Islandia es la tierra de los volcanes. Los hay de todos los tipos, colores, procedencias y formas. Algunos, los estratovolcanes, son más fácilmente identificables porque se parecen mucho a lo que todos dibujamos de pequeños cuando nos piden que tracemos la silueta de un volcán. Otros, como los de fisura – o fisurales -, tienen un aspecto de largas grietas por las que la lava se abre paso aquí y allá, creando diferentes pequeñas bocas separadas por metros o kilómetros. Hay algunos que apenas son espectaculares a la vista, mientras otros nos dejan totalmente boquiabiertos. En este segundo grupo debemos encuadrar al espectacular cráter de Hverfell (o Hverfjall), situado en las inmediaciones del lago Mývatn, una de las zonas de mayor tradición volcánica de esa isla país a la que llamamos Islandia.
La visita a Hverfell es un «must» en el norte de Islandia. La gente suele aprovechar para hacer una excursión de uno o dos días alrededor del lago Mývatn para visitar los muchos atractivos turísticos que atesora.
Aunque se puede divisar desde la lejanía sin mucho esfuerzo, te aconsejo que realices el esfuerzo de ascender la senda que lleva al cráter mismo. Las fotos quedan más espectaculares desde abajo, pero arriba podrás disfrutar de una envidiable panorámica aérea de la zona.
Índice de contenidos
Cómo llegar al cráter Hverfell en Islandia
El cráter de Hverfell se encuentra unos 5 km al sur de la pequeña población de Reykjahlid, en la orilla este del lago Mývatn.
La ciudad importante más cercana es Akureyri, considerada como la capital del norte de Islandia. Desde allí tendrás que conducir aproximadamente 1 hora y 15 minutos para alcanzar el cráter. Otra opción más cercana es la bella localidad portuaria de Húsavik, donde puedes admirar ballenas durante parte del año (entre mayo y octubre). Desde Húsavik tendrás que conducir poco menos de una hora para divisar el formidable cráter de Hverfell.
Si no tienes un coche de alquiler o prefieres dejarlo unos días aparcado, la mejor manera de visitar el cráter de Hverfell es contratando una excursión al lago Mývatn desde Akureyri.
Cómo se formó el cráter Hverfell en Islandia
La historia geológica del cráter Hverfell se remonta unos 3 milenios en el tiempo. Fue en ese momento cuando tuvo lugar la violenta erupción que dio lugar a este inmenso cráter. Islandia no estaba habitada por esos tiempos, pero eso no quiere decir que la erupción no tuviera ningún daño colateral. Muchas de las erupciones ocurridas en la zona del lago Mývatn por esa época crearon grandes nubes de cenizas que enfriaron las temperaturas a lo largo y ancho de todo del continente europeo, devastando la agricultura, envenenando los ríos y bloqueando los puertos.
Una muestra más cercana en el tiempo de la importancia de las erupciones volcánicas islandesas, es la del volcán Laki, ocurrida en el siglo XVIII, y la cual originó, según se cree, la hambruna que encendió la chispa que conduciría a la Revolución Francesa y la irrupción de la ola de liberalismo que arrasó Europa entera.
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Cráteres explosivos como el de Hverfell se forman cuando hay una repentina y violenta expulsión de materiales piroclásticos que salen al exterior de la tierra con una fuerza enorme. Después, con el paso del tiempo, la erosión protagonizada por el viento y la lluvia va moldeando el cráter hasta formar esa especie de labio que los rodea.
Aunque Hverfell se creó naturalmente, no todos los cráteres de explosión se forman de la misma manera. Por ejemplo, en Alemania, una explosión masiva en una fábrica de municiones dejó un fenómeno similar. Los ataques con bombas a menudo también dejan tales cráteres.
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Características del cráter de Hverfell en Islandia
El cráter de Hverfell es uno de los más grandes de Islandia (el más grande de todos los que se pueden visitar sin necesidad de un vehículo 4×4 con el que te puedas internar en los caminos del interior del país) y el mayor cráter hecho de gris material piroclástico que puedes encontrar en Europa.
Posee un kilómetro de diámetro y cerca de 400 metros de altura, convirtiéndolo en un icono visible desde muchos kilómetros a la redonda y uno de los atractivos más impactantes del lago Mývatn.
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Cómo visitar el cráter Hverfell en Islandia
Durante la pasada temporada, ascendí el cráter de Hverfell cuatro veces, al trabajar en Islandia como guía. Para hacerlo, solo tienes que conducir tu vehículo hasta el aparcamiento que hay justo a los pies del enorme e impresionante cráter.
El aparcamiento es gratuito (no lo son, sin embargo, los baños que encontrarás junto a él) y solo tendrás que conducir un par de kilómetros por un pequeño tramo de pista no asfaltada (con gravilla, aunque sentirás unos buenos botes en la última parte del camino, que está labrada con ondulaciones para evitar que los vehículos conduzcan a alta velocidad).
Una vez dejas el coche abajo, solo tienes que comenzar la ascensión por la rampa que se encuentra junto al aparcamiento. Es bastante empinada y exigirá algo de forma física, pero recuerda que no hay ninguna prisa y puedes hacer las paradas que necesites para descansar. Además, conforme vas ascendiendo la vista se va haciendo más y más impresionante.
En unos 15 minutos te puedes encontrar en el cráter. No son pocos los que deciden dar la vuelta entera al círculo, pero lo cierto es que eso lleva al menos unos 35-40 minutos (a buen ritmo), y no te va a dar vistas mucho mejores que si solo caminas un poco por el cráter.
Es increíble ver esa masa enorme de algo que parece ceniza y rocas, de un color gris oscuro y que lo cubre todo. Desde allí se observan otros pequeños cráteres de la zona, tierras volcánicas, el verde parche del pequeño bosque de Hofdi y la «ciudad» volcánica de Dimmuborgir. De hecho, se puede acceder desde esta última al cráter de Hverfell sin necesidad de tomar el coche.
Para ello solo tienes que caminar por la llanura grisácea cubierta de plantas y arbustos (un estilo al Mordor de ‘El Señor de los Anillos’) durante unos 30 minutos. Así llegarás a otra senda que asciende a lo alto del cráter de una manera mucho más difícil y pronunciada. Esta opción solo es recomendable para aquellos viajeros que se hallen verdaderamente en forma y sepan orientarse bien.
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El cráter de Hverfell es una auténtica muestra viva de la fuerza de la naturaleza.