocadillo de jamón (casero y de Madrid), fueron retenidos y separados para ser destruidos.

Si no hay sorpresas, saldréis por la puerta y oficialmente estaréis en Australia, en el lado de tierra de la Terminal 1 (la internacional).

El Aeropuerto de Sidney tiene tres terminales, dos domésticas (la T2 y T3, muy próximas entre si) y una internacional (la T1, a 4 km de las anteriores).

En la Terminal 1, a la derecha, está el acceso al tren que os llevará a la ciudad desde el aeropuerto. Podéis repasar el artículo sobre “Cómo ir del Aeropuerto de Sidney al centro” para tener más información sobre esta y otras formas de transporte.

Tren en T1, Aeropuerto de Sidney, Australia

A la derecha está también una de las dos oficinas de cambio de divisas de esta terminal, la otra está a la izquierda. Las dos tienen unos tipos de cambio realmente penosos y además aplican un cargo adicional por transacción. Comprobad cual de las dos os resulta más ventajosa (en mi caso fue la de la izquierda) y cambiad sólo lo imprescindible para llegar a la ciudad y/o comer y alojaros en vuestro hotel o hostel.

Si acabáis de llegar al país a la T1 y tenéis que tomar otro vuelo desde la T2 o la T3, el transporte hasta ellas es de pago, salvo que vuestra aerolínea tenga un acuerdo con la dirección del aeropuerto. Quantas y Virgin Australia son dos de esas aerolíneas, comprobadlo antes del vuelo.

Si no quieres caminar durante una hora, las opciones, de pago, entre las terminales domésticas y la internacional son autobuses urbanos de Sidney ($3,60), tren urbano de Sidney ($5), autobuses del aeropuerto (T-bus, $5,50) o taxi ($10).

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Si tu vuelo ha aterrizado muy tarde, o vas a despegar muy pronto, no existe la posibilidad de quedarse a dormir en el interior de la terminal.

Tanto las terminales domésticas como la internacional, “cierran” aproximadamente entre las 11 de la noche y las 4 de la mañana, puesto que no hay vuelos entre esas horas debido a una Ley para minimizar los ruidos en las inmediaciones del aeropuerto.

Parece ser que existe una pequeña zona de tránsito en la zona de la Terminal Internacional (T1), cerca del acceso a la estación de tren, donde está permitido permanecer durante la noche y a donde se llevan a los viajeros que están en las terminales cuando las cierran.

DESPEGAR DEL AEROPUERTO DE SIDNEY

Si no aterrizáis sino que vais a volar desde él, leed el artículo sobre “Cómo ir del Aeropuerto de Sidney al centro” para tener más información sobre cómo llegar al Aeropuerto de Sidney.

Al llegar al aeropuerto os encontraréis con que los carritos portaequipajes son de pago pero puedes optar por apropiarte de uno de los que quedan “abandonados” en la acera del exterior del aeropuerto. Si los han recogido todos, busca en las inmediaciones del control de seguridad, donde no están permitidos, o de los mostradores de facturación.

Mostradores de Facturación T1, Aeropuerto de Sidney, Australia, (c) Sydney Airport

Una de cal y una de arena. En caso de que tengas una tarjeta American Express puedes tener el carrito gratis, pero sólo si ha sido emitida por un banco australiano.

Los mostradores de facturación están correctamente indicados en las pantallas, como no podía ser menos, pero después de dejar vuestro equipaje aseguraos de que lleváis el formulario “Outgoing Passenger Card” (Tarjeta de Salida de Pasajero) que os deberían haber dado tras hacer el check in. Lo depositaréis en un buzón destinado al efecto después del control de inmigración.

En la Terminal 1 existen unas cuantas opciones para comer y beber antes de embarcar y estás situadas en el lado derecho del edificio. Es vuestra última oportunidad para probar las hamburguesas de “Hungry Jacks”, una cadena de comida rápida australiana.

El control de seguridad tiene las restricciones habituales respecto a líquidos, calzado y a sacar aparatos electrónicos del equipaje para ponerlos aparte en la bandeja. Aleatoriamente os puede ocurrir que el arco detector de metales no sea suficiente y a mí me tocó, otra vez, entrar en un escaner de cuerpo entero.

Tras la zona de seguridad empieza el Duty Free y allí está situada la oficina de Devolución de Impuestos a Turistas (TRS, Tourist Refund Scheme). Si cumplís con las condiciones del programa, os vais a ahorrar el equivalente al IVA de vuestras compras.

Buscad vuestra puerta de embarque en las pantallas, rellenad la botella de agua, si la lleváis, en cualquiera de las fuentes a vuestra disposición y sentaos a esperar la salida del vuelo disfrutando del WiFi gratis del Aeropuerto de Sidney.

Más información

Esta es la página web del Aeropuerto de Sidney donde se indican los procedimientos para un pasajero internacional que acaba de aterrizar.

Esta es la página web del Departamento de Agricultura (Department of Agriculture and Water Resources) donde comprobar lo que podéis o no introducir en Australia, incluyendo una sección en la que la información más relevante está en español (en varios archivos PDF).

Esta es la página web del DIBP (Department of Inmigration and Border Protection, Departamento de Inmigración y Protección de Fronteras), con información sobre cómo son los procedimientos en la frontera de Australia para los viajeros que llegan al país.

Esta es la página web del Aeropuerto de Sidney donde se indican los procedimientos para un pasajero internacional que va a despegar desde él.