No nos confundamos con el título del artículo, Malta es un país y una isla, pero no es la única isla del país. Gozo y Comino, por orden de tamaño, son las otras dos islas principales del archipiélago de Malta (o sea, del país). Y como ya os había hablado de qué ver en Comino y Gozo, hoy os hablaré de qué ver en Malta (la isla, no el país) y me centraré en un pueblo de pescadores, una ex-capital de desfiles, la prehistoria y un héroe de cómic de carne y hueso.
Marsaxlokk
Una isla tiene que tener pueblecitos de pescadores, ¿verdad? Pues dicen que Marsaxlokk es el pueblecito típico de Malta de donde salen los pescadores a capturar la mayor parte del pescado que se consume en la isla.
En su puerto encontraréis decenas de pequeños barcos de pesca, los tradicionales y coloridos luzzu (desafío para políglotas, pronunciadlo en Maltés: lwtsw), con un ojo pintado a cada lado de la proa. Llamado Ojo de Horus o de Osiris, se dice que es un buen augurio que procede de la época fenicia.
Si vais un domingo, además podréis pasear por las casetas y puestos de un animado mercado en torno a Xatt Is-Sajjieda (el Muelle de Pescadores) donde se puede comprar, naturalmente, pescado pero también souvenirs, frutas y verduras, calzado y ropa.
Marsaxlokk está situado al sureste de la isla de Malta, como su propio nombre indica (bueno, si sabes que en maltés “marsa” significa “puerto” y “xlokk” es “sureste”). Para llegar a él en poco más de media hora, desde La Valletta se pueden tomar los autobuses 81 y 85.
Birgu (o Vittoriosa)
Cottonera es una antigua zona de Malta compuesta por las llamadas Tres Ciudades: Birgu (o Vittoriosa), Cospicua (o Bormla) y Senglea (o L-Isla), urbes de casi cinco siglos de historia, pegadas unas a otras sobre dos penínsulas de aproximadamente un kilómetro de longitud cada una y situadas frente al lado sureste de la capital.
Si os fijáis en La Valletta en Google Maps entenderéis un poco mejor a qué me refiero con esas indicaciones (y por qué Malta es en teoría el país con mayor densidad demográfica de la Unión Europea) y a qué me refería en el artículo anterior sobre la importancia estratégica de Malta: Forti Rikazoli, Forti Sant Anglu y Forti San Mikiel son las fortificaciones que cierran cada lengua de tierra al sureste de La Valletta, vigilando el Grand Harbour (Gran Puerto).
Cuando los Caballeros de San Juan arribaron en 1530 a la isla, establecieron Birgu como capital de Malta, sustituyendo a su antigua capital, Mdina, que está en el interior. 35 años después, la ciudad fue el escenario de una gran batalla entre los Caballeros y el Imperio Otomano como parte del Asedio de Malta. Aunque estuvo a punto de ser capturada por las tropas invasoras, los defensores no cedieron y cuando el enemigo abandonó el intento de conquistar la isla, recibió el nombre honorífico de Città Vittoriosa (“Ciudad Victoriosa”).
Irónicamente, en 1571 los Caballeros de San Juan trasladaron su sede a una nueva capital, llamada Valletta, enfrente de Birgu, así que la ciudad perdió la capitalidad después de ostentarla tan sólo 41 años.
Birgu rebosa de edificios históricos, iglesias y monasterios que os sorprenden al girar cualquiera de las esquinas de sus estrechas calles. También sorprenden la variedad y formas de los picaportes de sus casas, no os perdáis detalle. Si ademáis visitáis Birgu en el día adecuado (casi todos los domingos del año) podréis ver gratuitamente “In Guardia», la recreación de un acontecimiento que tenía lugar con regularidad en el interior de las fortificaciones de Malta: la inspección y desfile de una guarnición del siglo XVI, con sus participantes ataviados con el uniforme de época. En esta página web tenéis el calendario de los desfiles “In Guardia” durante el 2013.
