Partimos de Consuegra tras visitar los famosos molinos de viento que dan imagen a la comunidad de Castilla La Mancha en dirección Toledo. No obstante, aprovechamos la ocasión para adentrarnos por pequeñas carreteras por el interior de la zona y visitar de paso el parque nacional de Cabañeros.
Desde Consuegra nos dirigimos a Los Yébenes. Desde ahí tomamos la regional 4017 en dirección Retuerta del Bullaque. A partir de aquí los campos de olivos dejaron paso a la espesa vegetación del parque nacional de Cabañeros. Una pequeña carretera serpentea hasta el collado y se dirige hasta el Horcajo de los Montes.
El parque se encuentra en la provincia de Ciudad Real pero a menos de una hora en coche desde Toledo cosa que facilita su acceso. Cabañeros comprende una extensión de unos 15,000 hectáreas y en él habitan especies en extinción como el águila imperial, el buitre negro así como una buena proliferación de flores extrañas y árboles únicos de la zona.
Esperaba encontrar una entrada al parque nacional y no sé si nos la pasamos de largo o es que simplemente no existe cuando te diriges procedente de Retuerta de Bullaque. Esperaba un poco más de información en referencia al parque y no sólo me quedé sin información -a excepción de alguna señal en la carretera- sino que además fuimos los únicos seres vivos -a excepción de pájaros y demás animales- que vimos en el parque.
Seguimos la ruta de Gargantilla en dirección a la población de Horcajo de los Montes. Por la carretera no encontramos ni una sola alma. Una inmensa quietud y unas panorámicas preciosas al valle a nuestros pies. No llegamos a Horcajo ya que se trataba de un largo recorrido y después debíamos volver por el mismo camino. Para dirigirnos a Toledo seguimos la carretera pasando por Navahermosa y en menos de una hora llegamos a nuestro destino.
Perdí la oportunidad de visitarlo durante un evento nomaders :(