Testículos de cerdo sobre campos verdes. Este surrealista y particular encuentro es uno de los pocos recuerdos que tengo de Asturias. Corría el 1980 y con seis añitos correteaba por los prados del Alto de la Campa, en las afueras de la localidad de Villaviciosa.
Con la familia nos subimos a la caravana para realizar un auténtico road-trip por el norte de España durante los dos meses de vacaciones. Lejos quedaba el colegio y los veranos eran una interminable secuencia de emociones.
En nuestro periplo por Asturias, tuvimos la fortuna de parar en el restaurante El Mariñán y la señora Elvira -a quien bautizamos misteriosamente como tía Paca- nos acogió en los prados adyacentes a su casa durante unos días. Acampamos nuestras caravanas a la vera de su hogar y nos ofreció suministro de agua a cambio de comer de vez en cuando en su restaurante. Sin duda, eran otros tiempos.
La única obligación que tiene un chaval en un entorno así es llegar a la debida hora para comer y dormir. Correteaba por los prados con total libertad y me sorprendí al encontrar unas bolitas esparcidas por el suelo. Durante esos días, la tía Paca había capado a sus gorrinos para que engordaran y sin titubeos había dejado los testículos diseminados por el prado. Un chaval de seis años es capaz de asimilar cualquier realidad a la velocidad de la luz y a falta de pelotas de plástico ya tenía un nuevo juguete al que pegar patadas.
Mañana vuelvo a Asturias. En esta ocasión me espera la localidad pesquera de Navia. Tengo ganas de disfrutar de la conocida gastronomía asturiana y las vistas al Cantábrico.
La desembocadura de la ría de Navia cruza el pueblo que lleva el mismo nombre. Ahí me esperan toda una serie de actividades como una sugerente ruta de la sidra, un encuentro con empresarios turísticos de la zona, una caminata por la Senda Costera por los alrededores de Navia cubriendo los pueblos de Puerto de Vega y Frejulfe, la Reserva Natural de Barayo, una visita guiada a las cuevas de Andía y muchas sorpresas más.
¡A la vuelta, como siempre, os lo cuento! Villaviciosa y el Alto de la Campa quedan un poco alejados de Navia. No obstante, me he alegrado al observar que el restaurante El Mariñán se encuentra activo en la red social de Foursquare. Quien sabe si la tía Paca y sus gorrinos capados todavía andarán libres por el prado.
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Imagen | Playa de Barayo (c) Vidural
jaja pues lo pregunté a la familia y nadie recuerda ese misterio! Grande la tía Paca! :)
Que pena que no podamos vernos! hubiera sido un 3/4!
A mí lo que me tiene todavía entretenido es el tratar de encontrar la lógica que hizo derivar el nombre de Elvira a «tia Paca» !! o_O
Qué puede esperarse de uno a los seis añitos? :)
Jajaja…Grande Quique! Con un par!jajaja…Estaremos cerquita este finde! Non stop el viejo!
Madre mía, qué historia más hardcore la de los testículos :S
Disfruta de Asturias!