Si en Venecia os habéis subido a una góndola, es muy recomendable un paseo por el puerto – yo no lo hice desde la parada en Valletta, sino desde la de la marina de Vittoriosa, junto al Monumento a la Libertad, bajo la Iglesia de San Lorenzo – en una dghajsa, otra de las embarcaciones tradicionales (recordad el luzzu de los pescadores).
Estrechas y pequeñas, las dghajsa se impulsaban tradicionalmente usando dos remos y remando de pie, no sentado. Hoy son probablemente la mejor manera de apreciar lo importante que es el mar para Malta recorriendo las Tres Ciudades y la fachada marítima de La Valletta, generalmente rebosantes de embarcaciones de todo tipo y tamaño, desde pequeños botes a cruceros, de yates a barcos mercantes.
Para llegar por tierra aquí, Zejt, Arblu, Fortini o Decelis son las paradas de autobús que se distribuyen a la entrada de la ciudad de Birgu, a sólo 15 minutos en transporte público (por ejemplo, la línea 2) desde La Valletta.
Popeye y los Megalíticos
Podría ser el nombre de un grupo musical retro, o de una película, ¿verdad?. Bueno, son mis dos últimas recomendaciones sobre qué ver en Malta (la isla, no el país) y si las pongo en la misma frase, y casi en el mismo cesto, es porque de una de ellas sólo me han hablado y por la otra pasé fugazmente (no como en las experiencias anteriores, para las que tuve más tiempo).
Vamos a empezar por la más histórica, los monumentos megalíticos. En Malta (el país, no la isla), hay tres lugares Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO: la ciudad de La Valetta, los Templos Megalíticos y el Hipogeo Hal Saflieni. De la primera os hablaré en un artículo aparte (se lo merece y lo veíais venir, admitidlo) y del tercero, que no pude visitar, os dejo información en la página web oficial de turismo de Malta sobre el Hipogeo Hal Saflieni.
Pincha aquí para hacer tu reserva.
Cinco de los templos megalíticos se encuentran en Malta (la isla, claro), y los otros dos en Gozo; yo visité el templo de Hagar Qim, con una antigüedad de unos 5.000 años y que – cubierto con una carpa protectora – es el que corresponde a las fotografías.
Vamos a dar un salto vertiginoso en el tiempo y aterrizamos en el año 1980, cuando básicamente nadie conocía a Robin Williams y a Shelley Duvall no le habían tirado aún la puerta abajo a hachazos (por supuesto, hablo de Jack Nicholson en “El Resplandor”). Pero en una isla del Mediterráneo se reunieron los dos actores bajo la dirección de Robert Altman para protagonizar, agarraos fuerte, la película musical “Popeye”.
La isla mediterránea era, naturalmente, Malta (la isla, claro, no el país) y en la costa suroeste se construyó un complejo y completo decorado que recreaba el pueblo de Sweethaven (“Puerto Dulce” en la versión española). Hoy es un auténtico parque temático dedicado a Popeye, el personaje y la película, pero antes de que os vayáis a Google a buscar imágenes de sus coloridas casas, os dejo con los primeros minutos de la película, que me he encontrado en YouTube:
He visto un artículo muy parecido en http://www.guiademalta.com y allí recomienda visitar también Mdina si vas sólo un fin de semana. ¿Cual es tu opinión?
Me encanta tu blog! :-)
Me alegro de que te haya gustado, Karin, y que este año puedas ver en personal lo que sólo conoces en fotografías.
Saludos,
Avistu
Nunca he ido a Malta pero sí, es mi sueño desde hace tiempo. Espero realizarlo este año. Muy buen artículo pero sobre todo muy bonitas fotografías.
La isla de Malta tiene lugares que vale la pena visitar, admirar la historia y sus construcciones sin que alguien más te lo cuente es algo que no se describe con palabras. Conoce y preserva estos sitios llenos de magia.